¿Necesitas un tiempo muerto para tus amigos?
Lo primero es lo primero, hay una gran diferencia entre una ruptura de amistad y un tiempo de espera de un amigo. Ruptura de amistad = relación tóxica hasta el final (si necesitas más explicaciones, lee estas señales). Tiempo muerto... bueno, en eso vamos a entrar hoy.
Lo bueno de reconocer que tú y tu mejor amiga o amigo (no importa lo cercano que sea) necesitáis un respiro es que sabes lo mucho que significan para ti y, por el bien de vuestra amistad, sólo tienes que ponerla en pausa. Repito, un tiempo muerto de amistad es temporal. Es un "oye, necesito un respiro" (las verdaderas Linda y Heather lo entenderán).
Sin embargo, puede complicarse porque a veces se debe a algo que estás atravesando personalmente y no puedes prestar a la relación la atención que necesita. En ese caso, es una situación de "necesito una revisión de actitud conmigo mismo", y preguntarte "¿por qué me molesta tanto esta persona en este momento?".
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O simplemente puede estar causado por irritaciones reprimidas en la amistad. En cualquier caso, es algo que hay que solucionar. Sigue leyendo para conocer las señales de que es hora de un intermedio en la amistad.
Te molesta ver su nombre en tu teléfono.
Una notificación de un amigo no debería desencadenar un mal humor. Si te manda demasiados mensajes, dile: "Oye, no intento ignorar tus mensajes, ¿podemos ponernos al día por teléfono pronto?" Y entonces ten la conversación sobre el espacio/los límites o planifica un tiempo para tenerla en persona.
No tienes ganas de verlas.
🙁 Después del tiempo muerto de la BFF, mirarás hacia atrás y dirás: "espera... ¿cómo dejé que llegara tan lejos?".
Te molesta un comportamiento que normalmente no te molestaría.
De nuevo, estás irritado. Los límites y el tiempo sin hablar te harán bien aquí.
Primer paso: sé sincero y hazles saber que necesitas espacio. Ten una conversación valiente y prepárate con las razones. Estas conversaciones deberían ser normales y una experiencia de aprendizaje para ambas partes sobre el establecimiento de límites personales y de relación. Al fin y al cabo, si lo miras así, es una conversación cruda en la que compartes cómo te sientes y expresas en voz alta lo que necesitas cambiar para mantener una amistad sana. Los buenos y verdaderos amigos lo entenderán y, lo que es más importante, lo apreciarán (aunque les lleve un poco de tiempo). Y ya, realmente sólo hay un paso para ello, y es tener "la conversación". Si no están receptivos, consulta nuestro artículo sobre la amistad tóxica.
Por el reencuentro de Linda y Heather tras el tiempo de descanso de sus mejores amigas (sí, ellas también lo necesitan, todos lo necesitamos de vez en cuando).
