Famosos que no se operan, se cambian de cara

Nos encantan estos casos de famosos con la cara hiper-operada. Es que es sorprendente ver una película de los 80 de cualquiera de estos dos actores -Meg Ryan y Mickey Rourke- y no reconocerlos con su imagen en la actualidad.

Aquel rostro que se mereció la calificación de novia de América, junto con Julia Roberts, no tiene nada que ver con el que ahora se gasta la actriz. Labios hinchadísimos, rostro paralizado por el botox y un ojo que no termina de abrirse tanto como el otro... ¿El resultado? Una cara que no tiene que ver con la Meg Ryan de "Cuando Harry encontró a Sally".

El otro ejemplo de famoso mal operado es el del actor de "Nueve Semanas y Media", Mickey Rourke. ¿Quién iba a pensar que este sex-symbol iba a convertirse en este humanoide? Ha duplicado su tamaño y ahora más que cara parece que tiene una careta.

¿Recordáis otros casos de famosos mal operados?