Mi consejo para las mujeres que perdieron sus rizos después de la quimioterapia

Nombre: Regina Matthews(@esta.es.ms.rosewater)

Ubicación: Los Angeles, CA

Edad: 37

Obligada a recibir quimioterapia Crean una cerveza especial para mujeres con cáncer de mama

Profesión: Artista y actualmente estudiando peluquería

Diagnóstico: Cáncer de mama, diagnosticado a los 34 años

Mi cabello comenzó a crecer de nuevo 10 semanas después de mi última infusión de quimioterapia. Estaba recibiendo tratamientos de radiación en ese momento. Todavía estoy tratando de averiguar qué hacer con mi cabello. Ha pasado un año desde mi última infusión de quimio y mi pelo no es muy largo.

Antes del tratamiento, mi pelo era largo hasta los hombros y muy grueso. He estado sin pelo así por más de un año y hay veces que estoy agradecida de no tener que pasar 30 minutos más preparándome. Aunque echo de menos mi pelo, no estoy segura de qué me gustaría hacer con él en este momento.

Como mi pelo ha vuelto a crecer, he dejado los lados cortados. Conseguí mi primer recorte de la parte superior en la marca de un año. El crecimiento del cabello después de la quimioterapia es una combinación de estrés físico y emocional. Es difícil verme en el espejo porque me cuesta relacionarme con la persona que veo. Me tomó casi una década aprender a amarme a mí misma antes del cáncer y ahora siento que estoy empezando de nuevo a aprender a amar algo nuevo. Pero si tuviera que elegir algo positivo de esta experiencia, tendría que ser el hecho de que tengo la oportunidad de empezar de nuevo.

Cómo manejé la fase incómoda: Durante el proceso de crecimiento, me esforcé por abrazar el pelo corto sin frustrarme. Había días en los que me ponía un sombrero para ocultar mi pelo y mi cara. Una vez que empezaba a tener un poco más de cabello, trataba de usar accesorios con una cinta para el cabello. Me sentía un poco tonta, para ser honesta, pero lo intenté.

Hito de pelo favorito: No establecí intencionalmente ningún hito, pero recuerdo que la primera vez fue capaz de agarrar suficiente cabello para hacer una pequeña trenza. ¡Hice un baile feliz! Sentí que estaba llegando a alguna parte.

Cuando alguienme felicitaba por mi pelo, me encontraba explicándome en lugar de decir gracias. Sentía que me estaba explicando para tratar de evitar un desencadenante. O tal vez era sólo mi ansiedad que se acrecentaba cuando alguien mencionaba la única cosa que trataba de evitar. Una parte de mí se sentiría aliviada porque sabrían que tenía una razón para estar calvo o tener poco o nada de pelo. Otras partes de mí sentían que necesitaba aprender a aceptar un cumplido.

Cómo practico el autocuidado: Al principio del tratamiento, empecé a tomarme una foto cada día para documentar mi viaje por el cabello. Dejé de hacerlo pronto porque descubrí que era un factor desencadenante de mi salud mental, era como hurgar en una herida.

Lamayor lección: he aprendido a estar en el momento. No puedes apresurar el crecimiento de tu cabello. Cuanto más lo piensas o lo anticipas, más días desperdicias. Intenta estar en el momento y encuentra paz y alegría con lo que tienes.

Consejos para otras mujeres que vuelven a crecer el pelo después del tratamiento: Si tienes el pelo grueso o rizos compactos [como el mío], por favor intenta ser lo más paciente posible. Toma mucho tiempo ver el largo de su cabello con rizos compactos. Y cuando te vuelva a crecer el pelo después de la quimioterapia, sé amable contigo mismo. Recuerda que estás tratando de alcanzar una nueva normalidad.