'Las vidas secretas de las esposas mormonas' La estrella Taylor Frankie Paul dice que el 'soaking' definitivamente 'sucede' en la comunidad SUD

El término “soaking” puede evocar la imagen de un relajante baño burbujeante o una ducha primaveral por la tarde. Pero si has estado en TikTok, o específicamente en MomTok, desde 2021, también podrías saber que soaking es el nombre de un acto sexual que se asocia típicamente con los mormones.

En Las vidas secretas de las esposas mormonas temporada uno, el elenco a menudo hablaba sobre sus vidas sexuales, desde el escándalo del 'soft swinging' hasta el infame (pero aún no explicado) incidente de los fruity pebbles, y, sí, soaking. Y ahora que la temporada dos de TSLOMW está a punto de estrenarse, existe una buena posibilidad de que estos actos sexuales estén nuevamente en el centro de atención.

Pero, solo por si necesitas un recordatorio (o el tema no ha llegado a tu página de inicio), aquí está la esencia: el soaking es sexo penetrativo sin movimiento. Básicamente, una persona inserta su pene en la vagina de su pareja sexual y luego permanece inmóvil, muy parecido a dos amantes en medio de un juego de congelar. “No hay movimiento ni embestidas como ocurre con la relación sexual vaginal”, dice Erica Smith, educadora sexual con sede en Filadelfia.

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El acto sexual se llama soaking porque la idea es que el pene se está “empapando” o cubriendo de humedad (es decir, lubricación vaginal), dice Gigi Engle, psicoterapeuta certificada en sexo y relaciones. Pero eliminar el movimiento del juego penetrativo evita que el acto se eleve al estatus de “sexo pleno”, permitiendo que los participantes mantengan su supuesta virginidad, sean célibes y afirmen que no tuvieron sexo. “Es un vacío legal”, dice Engle. Específicamente, un vacío que permite a los seguidores de grupos religiosos y culturales con estrictos códigos de castidad que prohíben el sexo antes del matrimonio—como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días—experimentar el placer sexual sin pecar.

“Es algo real”, confirmó Taylor Frankie Paul, estrella de Las vidas secretas de las esposas mormonas en el podcast The Viall Files cuando el programa de Hulu se estrenó en septiembre de 2024. “No quiero hablar por [todos los mormones]… pero sucede”. Ella explicó que, desde su perspectiva, las personas de la fe SUD pueden practicar el soaking porque están “intentando encontrar este vacío legal... [ya que] es un deseo tan natural querer tener sexo, especialmente con alguien a quien amas, pero nos enseñan, ‘No lo hagas hasta que te cases.’”

Aunque el soaking genera contenido viral, no es tan popular entre los jóvenes Santos de los Últimos Días como los miles de publicaciones en TikTok podrían hacerte creer. Tampoco está alineado con los valores mormones. “Si bien puede haber una persona al azar que intente evitar las reglas llamando sexo a un nuevo término, no creo que esto sea una práctica común en absoluto”, dice la investigadora de sexo Chelom Leavitt, PhD, profesora asistente en la Universidad Brigham Young.

Entonces… ¿está alguien *realmente* practicando el soaking? ¿Existen riesgos o beneficios en la práctica? Y, quizás lo más importante, ¿constituye este acto en realidad sexo? A continuación, las respuestas a todas tus preguntas relacionadas con el soaking.

Lo que distingue al soaking de otras formas de sexo es que no hay movimiento, embestidas, ni movimientos de caderas, dice Engle. Más exactamente, no se permite ningún tipo de embestida. La lógica es que “el soaking no cuenta como sexo porque no hay ningún movimiento adicional”, explica.

O, al menos, los participantes no se mueven. “A veces, las personas que están practicando el soaking harán que un amigo o una tercera persona salte en la cama para crear un movimiento similar al de una embestida”, dice Engle.

Esta tercera persona se conoce como un “jump-humper”, según Jess O’Reilly, PhD, sexóloga con sede en Toronto. Pero vale la pena señalar que incluso aquellos asociados con la comunidad mormona son escépticos sobre este supuesto aspecto del soaking. “No sé si esa parte es real”, dijo Taylor Frankie Paul sobre la existencia de “jump-humpers”.

Aún así, incluso cuando las personas utilizan jump-humpers—si es que realmente lo hacen—, el encuentro no se considera sexo, y por lo tanto, un pecado, ya que las personas no están empujando activamente entre sí, dice Engle.

Si estás interesado en explorar el soaking para evitar “pecar”, es esencial interrogar qué está impulsando ese deseo, dice Smith. “Sería útil hacer las preguntas difíciles sobre por qué piensas que el soaking es de alguna manera diferente o mejor que simplemente disfrutar de una gama de actividades sexuales.” Responder estas preguntas te ayudará a deducir si la vergüenza está guiando tu decisión de practicar el soaking, o un deseo de conexión, intimidad y placer.

