Los errores comunes de Pilates que los instructores ven a diario (y cómo evitarlos)
Ya sea que seas nuevo en la práctica o desees mejorar, es importante estar consciente de los errores comunes de Pilates que se deben evitar. Esto es para que puedas mantenerte seguro y efectivo mientras obtienes los beneficios de un entrenamiento que está relacionado con todo, desde un aumento de fuerza y flexibilidad hasta una mejor postura y reducción del estrés.
Muchos de los errores frecuentes de Pilates provienen de no dominar los conceptos básicos, desde obtener la respiración correcta hasta moverse a un ritmo adecuado. Sin embargo, algunos errores simples pueden sorprenderte, como elegir la clase equivocada para tus objetivos y habilidades o introducir equipamiento y avanzar demasiado pronto.
Menospreciar lo básico
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Las personas a menudo pasan por alto los principios fundamentales, como la respiración lateral. Esto no solo apoya la gestión del estrés, sino que también permite una profunda activación del núcleo, un mejor control muscular y un movimiento más suave y conectado.
Creer que es 'solo estiramiento'

Uno de los errores más grandes que veo, especialmente con personas nuevas en Pilates, es abordarlo con la mentalidad de que 'es solo un estiramiento suave', en lugar de tratarlo como un sistema de movimiento y fuerza progresivo.
No ser consistente

Pilates, como cualquier práctica transformadora, necesita hacerse de manera regular para que veas y sientas resultados reales. Recomiendo programar tres sesiones cortas a la semana en lugar de una larga porque la consistencia vence a la intensidad.
Saltar el calentamiento

Saltar directamente a un entrenamiento de Pilates sin calentar puede provocar lesiones. Un calentamiento adecuado aumenta la circulación, activa los músculos clave y prepara tus articulaciones para los movimientos.
Contener la respiración

Es fácil olvidar respirar al enfocarte en movimientos precisos, pero contener la respiración reduce el flujo de oxígeno a tus músculos y puede hacer que los ejercicios se sientan más difíciles.
Olvidar la buena forma

Sacrificar la forma por la velocidad es un error común, pero es la piedra angular de un entrenamiento efectivo de Pilates. Tómate tu tiempo para asegurar la postura correcta y los movimientos controlados.
No mantener una buena alineación

Los ejercicios de Pilates son altamente detallados y enfatizan movimientos pequeños y precisos. No mantener una alineación adecuada puede comprometer la efectividad del entrenamiento.
Exhibirse

Algunas personas priorizan movimientos llamativos en lugar de la activación controlada de los músculos estabilizadores más pequeños. El verdadero Pilates se trata de un compromiso consciente, no solo de pasar por los movimientos.
Tener la actitud incorrecta

Es importante llevar la actitud correcta a cada sesión. La mentalidad es crucial; Pilates no se trata de esforzarse más o competir con los demás.
Elegir la clase equivocada

Hay confusión al elegir la clase correcta para asistir. Incluso un alto nivel de acondicionamiento físico no garantiza que se pueda asistir a clases avanzadas.
Malidentificar tu núcleo

Muchos no comprenden lo que es realmente su núcleo. Ellos piensan que son solo los músculos abdominales, pero en realidad es un sistema de músculos que trabajan juntos.
No involucrar tus abdominales

La técnica adecuada implica involucrar tus abdominales mientras realizas la respiración lateral.
Dismisser la importancia de la estabilidad

Entender qué partes de tu cuerpo deben permanecer quietas y cuáles deben moverse es esencial para una forma adecuada.
No establecer metas

No ser específico acerca de tus metas es una razón común por la que las personas se desmotivan con Pilates.
Olvidar tu 'por qué'

Ser específico sobre tu meta es el comienzo, pero también necesitamos adjuntar una razón emocional a por qué estamos haciendo Pilates.
Evitar la orientación profesional

Si estás en un entorno grupal, pregúntale a tu instructor favorito si tiene tiempo para ti.
Entrenando en el nivel incorrecto

Un error común es sacrificar la forma porque no trabajas al nivel correcto.
Buscar cantidad en lugar de calidad

Enfatizar la calidad sobre la cantidad de cada movimiento asegura el éxito a largo plazo.
Acelerar los movimientos

El error más común es apresurarse a través de los ejercicios sin control.
Tener la mirada incorrecta

No olvidar dirigir tu línea de visión puede causar tensión en el cuello y desalinear el abdomen.
Creer que Pilates no es para ti

No necesitas estar en forma o ser flexible para hacer Pilates; hay un lugar para ti.
No practicar la paciencia

La mayoría de nosotros comenzamos con lo básico. Aprender a respirar correctamente, cómo estar alineado y activar nuestro núcleo son fundamentales.
Distracción por la apariencia

No se trata de 'lucir bien', se trata de movimiento funcional y de construir una relación con tu cuerpo basada en el respeto.
Poner a Pilates en una caja

Es importante entender que hay diferentes tipos y estilos de Pilates, y una sola opción no sirve para todos.
Pasar por los movimientos

Cualquier cosa que valga la pena requiere esfuerzo, y Pilates no es diferente.
Enfocarse en lo incorrecto

Muchos se enfocan en cuán alto pueden levantar su pierna cuando deberían enfocarse en mantener el núcleo comprometido.
Apresurarse a introducir equipamiento

Un error común es que los principiantes quieren comenzar directamente con muchos equipos.
No ser realista

La mayoría de las personas piensan que necesitan hacer clases de 45 a 60 minutos diariamente, pero eso simplemente no es cierto.
Perder el control de los movimientos

En Pilates, generalmente, cuanto más lento vas, más desafiante y efectivo se vuelve.
Olvidar tu 'centro'

No trabajar desde un centro fuerte es un error común.
Crear tensión innecesaria

Es común ver a las personas tensar demasiado sus abdominales o inclinar la pelvis al intentar 'activar el núcleo'.