Los tatuajes de vello facial son la próxima frontera de la afirmación de género

Cuando los clientes de Miche Reeve salen de su estudio de tatuajes estéticos, entran en una vida nueva y mejor, una vida en la que el vello recién tatuado de su cara les hace sentirse más a gusto en su cuerpo. Los servicios de tatuaje cosmético -o maquillaje permanente (MPU)- como el microblading de cejas y el colorete de labios se han utilizado en un contexto de afirmación de género básicamente desde su concepción. Pero en el último año ha surgido una nueva forma de tatuaje cosmético: el vello facial.

El concepto mismo de tatuar el vello facial en la piel no es nada nuevo: el microblading se utiliza desde hace años para ayudar a los hombres a reforzar la línea de la barba y el pelo. Pero Reeve combinó ese concepto con una técnica diferente para crear un servicio destinado a clientes trans y no binarios que desean tener vello facial pero no pueden dejárselo crecer exactamente como desean. De este modo, una nueva categoría de tatuaje cosmético y cuidados para afirmar el género está aquí y esperando a ser adoptada en general.

Miche Reeve lleva seis años dedicándose a los tatuajes estéticos, pero ése no fue siempre su plan. Trabajó en organizaciones sin fines de lucro durante menos de un año después de graduarse de la universidad. El tatuaje cosmético entró en el chat en 2018 cuando Reeve comenzó a encontrarlo en Internet, momento en el que decidieron con bastante rapidez que un cambio de carrera estaba en las cartas. "En cuanto descubrí lo que era el tatuaje cosmético... supe que era lo que tenía que hacer", dice Reeve.

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Como persona trans no binaria, a Reeve siempre le gustó utilizar el maquillaje para jugar con la expresión de género. "Hasta que empecé a tatuar, siempre sentí que mi arte se expresaba mejor a través del maquillaje", dicen. "Me encantaba su naturaleza transformadora. Me encantaba jugar con los ángulos de la cara, las luces y las sombras". Ese fue también su enfoque del tatuaje cosmético; desde el principio, dirigieron sus servicios a clientes LGBTQ+ que utilizaban tatuajes en las cejas y colorete en los labios para ayudar a que su aspecto se ajustara más a su identidad. "En el primer año de tatuaje, empecé a ofrecer tatuajes cosméticos de reafirmación de género. Con el paso de los años... se convirtió en mi especialidad", recuerdan. "Desarrollé técnicas que pueden alterar el rostro mediante la masculinización, la feminización o una combinación de ambas". (Más sobre esas técnicas dentro de un minuto).

Reeve abrió su propia tienda llamada Xenith Collective en Richmond, Virginia, en 2023, y es allí donde han podido empezar a ofrecer tatuajes de vello facial en serio. "Tenía este servicio en mente desde hace tiempo, especialmente para mi clientela transmasculina que puede no tener acceso a la terapia de reemplazo hormonal o que no han obtenido los resultados que desean de ella", explican. "Empecé a recibir peticiones de clientes de todo el país", dicen, "a los que se les había negado el tatuaje de restauración del vello facial porque no tienen vello facial".

El tatuaje de vello facial en general ya es raro, como señala Reeve, pero lo es especialmente en un contexto de afirmación de género. Una búsqueda rápida en Internet de "tatuaje de vello facial" da como resultado sobre todo fotos de antes y después de hombres que han recurrido a este servicio para complementar el vello facial natural que ya tienen. Al buscar tatuadores cosméticos que afirmen el género en las redes sociales para esta historia, me encontré con un montón de artistas que ofrecen microblading, colorete de labios, e incluso servicios como el tatuaje del pezón y el encubrimiento de cicatrices para clientes trans y no binarios, pero sólo pude encontrar tres, incluyendo a Reeve, que tienen experiencia documentada con tatuajes de vello facial que afirman el género. Reeve es el único artista de Estados Unidos especializado en este tipo de tatuajes. Otro de los artistas que localicé está en Australia y ofrece todo tipo de tatuajes corporales y cosméticos; el otro está en Kansas y se dedica principalmente a tatuajes corporales y de cejas (y ambos me indicaron a Reeve cuando les pedí referencias de otros tatuadores de vello facial).

