Este innovador parche podría acabar con el sudor excesivo de las axilas
No me diagnosticaron oficialmente hiperhidrosis, definida como sudoración excesiva anormal, hasta el instituto. Era principios de la década de 2000 y las opciones de tratamiento incluían un tópico en roll-on y un baño de iontoforesis para manos y pies, que probé en vano. (La iontoforesis es un dispositivo que hace pasar una leve corriente eléctrica a través del agua, y el roll-on recetado era pegajoso e incómodo de usar cuando sentía surgir las primeras gotas de sudor). Hoy en día está demostrado que los neuromoduladores, como el Botox, impiden que las glándulas sudoríparas produzcan un exceso de sudor, pero en aquella época ese tratamiento era relativamente nuevo, y yo vivía en una granja de Dakota del Norte. No era realista viajar a Minneapolis -la gran ciudad más cercana- para ponerme unas cuantas docenas de inyecciones de Botox en las manos y los pies cada tres o cuatro meses. En 2007, me dirigí a la Clínica Mayo, me hice unas cuantas pruebas para asegurarme de que cumplía los requisitos y, finalmente, me sometí a una simpatectomía torácica endoscópica para tratar mi hiperhidrosis. Durante la intervención, se cortan, recortan o sujetan las glándulas sudoríparas para reducir la sudoración o detenerla por completo; el proceso dura unos 40 minutos y la recuperación apenas unos días. Me cambió la vida y, más de una década después, mis manos están secas como huesos, aunque los pies aún me sudan un poco.
Mi yo más joven no estaba sola en su vergüenza y ansiedad por sus manos y pies sudorosos. Un estudio de 2016 reveló que alrededor del 4,8% de la población de Estados Unidos, o aproximadamente 15,3 millones de personas, sufren de sudoración excesiva en una parte de su cuerpo. Las axilas, las manos y los pies son los lugares más comunes, aunque las personas también pueden experimentar hiperhidrosis en la cara, el torso y la ingle. "La hiperhidrosis es el sudor cuando el cuerpo no necesita refrigeración", explica Mona Gohara, MD, dermatóloga certificada en Hamden, Connecticut. "Es causada cuando la estimulación del sistema nervioso conduce a la activación excesiva de las glándulas sudoríparas".
Los pacientes no salen en público, no participan en clase ni levantan la mano, no quieren comprarse ropa nueva por la mancha amarilla de las axilas, no se ponen ropa clara ni sin mangas, no quieren tener relaciones íntimas", dice el Dr. Gohara. Gohara. "Puede afectar a todos los aspectos de la vida de alguien".
Este descubrimiento podría acabar con el problema de las reglas abundantes ¿Qué es bueno para el exceso de sudor en las axilas?
Si padeces hiperhidrosis hoy en día, hay más opciones de tratamiento que en mi adolescencia: "Los medicamentos tópicos como Drysol, que detienen la sudoración, son fáciles de usar pero pueden ser irritantes", dice el Dr. Gohara. "Los medicamentos orales, como Rubinol, también son fáciles de usar, pero te constipan y te hacen sentir demasiado seco por todas partes". La Dra. Gohara afirma que el Botox es uno de los tratamientos más exitosos: "Es beneficioso de forma fiable", dice. Para los casos más graves, está la cirugía.
Pero ahora una nueva y emocionante innovación puede facilitar mucho el tratamiento de la hiperhidrosis. Candesant Biomedical acaba de presentar los resultados de un pequeño estudio sobre un parche de termólisis alcalina dirigida (TAT) en 16 adultos con hiperhidrosis axilar. La idea es que "utiliza un metal alcalino que crea energía térmica cuando interactúa con el sudor de la axila, microdirigiéndose a las glándulas sudoríparas e inactivándolas temporalmente para reducir la sudoración", según un comunicado de Candesant. El parche es un tratamiento no invasivo que se aplica durante unos minutos en la consulta del médico. En el estudio, el parche fue bien tolerado por los sujetos y casi el 67% de los que lo utilizaron experimentaron una reducción del 50% o más en la cantidad real de sudor producida.
El parche TAT parece prometedor, aunque se necesitan más pruebas en grupos más amplios antes de ponerlo a disposición del público. La empresa tiene previsto seguir estudiando la tecnología y probar su eficacia en la hiperhidrosis palmar, plantar y facial (sudoración excesiva de manos, pies y cara, respectivamente). Este tipo de tratamiento podría ser revolucionario para quienes sufren el tipo de sudoración excesiva que tanto me costó en mi juventud. Es una opción sin agujas y sólo se necesitan unos tres minutos por axila para marcar la diferencia. "Se necesita más investigación, pero es un buen comienzo", dice el Dr. Gohara. "[Este tratamiento] es único en su ciencia y aplicación: sólo unos minutos de un adhesivo para cambiar la química y la biología del sudor".
