Llevo una década cubriendo mi rubio natural. De repente, es un color de moda.

A las trenzas que mi madre me hacía de niña las llamaba "trenzas de cerveza de raíz", en alusión a la mezcla de reflejos cremosos que aparecían con el peinado entrecruzado. Crecí siendo rubia natural con ligeros tonos dorados que brillaban en tonos miel más cálidos. Cada vez que iba con mi madre a sus citas para teñirse el pelo largo, las coloristas se quedaban boquiabiertas antes de decir: "¿Te das cuenta de que las mujeres pagan cientos de dólares por tener tu pelo?". Pensé que nunca me teñiría el pelo hasta que me salieran canas. Me equivocaba.

Cuando pasé a la siguiente fase de mi vida y me fui a la universidad, mi pelo también experimentó un gran cambio. Mis raíces, antes brillantes, empezaron a desvanecerse en un tono topo más oscuro. Mis mechas veraniegas empezaron a tener un tono más apagado invernal. Ni siquiera el truco de ponerme limón en el pelo mientras tomaba el sol me ayudó a aclararlo, aunque ya lo había hecho muchas veces. Mi pelo era ahora de un color rubio sucio - a menudo llamado "dishwater" o "mousey" debido a su tono plano. Al final de mi último año de instituto, vi una foto y me sorprendió lo oscuro que parecía mi pelo. En ese momento, al igual que mi color de pelo se desvanecía, también lo hacía parte de mi identidad. No me parecía a mí misma.

Me entró el pánico y le supliqué a mi madre (que también fue rubia natural) que me concertara una cita con su colorista. Me advirtió que una vez que empezara a teñirme el pelo, sería difícil volver atrás. Sin embargo, estaba cegada por la emoción de poder tener ese tono miel brillante que me hacía sentir guapa. Lo que no tuve en cuenta -mientras el olor de la decoloración me transportaba (a mí y a mi color de pelo) a mi juventud- era el gran compromiso que estaba adquiriendo. Acababa de entrar en un "club" de mujeres que pasaban horas en la peluquería para salir de ella con un pelo rubio, fresco y brillante.

Ser gemelo alimentó mi trastorno alimentario. Me llevó una década recuperarme. ¿Cómo hacer para volver a mi color natural de pelo?