Kelly Clarkson comparte cómo su "ego" afectó al divorcio de Brandon Blackstock
Kelly Clarkson recuerda su ruptura con su ex Brandon Blackstock.
La ex alumna de American Idol se sinceró sobre lo que la llevó a divorciarse del mánager musical, compartiendo que se sentía "limitada" para ser ella misma antes de su ruptura.
"No creo que esa sea necesariamente la verdad para todos los matrimonios, sólo creo que fue así en mi caso", dijo en el episodio del 13 de junio del podcast de Glennon Doyle We Can Do Hard Things. "Si estás en el mismo camino al mismo tiempo -y realmente estás trabajando juntos, y todos los días comunicándote juntos y haciendo el trabajo- creo que podría ser hermoso. Pero para mí, no fue así y fue muy limitante".
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Sin embargo, Kelly señaló que no echa la culpa de lo que salió mal sólo a Brandon. "Es culpa mía, por permitir que eso ocurriera", explicó. "Quizá, por muy enamorada que estuviera, no estaba preparada y quizá la otra persona tampoco".
De hecho, la presentadora recordó haber sentido una atracción "carnal" hacia Brandon durante su encuentro inicial: "La primera vez que me encontré con mi ex, pasó por mi lado y me sentí alterada", dijo. "Yo estaba como, 'Bueno, nunca había sentido eso antes. Quiero decir, te quitaré la ropa con los dientes'".
Ambos se casaron en 2013 y dieron la bienvenida a su hija River Rose al año siguiente. Kelly dio a luz a su segundo hijo, Remington Alexander, en 2016.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Kelly se encontró atenuando su luz para mantenerse en lo que ella describía como el "subidón" de su relación.
"Es como si siempre estuviera ocurriendo este tira y afloja, como, 'Oh Dios mío, te quiero, pero Dios, te odio. Eres horrible'", dijo Kelly. "Vas de un lado a otro, y eso no es sano".
Así que, ¿qué hizo que Kelly decidiera seguir casada tanto tiempo? "Mi ego", admitió. "Yo digo: 'Puedo hacerlo. Mi ego dice: 'Puedo controlar mis acciones. Puedo controlar mis reacciones. Puedo hacer esto, y puedo llegar a esta persona y puedo salir adelante'".
Y continuó: "Y se convierte en un poco de tu ego que se interpone".
Además, Kelly dijo que ella y Brandon -ambos hijos de padres divorciados- no querían "hacer lo que vimos hacer".
"No quiero que mis hijos sean esos niños de la escuela... que vienen a los bailes de padres e hijas y no se presenta nadie", dijo. "Tienes que pensar en todas esas cosas y creo que también lo interpretas de forma diferente en tu cabeza. Te esfuerzas tanto -como, no quiero hacerle eso a ella, no quiero hacerle eso a él- que empiezas a no pensar nunca en ti".
Finalmente, Kelly solicitó el divorcio de Brandon en 2020, alegando diferencias irreconciliables. El divorcio finalizó el año pasado, con la custodia legal compartida de los niños y la custodia física principal para Kelly.
Y aunque la ganadora del Grammy cree que ahora es "mucho mejor madre" desde el divorcio, dijo que sigue siendo difícil saber que sus hijos son "realmente firmes en mantener vivo ese sueño de que algún día podamos seguir juntos."
"El amor es complicado", comenta, "es muy difícil, cuando amas a alguien tan profundamente, separar eso y tener la respuesta correcta, y yo no la tengo. Cuando mis hijos me preguntan, les digo: 'No puedo contarte toda la historia. Esta es tu relación con tu padre por separado. Esto es mío, esto es tuyo'".
Aunque actualmente Kelly "no está preparada" para otra relación seria, le "encantaría enamorarse" de nuevo.