El proceso de hacerse un tatuaje de vello facial que reafirme la identidad de género es similar al de cualquier otro tatuaje estético: Requiere un alto grado de comunicación y colaboración entre el cliente y el artista, empezando por una consulta en profundidad sobre el aspecto deseado, lo que es posible teniendo en cuenta la cantidad (si la hay) de vello facial natural u otros tatuajes estéticos que ya tenga el cliente, los cuidados posteriores y todos los demás elementos prácticos del tatuaje estético. Pero hay un elemento emocional adicional en la consulta sobre un tatuaje de vello facial que afirme el género, porque las identidades de género son únicas de una persona a otra, y sólo el cliente puede determinar cómo su género se reflejaría mejor en su tatuaje.

Una vez completada la consulta inicial, Reeve aplica una crema de lidocaína tópica en el lugar del tatuaje del cliente para adormecerlo, traza un borde para el tatuaje con más información del cliente, y luego comienza a tatuar una vez que ellos y el cliente están de acuerdo sobre la forma, el tamaño y la simetría del tatuaje.

Las técnicas y herramientas que utiliza Reeve son, en última instancia, las que diferencian el tatuaje del vello facial de otras formas de tatuaje estético. Mientras que el microblading, por ejemplo, se realiza con una herramienta de cuchilla especializada que permite al técnico dibujar trazos similares a los del vello mediante cortes en la piel, Reeve utiliza una máquina de tatuar rotativa con un cartucho de agujas que perfora la piel, que, según dicen, es más ligera y silenciosa que las máquinas de bobina que suelen utilizarse para tatuar el cuerpo. Esta técnica crea pequeños puntos que parecen pelos sueltos que están empezando a crecer más allá de la superficie de la piel, creando la ilusión de "la sombra de las cinco en punto en lugar de trazos completos de pelo como se vería en una ceja".

Esto contribuye no sólo al realismo de los tatuajes de vello facial de Reeve, sino también a su envejecimiento. Según ellos, las líneas similares al vello que se cortan en la piel con el microblading pueden expandirse con el tiempo, lo que significa que el pigmento puede salirse y crear una forma sólida en lugar de líneas individuales (como alguien que tiene su propio microblading mal envejecido, puedo dar fe personalmente de esto). Por eso, el microblading de barba puede funcionar para alguien que intenta rellenar zonas poco pobladas entre el vello facial, pero no para alguien que tiene poco o ningún vello facial natural; podría acabar pareciendo un bloque de Lego de barba en lugar de un vello realista.

Aunque este procedimiento se denomina "tatuaje", no utiliza tinta de tatuaje tradicional, que es permanente y, como señala Reeve, puede cambiar de tono con el tiempo y reaccionar con los matices de la piel. En su lugar, se utilizan pigmentos específicos del tatuaje cosmético, que no son totalmente permanentes. "Un tatuaje de vello facial se desvanecerá más rápido que un tatuaje corporal tradicional y requerirá citas de retoque con más frecuencia", explica Reeve. "Ese plazo varía realmente de una persona a otra". Para tenerlo en cuenta, Reeve suele recomendar a los nuevos clientes que reserven dos sesiones de tatuaje con un intervalo mínimo de ocho semanas; la segunda sesión ofrece la oportunidad de aumentar la densidad donde sea necesario tras la cicatrización y realizar cualquier otro ajuste deseado.

"Después de la segunda sesión, depende del cliente y de lo rápido que su cuerpo metabolice el pigmento", dice Reeve. "La exposición al sol y el uso de retinoides y algunos productos para el cuidado de la piel pueden hacer que el tatuaje se desvanezca más rápido". Pero, en general, los clientes que siguen el método de dos sesiones de Reeve deberían disfrutar de unos cuantos años de vello facial antes de que sea necesario un retoque. La naturaleza algo fugaz de estos tatuajes puede parecer mucho mantenimiento, pero Reeve lo considera una ventaja: "El hecho de que esto se desvanezca... permite fluidez en la expresión de género."

