En el mundo de la belleza, hay tendencias que aparecen y desaparecen tan rápido como un maquillaje viral… y otras que, sin apenas ruido, van cambiando la conversación. Esta última categoría pertenece a una corriente que entiende que el brillo real de la piel, la estabilidad hormonal y la calma emocional no provienen únicamente de un cosmético, sino de un bienestar profundo que se cultiva desde dentro.
En esa transición hacia una belleza más honesta, dos ingredientes milenarios se han colado en los rituales de mujeres que buscan equilibrio físico y mental: Reishi y Melena de León. No es casualidad que celebrities como Gwyneth Paltrow, Bella Hadid o Kourtney Kardashian los hayan mencionado en entrevistas y podcasts como parte de su autocuidado diario. Cada una, desde su propia filosofía, coincide en lo mismo: ayudan a gestionar el estrés, la inflamación y la claridad mental. Y no hay nada que afecte tanto a nuestra piel y hormonas como esos tres factores.
Pero más allá del glamour, existe un motivo científico detrás de su creciente popularidad. Ambos hongos contienen compuestos bioactivos estudiados por su efecto sobre el sistema nervioso, la inflamación, la microbiota intestinal y el equilibrio emocional. Como explica la literatura científica más reciente, lo que hacen estos extractos no es “estimular” el cuerpo, sino devolverle la capacidad de autorregularse.
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El Reishi: el hongo de la calma que la ciencia empieza a tomarse en serio
Hablar de Reishi es hablar de equilibrio. Usado durante más de dos mil años en Asia para promover longevidad y serenidad, este hongo medicinal vive ahora un renacimiento moderno, impulsado por estudios como el publicado en Frontiers in Pharmacology (Oke et al., 2022). Sus triterpenos y polisacáridos parecen modular vías inflamatorias profundas, lo que podría explicar por qué tantas mujeres notan una mejora en su descanso, estabilidad emocional y luminosidad cutánea cuando lo integran en su rutina diaria.
En España, empiezan a aparecer extractos de alta concentración elaborados exclusivamente con cuerpo fructífero, la parte del hongo reconocida en la literatura científica por contener la mayor cantidad de compuestos activos. Algunas marcas especializadas, como NUALAT, han destacado precisamente por ofrecer extractos analizados en laboratorios independientes, algo poco habitual en el sector. Quien quiera profundizar en la parte técnica puede consultar más información aquí: extracto de Reishi.
Melena de León: claridad mental, digestión en equilibrio y belleza emocional
Si el Reishi es el hongo de la calma, la Melena de León es el hongo de la claridad. Sus compuestos —erinacinas y hericenonas— han sido estudiados por su capacidad de estimular el NGF (Factor de Crecimiento Nervioso), una proteína esencial para la salud cognitiva. Esto se traduce en una mente más enfocada, menor sensación de “niebla mental” y un estado emocional más estable.
Su relación con la belleza va más allá del cerebro: investigaciones como la publicada en el World Journal of Gastroenterology (Rossi et al., 2018) han observado que puede influir positivamente en la mucosa intestinal. Y ya sabemos que el intestino es el gran orquestador de nuestra piel, nuestro estado hormonal y nuestra energía diaria.
En el mercado español, algunas formulaciones de Melena de León destacan por usar solo cuerpo fructífero, sin micelio ni aditivos, una diferencia clave para asegurar la potencia real del extracto. Quien quiera conocer cómo se presenta esta variedad, puede explorar opciones como esta: Melena de León en extracto puro.
Por qué tantas mujeres combinan ambos extractos sin pensarlo dos veces
Las rutinas de belleza están evolucionando hacia enfoques más intuitivos: menos pasos, más intención. Y combinar Reishi + Melena de León encaja perfectamente en esta filosofía. Una aporta serenidad; la otra aporta claridad. Juntas, refuerzan el triángulo que define la belleza emocional moderna: estado anímico, equilibrio hormonal y salud digestiva.
Este binomio es especialmente popular entre mujeres que buscan una forma de autocuidado más suave, más consciente y más profunda. No es raro encontrar nutricionistas y expertas en bienestar recomendando la combinación para quienes quieren gestionar mejor el estrés y mejorar su piel desde dentro. Existe incluso una versión combinada, pensada para quienes desean simplificar su rutina sin perder beneficios: combo Reishi + Melena de León.
La calidad como puerta de entrada a resultados reales
En el mundo de los hongos medicinales, la diferencia entre un extracto bien formulado y un polvo genérico puede ser abismal. Por eso, las expertas recomiendan mirar la procedencia, el método de extracción, la concentración y —sobre todo— los análisis independientes. Los hongos absorben lo que hay en su entorno, por lo que verificar la ausencia de metales pesados y contaminantes es esencial.
Algunas marcas han empezado a dar un paso adelante publicando sus análisis completos, algo que no era habitual hasta hace poco. Entre ellas destaca NUALAT, que hace públicos sus tests microbiológicos, de metales pesados y concentración de compuestos activos. No es tanto una invitación a comprar, como un ejemplo útil de lo que cualquier consumidora debería esperar en términos de transparencia. Puedes ver cómo debe presentarse un análisis de calidad aquí: tests y control de calidad.
Belleza emocional: la tendencia que une hormonas, piel y bienestar interior
Si algo define la belleza femenina actual es su honestidad. Cada vez buscamos menos “parches rápidos” y más rituales que conecten con cómo nos sentimos realmente. En ese sentido, Reishi y Melena de León no prometen milagros, pero sí ofrecen una herramienta con evidencia emergente para apoyar equilibrio emocional, claridad mental y salud digestiva. Y cuando esas tres capas están en armonía, la piel responde de forma natural.
La verdadera luminosidad no nace del maquillaje ni del algoritmo. Nace del equilibrio interno. Y cuando ese equilibrio llega, la belleza deja de ser un objetivo. Se convierte en una consecuencia.