Si estás probando esto porque piensas que es una manera de experimentar placer y conexión sin “perder tu virginidad” o “tener sexo”, quizás quieras buscar la guía de un mormón que sea consciente de la sexualidad o de un educador o terapeuta sexual informado. Ellos pueden ayudarte a navegar los sentimientos de vergüenza y confusión que podrías estar experimentando.

Por supuesto, si por alguna razón hay un acto específico del que deseas abstenerte o retrasar, también tienes muchas opciones a tu disposición, dice O’Reilly. El sexo manual, el roce seco, el sexo oral e incluso compartir sextos y fantasías entre ustedes pueden ser increíblemente placenteros, dice Smith.

‘Soaking’ entró en el zeitgeist cultural a finales de 2021, cuando una serie de videos sobre el tema se volvieron virales en TikTok. Ganó aún más tracción después de que se popularizó en la comedia de Amazon Freevee Jury Duty en 2023, así como en Las vidas secretas de las esposas mormonas y The Real Housewives of Salt Lake City en 2024. (En RHOSLC, la estrella de realidad Heather Gay incluso admitió haber participado en el soaking, pero jamás había visto, escuchado o participado en el “jump-humping”).

A pesar de cómo puede ser retratado en los medios y su supuesta asociación con el mormonismo, es probable que el soaking no sea tan prevalente entre los Santos de los Últimos Días en la vida real—ni entre nadie más, dice O’Reilly. Sin embargo, no hay datos sobre la popularidad del soaking entre los jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, agrega Leavitt. Pero ella sospecha que es más un rumor que una realidad. “Todo el mundo parece conocer a alguien que conoce a alguien que tiene un amigo que lo intentó o habló de ello”, dice. “Pero según mi estimación, es ampliamente un rumor.”

Principalmente, eso se debe a que el soaking no está alineado con los valores y enseñanzas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “Los miembros SUD celebran el sexo en el amor y compromiso del matrimonio, pero creen que el sexo fuera de ese límite puede distanciar a un individuo de Dios”, dice Leavitt. Dado que una conexión con Dios es uno de los principales deseos entre los seguidores, según la teología SUD, el objetivo no es tratar de eludir la actividad sexual por una tecnicalidad o encontrar una solución alternativa. Más bien, el objetivo es actuar de maneras que mantengan esa conexión, dice, lo que el soaking no hace.

Mientras que el soaking probablemente no es practicado por adolescentes mormones—o al menos no con la frecuencia que la internet podría hacerte creer—es, por supuesto, un acto sexual que podría llevarse a cabo. Hay un millón de maneras de experimentar placer, dice Engle, y poner un pene en una vagina y dejarlo allí podría ser una de ellas. Sin embargo, el potencial de placer del acto podría verse disminuido por cualquier ansiedad o miedo al movimiento. Por lo tanto, Engle recomienda que las personas lo prueben no como un atajo al sexo, sino como parte del mismo.

El soaking no necesariamente ofrece el beneficio que dice tener, es decir, la capacidad de experimentar penetración sin que califique como “sexo”. Mientras muchas personas definen el sexo de esa manera, la realidad es que el sexo puede ser cualquier cosa que se sienta placentera o íntima para ti. En otras palabras, si el soaking te brinda satisfacción sexual, no hay razón para no llamarlo sexo.

Independientemente, hay definitivamente razones por las que una persona puede querer explorar el soaking. Simplemente: ¡placer! El acto de que tus genitales penetren o sean penetrados por otra persona puede ser increíblemente placentero física, emocional, mental y espiritualmente. Debido a que el soaking implica contacto genital y cercanía física, “es un acto de increíble intimidad sexual”, dice Smith.

Lamentablemente, sí. Mientras que el soaking se presenta a menudo como una manera de experimentar placer sexual, intimidad y cercanía sin tener sexo completo, “carga los mismos riesgos de transmisión de ETS que todas las demás formas de relación sexual penetrativa”, dice Engle. “Solo porque no estés moviéndote dentro de alguien no significa que no puedas transmitir o estar expuesto a una ETS.”

FYI: El virus del papiloma humano (VPH) y el herpes (HSV) se transmiten a través del contacto piel a piel, mientras que otras ETS (como gonorrea, clamidia, VIH y tricomona) se transmiten principalmente a través de fluidos corporales. Para prevenir la transmisión no deseada de ETS durante el soaking, es esencial usar condones, dice O’Reilly.

