Llevé un corrector postural durante una semana
Nunca he tenido una buena postura (probablemente por eso mi sueño infantil de ser bailarina duró tan poco). Y cuando empecé a trabajar desde casa hace cinco años, la cosa pasó de aceptable a muy mala. Por lo visto, trabajar casi exclusivamente desde la cama o el sofá es lo que te pasa.
Pero llevaba puestas mis gafas de juventud y no tuve en cuenta los efectos a largo plazo. AsĂ que ahora, unas semanas antes de mi boda, tengo los hombros encorvados hasta las orejas y una joroba sexy en el cuello. Ah, y a veces me duelen la espalda y los hombros. Woohoo. Y seamos realistas, una buena postura hace que tus tetas se vean mejor. Yo no hago las reglas.
Puede que sea un poco tarde para cambiar drásticamente las cosas antes de pasar por el altar, pero no soy más que una procrastinadora espontánea. AsĂ que me metĂ en Amazon y me pedĂ uno de esos correctores posturales que habĂa estado viendo en las redes sociales por todas partes.
Pippa Middleton y su descuido en la Semana de la Moda de Londres ¿Qué tan bueno es el corrector Tarte?
No tenĂa muchas esperanzas puestas en Ă©l, pero tambiĂ©n esperaba que solucionara inmediatamente todos mis problemas de postura.
Me comprometĂ a llevarlo durante una semana porque me conozco. A menos que me cambiara la vida, inevitablemente me olvidarĂa de Ă©l al cabo de ese tiempo.
Cuando lancĂ© esto en el chat de grupo, nuestra preciosa asistente editorial Alexa mencionĂł que ella tambiĂ©n habĂa estado usando un corrector postural. AquĂ están sus pensamientos:
"Me encanta mi corrector postural, lo llevo usando desde hace un año. No es que me pillen llevándolo en pĂşblico. Pero en la intimidad de mi casa, siempre me lo pongo durante mis dĂas de trabajo".
"No sĂłlo ha solucionado mis hombros caĂdos y mi cuello tĂ©cnico, sino que tambiĂ©n me ha hecho ser muy consciente cuando no lo llevo puesto. Me recuerda que debo echar los hombros hacia atrás y mantener la cabeza alta. Todo es cuestiĂłn de longitud, señoras. Mantenedlo siempre".
Esto fue alentador, asĂ que me entusiasmĂ© cuando llegĂł mi corrector postural. Inmediatamente abrĂ el paquete y pensĂ©: "DeberĂa empezar con esto por la mañana, asĂ tengo un dĂa entero para ponĂ©rmelo". Y tres dĂas despuĂ©s, acabĂ© poniĂ©ndomelo.
AsĂ fue mi semana.
A algunas personas les gusta empezar las cosas nuevas, por ejemplo, al principio de la semana o del mes. A mĂ me gusta empezarlas el primer dĂa que recuerdo. AsĂ que mi primer dĂa acabĂł siendo un jueves.
Las instrucciones hacen que parezca mucho más difĂcil de poner de lo que realmente es. Es básicamente como deslizar los brazos por las correas de una mochila.
Primera impresiĂłn: Hace que sea mucho más difĂcil encorvarse hacia delante o apretar los codos hacia las orejas, que era mi configuraciĂłn por defecto.
Desgraciadamente, el encorvamiento que habĂa tenido durante tanto tiempo hacĂa que todos los mĂşsculos que compensaban mi mala postura no estuvieran acostumbrados a trabajar como deberĂan. A los pocos minutos de llevar el corrector, empecĂ© a notar dolor en la parte media de la espalda. AcabĂ© quitándomelo despuĂ©s de unos 15 minutos (dice que hay que llevarlo de una a dos horas diarias, pero pensĂ© que podrĂa llegar a ese tiempo).
El corrector de postura parece funcionar tirando de los hombros hacia atrás y dificultando que te desplomes. Además, la ligera presiĂłn de las correas sirve de recordatorio para controlar la postura. Me lo puse durante 30 minutos por la mañana. Pensaba hacerlo otros 30 minutos por la noche, pero me apetecĂa mucho más ir a ver la pelĂcula de Barbie por tercera vez.
En la página de Amazon del producto, la modelo aparece usándolo mientras hace una especie de clase de yoga. Me sentà como un bobo, pero decidà probarlo. Lo más importante: La participación de su núcleo es un asunto muy importante, y si usted tiene una mala postura y usted piensa que usted ha estado participando su núcleo, probablemente no lo han hecho. Al menos, asà es como me sentà yo. Además, me rozaba.
Tuve que hacer una colada extra porque el corrector estaba todo sudado de mi experimento del dĂa anterior. No me lo puse por protestar. Además, iba a almorzar.
Hoy no me lo he vuelto a poner, ya que estaba en la secadora. Obviamente, me olvidé por completo de él.
El dĂa que descubrĂ que llevarlo encima de una camiseta de manga corta en lugar de una camiseta de tirantes (mi elecciĂłn habitual en esta ola de calor infernal) es más cĂłmodo. Los tirantes te rozan menos en las axilas.
El Ăşltimo dĂa de mi compromiso. He tenido algunos altibajos, pero en general soy más consciente de mi postura. Y puedo llevar el corrector durante más tiempo. Además, me probĂ© el vestido de novia y el sastre me dijo que parecĂa menos tensa, asĂ que lo acepto.
El plan es seguir llevándolo mientras me acuerde de ponérmelo por la mañana. He empezado a dejarlo junto a mi escritorio precisamente para eso.
Profundiza con: Las personas con buena postura hacen esta rutina diaria de 5 minutos
