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La melena ondulada de Meg Ryan ha vuelto y está mejor que nunca

La melena ondulada de Meg Ryan ha vuelto y está mejor que nunca

Si no fuiste al menos adolescente en los 90 o en los 2000, es difícil explicar del todo el implacable agarre que nos tenía el pelo de Meg Ryan por aquel entonces. Nos encantaban sus rizos en Cuando Harry encontró a Sally, su bixie en Tienes un e-mail (por no hablar de su versión rizada en La ciudad de los ángeles), y mi favorito personal: el mechón desgreñado y a capas -a menudo ondulado- que acompañó a su adorable cabeza en lo que, según mis cálculos casuales pero seguros, fueron la gran mayoría de sus apariciones públicas entre 1999 y 2005. Y al igual que el actor está volviendo a las comedias románticas, también lo está haciendo su icónico peinado.

En los últimos días, Ryan ha aparecido en programas de entrevistas para promocionar What Happens Later, la nueva comedia romántica que protagoniza y dirige. (La película, también protagonizada por David Duchovny, tiene un acuerdo provisional con la SAG-AFTRA que le permite participar en la promoción durante la huelga en curso). Antes de esta semana, y durante bastante tiempo, se la había visto con el pelo muy parecido al que lleva en la película: ondulado y largo hasta los hombros como máximo.

Pero justo a tiempo para celebrar este esperado regreso a las comedias románticas, Ryan se ha cortado el pelo de una forma que es a la vez nostálgica y atemporalmente chic.

El 31 de octubre, Meg Ryan estuvo como invitada en el programa Late Night With Seth Meyers, y volvió a estrenar uno de sus peinados más famosos: el adorado Meg Ryan shag. (Créeme, si dices "el shag de Meg Ryan" a cualquier cinéfilo o amante de la belleza de más de 33 años, sabrá exactamente de qué estás hablando). Es el peinado perfecto, ni muy largo ni muy corto, lleno de capas onduladas con el volumen justo.

Volvimos a ver el peinado a la mañana siguiente, el 1 de noviembre, cuando Duchovny apareció con ella en el programa Today. Fue entonces cuando me di cuenta de que, además de volver a querer ese corte de pelo (porque ya sabéis que yo me lo hice en los ochenta), también tiene uno de los mejores ombrés rubios de Hollywood en este momento.

Entre el regreso de este corte de pelo y su renacimiento de las comedias románticas, dos de mis deseos para Meg Ryan se están haciendo realidad al mismo tiempo. Ahora sólo necesito que haga otra película con Tom Hanks.

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