Las autoridades rumanas detienen a Andrew Tate por presunta trata de seres humanos

Andrew Tate ha sido detenido por las autoridades rumanas, junto con su hermano Tristan y dos ciudadanos rumanos, en el marco de una investigación sobre trata de seres humanos y violación. En un comunicado publicado ayer, la Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada (DIOC) y Terrorismo de Rumanía confirmó que existían "sospechas fundadas" de que los dos estaban implicados en actividades delictivas. La pareja niega haber cometido delito alguno.

Tate se convirtió en una figura viral este año tras acumular una gran cantidad de seguidores en TikTok por publicar vídeos polémicos, a menudo discriminatorios. Al principio saltó a la fama en 2016, cuando participó en Gran Hermano Reino Unido, pero fue expulsado después de que apareciera un vídeo en el que aparecía agrediendo a una mujer. Este año fue expulsado de todas las redes sociales tras afirmar que las mujeres deberían "asumir la responsabilidad" de ser agredidas sexualmente, pero desde entonces ha vuelto a Twitter. Puede leer más sobre los antecedentes de Tate aquí.

Los hermanos Tate se trasladaron a Rumanía hace cinco años y están siendo investigados por tráfico de seres humanos desde abril. Un abogado de la pareja ha confirmado a Reuters su detención. Se produce un día después de que Andrew se enzarzara en una disputa en Twitter con Greta Thunberg, de 19 años, en la que se burlaba de la adolescente por el número de coches que tenía y ella le respondía acusándole de tener "poca energía en la polla".

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En un vídeo de respuesta, Tate se filmó a sí mismo junto a una caja de pizza de la cadena rumana Jerry's Pizza, al parecer la forma en que las autoridades rumanas pudieron confirmar su paradero. Según la abogada de derechos civiles Alejandra Caraballo, la policía rumana lleva tiempo intentando localizar a los hermanos Tate en Rumanía (la pareja viaja a Dubai y al Reino Unido con frecuencia).

Esta mañana, "¿Han detenido a Andrew Tate?" era tendencia en Google como término de búsqueda, aunque las autoridades rumanas aún no han declarado si alguno de los hermanos Tate ha sido acusado oficialmente de alguno de los delitos imputados. Los Tate ya habían sido interrogados en el pasado; su casa fue asaltada en abril tras recibir un aviso de la embajada de Estados Unidos de que una mujer estadounidense de 21 años estaba retenida contra su voluntad. Las autoridades confirmaron en agosto que la investigación se ampliaba a las acusaciones de trata de seres humanos. Los hermanos niegan haber cometido delito alguno.

El comunicado publicado ayer por la DIOC no nombra a los hermanos Tate, pero afirma que dos ciudadanos británicos y dos rumanos son sospechosos de formar parte de un grupo de tráfico de personas.

Hasta el momento, se han identificado [seis] víctimas que han sido explotadas sexualmente por el grupo delictivo organizado", dice una versión traducida de la declaración. Los ciudadanos británicos captaban a las víctimas haciéndoles creer que tenían la intención de entablar una relación matrimonial o de cohabitación y que tenían verdaderos sentimientos de amor (método loverboy).

Las víctimas eran obligadas a realizar actos pornográficos para difundir ese material a través de plataformas de redes sociales.

A continuación, fueron transportados y acogidos en edificios del condado de Ilfov, donde sufrieron malos tratos físicos y coacción psicológica (mediante intimidación, vigilancia constante, control y alegación de deudas)", prosigue la declaración. "[y] eran explotados sexualmente por miembros del grupo al obligarles a realizar actos pornográficos con el fin de producir y difundir dicho material a través de plataformas de medios sociales y al obligarles a realizar trabajos forzados con el fin de obtener importantes beneficios económicos en forma de dinero obtenido como resultado del acceso al material por parte de los usuarios.

El informe continúa diciendo que en marzo de 2022, una "persona herida" fue violada en dos ocasiones distintas "por un sospechoso mediante violencia física y presión psicológica para mantener relaciones sexuales".

Las autoridades rumanas afirman que, tras ser interrogadas, los fiscales ordenaron que las cuatro personas permanecieran detenidas durante 24 horas. Según la Base de Datos de Asistencia Judicial en Cooperación sobre el procedimiento penal rumano, 24 horas es el tiempo máximo que una persona puede ser retenida por las autoridades sin cargos.