Una similitud entre estos tatuajes de vello facial y los tatuajes corporales tradicionales es el coste: no todos los servicios tienen el mismo precio. Reeve fija una tarifa horaria de 200 dólares, una práctica habitual en el sector del tatuaje, que "permite que los precios sean coherentes con la superficie que cubrimos". Un bigote, por ejemplo, suele hacerse en menos de una hora, mientras que una barba completa lleva mucho más tiempo. Reeve también ofrece una escala móvil de precios, con hasta un 50% de descuento para los clientes transexuales que buscan servicios de reafirmación de género.

Lo más probable es que, si te has sentido impulsado a leer esta historia, ya conozcas los beneficios emocionales y psicológicos de la atención a la afirmación de género en general, como ha demostrado una y otra vez la investigación. Los tatuajes de vello facial pueden proporcionar los mismos beneficios, que van mucho más allá de la superficie. "He tenido clientes que dicen que el impacto de estos servicios es mayor que el de la cirugía", afirma Reeve. "Este servicio permite que la gente se vea en el espejo y se sienta a gusto en su cuerpo; permite borrar potencialmente la disforia de género que pueda estar relacionada con la cara o el vello facial... puede eliminar inseguridades y ayudar a nuestros huéspedes a sentirse más seguros".

Pregunte a los clientes de Reeve y le dirán lo mismo. "Recibir este servicio ha sido muy reafirmante en cuanto a mi identidad de género", dice Finnley Foxthorn, cliente de Reeve. Se tatuó la zona del bigote en 2023 y dice que los resultados siguen siendo visibles aproximadamente un año después. "Me siento muy afortunado de habérmelo hecho, y me entusiasma que se esté convirtiendo en un servicio accesible para la gente trans y queer". Foxthorn se hizo el tatuaje cuando estaba "más en el lado de la fluidez de género" y apreció que su semipermanencia le permitiera explorar su identidad de género aunque, "spoiler: al final me hice chico".

Otro de los clientes de Reeve, Sam, también se hizo un tatuaje en el labio superior hace casi un año y tiene previsto un retoque en breve. "Estos tatuajes me han abierto los ojos sobre cómo me veo realmente por dentro", dicen. "Por fin siento que la persona que llevo dentro coincide con cómo quiero presentarme, y creo que es muy especial volver a enamorarme poco a poco de mí misma... Creo que puede ayudar a mucha gente".

Aunque el servicio puede ser poco frecuente, Reeve lo considera una "obviedad", dado que cualquier forma de tatuaje cosmético puede utilizarse como herramienta de reafirmación de género. Sin embargo, es de esperar que los esfuerzos educativos de Reeve creen una corriente de tatuadores estéticos de nueva generación que puedan proporcionar atención especializada a clientes trans y no binarios mediante tatuajes de vello facial y otras formas de maquillaje permanente. Además de Xenith, Reeve fundó una empresa llamada PMU in Transition, una coalición educativa que crearon con su colega tatuador Sam Guthrie. Se centra en la educación sobre la afirmación de género, la formación para la inclusión y la consultoría para artistas PMU y propietarios de negocios", explica Reeve. "Estamos planeando lanzar nuestros entrenamientos sobre afirmación de género a finales de este año". Las empresas pueden contratar a PMU in Transition para talleres de inclusión o consultoría en persona, pero sus enseñanzas también estarán disponibles a través de libros electrónicos y vídeos.

