Las reglas de oro para maquillar una boca con colores fuertes
Llevar una boca maquillada con colores fuertes, brillantes o como quieras llamarlos, requiere un manual de uso, porque si hacemos uso indebido del color y de la forma en la que aplicarlo, podemos acabar cometiendo grandes errores, y terminar hechas un Ecce-Homo (sí, como el de Borja).
Las reglas que tienes que seguir al pie de la letra son:
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- ¿Cómo te sientes hoy? ¿estás de humor como para llevar un naranja brillante en los labios? Si crees que no lo estás, prueba con algo menos llamativo, sólo deberías de apostar por colores fuertes cuando sientas que los puedes lucir con confianza.
- ¡Nunca lleves boca y ojos muy maquillados! Esta regla es de las primeras que aprendemos cuando comenzamos a maquillarnos. Hay que saber elegir entre lo que vamos a destacar, o labios u ojos, los dos ¡nunca!
- Si vamos a perfilar el labio, lo haremos siempre con un tono que sea parecido (sino igual) al del labial que vamos a usar. Evita por favor esos contrastes tan horribles que se llevaron hace unas décadas.
- ¿Tienes problemas con tu sonrisa? Si crees que el esmalte de tus dientes es demasiado amarillo, opta por rojos que tengan una base azulada, pues hará parecer que tu sonrisa es mucho más blanca. En cambio, los rojos anaranjados hacen parecer al diente mucho más amarillo.
- Si quieres lucir una boca perfecta, antes debes de prepararla con una serie de cuidados, que incluyen exfoliación e hidratación. Cuando el bálsamo de labios que hayas usado, se haya absorbido por completo, pasa a maquillar tus labios.
