Niugreen, una innovación eco-limpieza para reutilizar botellas de perfume
Comprometida con la mejora del impacto ambiental del embalaje, Marie Devaux, CEO de BRC, tiene como objetivo ofrecer diferentes soluciones en el mercado.
“Comenzamos trabajando en recargas y nos convertimos en especialistas en recargas flexibles para líquidos y polvos, diseñadas para productos que necesitan ser reconstituidos. Ahora, con el proyecto Niugreen, estamos abordando la reutilización de botellas de vidrio que contienen productos a base de alcohol, como aceites esenciales y perfumes,” explica.
Niugreen es parte de una estrategia empresarial diseñada desde el principio para ayudar a reducir el impacto ambiental de la mayor cantidad de productos cosméticos posible. Para los productos a base de alcohol envasados en botellas de vidrio, los recipientes deben ser lavados y los olores neutralizados antes de su reutilización.
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Una tecnología anhidra con alto valor ambiental
“Queríamos encontrar una tecnología que no utilizara agua, por razones éticas, pero también porque es difícil eliminar el agua de las botellas con cuellos pequeños y porque el agua no elimina los olores,” explica Marie Devaux.
En asociación con la École des Mines d’Albi, en Francia, la empresa optó por la tecnología de CO2 supercrítico: el gas liberado dentro de la botella absorbe las partículas físicas y moléculas de olor. Esta tecnología de difusión, patentada por la empresa, asegura la limpieza interna de las botellas, con una capacidad de alrededor de 4,000 botellas por hora.
“El proceso de lavado consta de dos etapas. Las botellas se colocan en un autoclave y el interior se limpia con un fluido supercrítico, el cual luego se extrae por vacío. Luego, el exterior se lava utilizando otra tecnología libre de agua, basada en CO2 criogénico, una acción mecánica similar al chorro de arena, pero sin ningún efecto en el vidrio. Después viene el envasado, si el cliente así lo desea,” continúa la gerente.
Otro aspecto responsable del enfoque es que el CO2 utilizado proviene de la metanización de residuos orgánicos.
“Esto significa que estamos utilizando desechos de residuos. Además, este CO2 pasa a través de la máquina en un ciclo, solo el 8% de este se desgasifica, pero también hay planes para recuperarlo en el techo verde de la planta,” añade la iniciadora del proyecto.
Mejor que reciclar
Según un análisis del ciclo de vida de una botella de vidrio de 150 ml, estas medidas permiten una reducción del 72% en CO2 en comparación con el reciclaje, al tiempo que eliminan los problemas estéticos asociados con el vidrio reciclado.
La solución debería por lo tanto atraer a las marcas que buscan reducir la huella del ciclo de vida de sus productos, y obligadas por el requisito regulatorio de que los fabricantes recuperen el 10% de su embalaje y lo reutilicen para 2030.
“Las marcas recogen sus botellas de las redes de distribución selectiva, lo que representa un volumen significativo a reutilizar, y luego las envían al centro de clasificación donde, en asociación con APAJH, trabajadores con discapacidades retiran los accesorios y verifican la conformidad de las botellas. Todo el ciclo es, por lo tanto, muy virtuoso,” explica Marie Devaux.
El proyecto Niugreen, que actualmente se encuentra en la fase de prueba, tiene una capacidad piloto de 400 unidades por hora. El sitio industrial se inaugurará en septiembre de 2026 en la región de Tarn, Francia.