Además, hay un riesgo de embarazo no deseado. “Mientras que los compañeros más experimentados y hábiles pueden retirarse antes de eyacular como un método de prevención del embarazo, la mayoría de las personas que practican el soaking son jóvenes e inexpertos sexualmente”, dice Smith, lo que significa que es poco probable que logren detenerse así mismos de eyacular accidentalmente y, por lo tanto, introducir esperma en el canal vaginal durante el soaking. (Por cierto: el método del retiro, también conocido como anticoncepción de coitus interruptus, se estima que tiene una efectividad del 96 al 78 por ciento).

Además, si bien los estudios muestran que el líquido preseminal no contiene esperma, este puede terminar en el líquido preseminal, dice Smith. “Si la persona con pene ha eyaculado previamente ese día, podría haber esperma en la uretra, lo que significa que si un joven practica soaking y quizá se masturbó antes ese día, hay una pequeña posibilidad de que el líquido preseminal contenga esperma y entre en la vagina de su pareja”, explica.

Para prevenir un embarazo no deseado mientras se practica soaking, o cualquier forma de relación sexual vaginal, es esencial utilizar un método anticonceptivo, como pastillas anticonceptivas, un DIU o condones. “Si recientemente tuviste un soaking o sexo sin protección, también tienes opciones que incluyen anticoncepción de emergencia”, dice O’Reilly.

Más allá de los posibles riesgos para tu salud física, también hay preocupaciones de salud mental que considerar. Notablemente, si intentas practicar el soaking por razones religiosas o relacionadas con la “pureza”, también puede generar vergüenza, según Engle, que está asociada con la ansiedad y la depresión. En general, se piensa que el soaking es realizado por personas a las que se les enseña que el sexo debe ser reservado para el lecho conyugal. Ya sea que los individuos consideren personalmente el soaking como sexo, cuasi-sexo, cercano al sexo o no sexo, es posible que experimenten vergüenza por esos deseos, anhelos y placeres sexuales.”

Culturalmente, la experiencia de vergüenza sexual puede llevar a los adolescentes mormones aún más lejos de los ideales SUD, según Leavitt. “Queremos que nuestros jóvenes se sientan bien acerca de su sexualidad, pero que la usen de maneras que los construyan a ellos y a su matrimonio”, dice. Pero independientemente de su estado civil, intentar eludir las reglas puede hacer que las personas se sientan, bueno, lo contrario de sentirse bien sobre su sexualidad.

Para los adolescentes y las personas que sienten la presión de preservar su supuesta virginidad, o aquellos que son alentados a no tener sexo fuera del matrimonio pero anhelan placer o conexión, el soaking puede considerarse una forma de lograr esto (placer) mientras se preserva lo primero (su virginidad), dice O’Reilly. Pero si eso es cierto, no es tan simple.

“La investigación muestra que la definición de virginidad varía de persona a persona”, dice. Más comúnmente, las personas consideran virgen a alguien que no ha tenido relaciones sexuales penetrativas. Sin embargo, otros valoran el sexo oral y el sexo manual como sexo, y por lo tanto, ven a los vírgenes como aquellos que han tenido contacto sexual limitado. Para la mayoría de las personas (y iglesias), el soaking definitivamente califica como sexo y como pérdida de virginidad, dice Engle.

Sin embargo, el aspecto más importante de esta conversación es un interrogatorio general sobre lo que es y no es la virginidad. “Desde el punto de vista médico, la idea de la virginidad no tiene sentido”, dice Engle. Muchas personas son enseñadas que una persona con vagina experimenta cambios fisiológicos en su cuerpo después de la penetración. En particular, que el himen (un delgado trozo de tejido) se rompe. “Pero el estado del himen de una persona no puede usarse para determinar si ha tenido relaciones sexuales penetrativas, ya que los himenes vienen en todas las formas y tamaños, y a veces las personas no los tienen en absoluto”, dice.

Indagando más a fondo, muchas personas también internalizan la idea de que una persona existe en un estado “puro” antes de tener sexo. ¿Después? Se convierten en diferentes o menos que. “El concepto sugiere que se pierde algo cuando una persona tiene sexo.” Pero eso no es cierto. La “constructo” de la virginidad está diseñada para controlar a las mujeres, así como para impulsar la (falsa) creencia heteronormativa de que solo la penetración con pene en vagina cuenta como sexo, añade Smith.

Por eso, si sientes un fuerte vínculo con tu virginidad, Smith sugiere dedicar tiempo consumiendo materiales de educación sexual médicamente precisos y sin vergüenza que te ayudarán a interrogar tus propios valores sobre el sexo, el deseo y la pareja.

La conclusión: El soaking puede que no sea el vacío legal amoroso que los buscadores de placer afirman, pero si deseas mojarte y (relativamente) ser suave, podría ser una adición íntima a tu repertorio sexual.