La próxima temporada de The Crown mostrará supuestamente a la princesa Diana en un ataúd abierto

Sin duda, ha sido el año en que la televisión se ha vuelto loca por la realeza: El Jubileo de Platino de la Reina atrajo una audiencia de 13,4 millones de espectadores, el documental de Netflix del Príncipe Harry y Meghan Markle dejó caer bombas que no habíamos visto desde la entrevista de Diana en Panorama en 1996 y, después de lo que pareció una eternidad, la quinta temporada de The Crown aterrizó por fin en Netflix.

Pero poco más de un mes después de la emisión de la dramatización de los turbulentos años 90, ya hay controversia en torno a la sexta serie, que se cree que será la última que haga el creador Peter Morgan. Una de las principales críticas a la quinta serie fue que el drama "ficticio" se acercaba demasiado a la realidad, abordando la historia relativamente reciente de la realeza, incluido el malogrado matrimonio del Príncipe Carlos con Lady Diana Spencer.

La quinta temporada provocó que Dame Judi Dench, que era algo así como la amiga de la Reina Isabel, escribiera en una carta abierta a The Times: "Dadas algunas de las hirientes sugerencias aparentemente contenidas en la nueva serie -que el Rey Carlos conspiró para que su madre abdicara, por ejemplo, o que una vez sugirió que la crianza de su madre era tan deficiente que podría haber merecido una pena de cárcel- esto es cruelmente injusto para los individuos y perjudicial para la institución que representan".

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Parece que la sexta serie, que cubrirá la muerte de la princesa Diana, puede causar tanta indignación como la primera.

En concreto, las escenas en las que supuestamente se ve a la actriz Elizabeth Debicki tumbada en un ataúd abierto han provocado las quejas del reparto y el equipo, y uno de ellos declaró a The Sun: "En realidad hicieron que Elizabeth se metiera en un ataúd y se hiciera la muerta como Diana". Los espectadores verán a un sacerdote francés administrando la extremaunción a Diana, que es declarada muerta.

El príncipe Carlos, interpretado por Dominic West, entra en la habitación y se echa a llorar. En su histeria se da cuenta de que a Diana le falta un pendiente. Es lo único en lo que puede concentrarse mientras el dolor le envuelve".

La fuente continúa: "Los príncipes Guillermo y Harry nunca vieron a su madre muerta en un ataúd y no deberían tener que ver esto. Tampoco debería hacerlo el público británico.

Los jefes se pasaron de la raya para conseguir audiencia. Todo el mundo se sintió muy incómodo durante el rodaje. Es obsceno y debería prohibirse su emisión".

Es importante señalar que Netflix no ha confirmado ninguna escena de este tipo y ha aceptado añadir un "descargo de responsabilidad ficticio" al principio de cada episodio. A pesar del furor en torno a estos aspectos más "chocantes" de la serie, The Crown sigue siendo una de las series de Netflix con mejores resultados de todos los tiempos, y es probable que la sexta temporada sea otro éxito mundial.