Al fin y al cabo, cualquier artista que quiera empezar a prestar este servicio sólo tiene que abordarlo con conocimiento y compasión, como explica Reeve, tanto si es bajo su tutela como si no. "No son servicios para alas", afirman. Que los artistas del tatuaje estético sean conscientes de que existen estos servicios y sepan cómo ejecutarlos técnicamente es sólo una parte de la ecuación. "Es importante que los artistas creen un espacio seguro para los clientes, para que la experiencia sea realmente una afirmación de género", dicen, y eso requiere la cooperación de los propios artistas y de las empresas en las que operan. Disponer de baños de género neutro en las instalaciones y hacer que sea una práctica habitual que los artistas confirmen los pronombres de los clientes son formas de conseguirlo, junto con tácticas de marketing que tengan en cuenta el género e incluso la estética de la tienda de tatuajes, explica Reeve. "La verdadera afirmación de género proviene del entorno, el lenguaje y los modales del artista del tatuaje".

La concienciación y la educación sobre los florecientes servicios de reafirmación de género como éste es posiblemente más importante de lo que nunca ha sido en Estados Unidos; no hace falta que les cuente todo el discurso sobre la situación actual de este país en materia de inclusión trans en lo que respecta a nuestros esfuerzos legislativos. Para una persona trans o no binaria puede ser terriblemente difícil obtener la atención médica de afirmación de género que necesita, y todo se reduce a factores fuera de su control: la edad que tiene, la aceptación de sus padres si es menor de edad, si hay médicos trans en su área, y si el estado en el que vive permite o no el tipo de atención que busca por ley. En el caso de que alguien consiga acceder a esa atención, puede costar bastante dinero, dinero que mucha gente sencillamente no tiene.

Los tatuajes de vello facial que afirman el género y la PMU que afirma el género en su conjunto ofrecen el consuelo de que no requieren la supervisión de un médico ni la aprobación de los legisladores estatales. Como hay tan pocos artistas que ofrezcan actualmente este tipo de tatuajes, no es exactamente accesible en términos de amplitud de servicio. Sin embargo, es mucho más asequible que la media de los procedimientos médicos de afirmación de género, como la terapia de reemplazo hormonal o la cirugía estética. Sus efectos también son inmediatos; los clientes que se tatúan el vello facial pueden tener que pasar por un breve periodo de cicatrización, pero pueden salir del estudio de Reeve sintiéndose instantáneamente más a gusto con su propio cuerpo, en lugar de pasar meses de dolorosa recuperación o ver resultados graduales a través de un proceso de sustitución hormonal que puede durar años. Por supuesto, es posible que alguien que necesite atención médica para reafirmar su género no quiera o no necesite un tatuaje de vello facial y viceversa. Pero disponer de alternativas a dicha atención médica que sean más accesibles en términos de precio y de la siempre cambiante ley es necesario en un momento en que el derecho de las personas a ella está en debate y bajo ataque en los tribunales de nuestro país.

Los tatuajes de vello facial nunca podrían sustituir a los procedimientos médicos de reafirmación de género; desde luego, no deberían tratarse como tales, pero, no obstante, pueden "cambiar y salvar vidas", como demuestran las experiencias de Reeve y sus clientes. "Hay pocas cosas en este mundo comparables a la euforia gozosa que puede producir la afirmación de género. No tengo palabras para expresar mi gratitud por la capacidad de ayudar a proporcionar esa facilidad, consuelo y euforia que los cuidados de afirmación de género aportan a la comunidad de personas con género expandido", afirma Reeve.

Como señalan, cuantos más técnicos con licencia ofrecen un servicio, más normalizado se vuelve, más accesible se vuelve, más gente lo busca. Gracias a la presencia de artistas como Miche Reeve, veo un futuro en el que las aplicaciones del tatuaje cosmético para afirmar el género son infinitas y, espero, infinitamente accesibles. Pero, por supuesto, ese futuro no llegará sin la voluntad de aprender y concienciar por parte de los artistas del tatuaje cosmético y de cualquiera que se preocupe por la accesibilidad de los cuidados que afirman el género. Creo que Reeve lo resume mejor: "Algunos pueden ver estos procedimientos como cambios menores, pero el impacto cambia la vida de quienes lo buscan".