Jane Fonda se deshizo del corte de pelo que ha llevado durante décadas

A Jane Fonda le encanta un buen alisado. La oscarizada actriz lleva años luciendo un voluminoso corte recto a capas y, aunque de vez en cuando se aleja del peinado clásico, se puede decir que se ha convertido en su seña de identidad. Sin embargo, Fonda lo cambió a lo grande en un evento reciente en Nueva York, cambiando el peinado con cepillo redondo por un look rizado.

Fonda intervino en el Evento de Alto Nivel para la Naturaleza y las Personas: De la ambición a la acción, un acto sobre los esfuerzos y acuerdos nacionales e internacionales en materia de biodiversidad, celebrado el 19 de septiembre. Se desvió de su habitual estilo de peluquería con un suave bob rizado. El cabello plateado de la actriz se peinó con raya en medio, con suaves rizos y giros, y las capas más cercanas a la cara se peinaron con sutiles ondas. Es un peinado un poco retro, a la manera de los clásicos rulos, pero con mucho movimiento para que resulte moderno. Fonda combinó sus rizos con unas pestañas atrevidas y unos labios rosa brillante.

Fonda es tan querida por su activismo como por sus numerosos reconocimientos como actriz, y la actriz contó a Allure que tiene toda una "cara activista" que se pone antes de un acto o una protesta. "Me pongo colorete, me delineo los ojos con un lápiz negro, me rizo las pestañas, me pongo máscara negra en las pestañas superiores y en las inferiores", explica, "a medida que envejeces, la línea de los labios se vuelve menos definida, así que tengo que usar un lápiz de labios, y luego me pinto los labios. A veces uso un pintalabios rojo brillante, otras un pintalabios rosa pálido. Ésa es mi cara de activista". También nos contó que ha aceptado sus canas: "Me he dejado encanecer", dijo Fonda, "pero mi peluquero tiene mucho talento y me peina de una forma muy juvenil y chic".

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Para la estrella de Book Club, la belleza y la defensa de lo que uno cree van de la mano: "Es importante que la gente sepa que [sólo] por ser activista y feminista no significa que no puedas tener buen aspecto", declaró a Allure. "Ser activista es divertido. No es que tengas que comerte el brócoli. En realidad está lleno de alegría y diversión y de hacer amigos y pasarlo bien".