No hay nada que Joey King no haría a su pelo para un papel

Cuando Joey King y yo nos ponemos a charlar, descubrimos que tenemos algunas cosas en común: la textura natural de nuestro pelo (ondulado), su estado (decolorado y dañado) y nuestros perros (propensos a interrumpir una conversación importante). Estamos aquí para hablar de las mayores transformaciones capilares y de maquillaje de King a lo largo de su carrera.

Y ha habido muchas transformaciones de este tipo. King había acumulado una serie de créditos incluso antes de llegar a la adolescencia (como la querida Ramona Quimby frente a Selena Gómez en Ramona y Beezus, además de papeles pequeños pero fundamentales en Crazy, Stupid, Love y The Dark Knight Rises). Sin embargo, fue su interpretación de Gypsy Rose Blanchard en la miniserie de Hulu de 2019 The Act lo que le valió a King su primera aclamación de la crítica a la edad de 20 años; obtuvo una nominación al Emmy por el papel, para el que se rapó la cabeza.

Está claro que a la actriz no le asusta hacer grandes cambios en su aspecto cuando son adecuados para sus proyectos. "En mi vida personal, fuera del trabajo, me encanta jugar con el pelo y el maquillaje. Realmente no sé cómo peinarme, pero aún así... me encanta intentar hacer cosas y fracasar", explica a Allure. "Cuando se trata de estar en el set, lo que es genial es que se necesitan muchos pasos diferentes y muchas personas diferentes para que un personaje se forme completamente".

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A continuación, King repasa algunos de sus looks más notables en pantalla, incluida la vez que luchó contra un metro de extensiones de pelo.

En We Were the Lucky Ones, la serie de Hulu de 2024 basada en el libro homónimo de Georgia Hunter, King interpreta a Halina Kurc, una mujer judía en la Polonia de la guerra que intenta sobrevivir al Holocausto y mantener unida a su familia. Aunque se trata de un relato ficticio, Kurc fue una persona real. King no pudo conocerla porque murió en 1998, pero trabajó en estrecha colaboración con la familia de Kurc para ofrecer una descripción realista.

"Lo que me di cuenta de Halina es que era muy divertida, muy optimista, muy burbujeante y tenía una gran personalidad", dice el actor. "Mantenerme fiel a quién es y encontrar formas de incorporar lo que sé sobre su personalidad... era súper importante para mí. Realmente me enamoré de Halina mientras la interpretaba".

En la pantalla, Halina puede "pasar" por gentil y evitar la persecución gracias a su pelo rubio, que luce en peinados populares de los años cuarenta, como los rollos de la victoria y los rizos, durante la primera mitad de la serie. Estos peinados pueden parecer demasiado elegantes para llevarlos a diario a los ojos de un moderno, pero lo que estaba de moda entre las mujeres de la época es precisamente lo que ayuda a Halina a pasar desapercibida. "En aquella época, peinarse con estos elaborados peinados era muy común", explica King. "Y cuando intentas pasar... tienes que presentarte como si fueras una más de la gente que te rodea".

Al ponérselos, King se hizo fan de inmediato. Dios mío, creo que estaba destinada a tener el pelo de los años 40", dice. Sin embargo, le costó acostumbrarse al pintalabios rojo que Halina suele llevar. King dice que no cree que le sienten bien los colores de labios atrevidos, así que es raro que los lleve fuera de la pantalla. "Lo he hecho antes en alfombras y siempre me he arrepentido", explica. Pero acabó "encantada" mientras rodaba Éramos los afortunados porque el color encajaba con la época y le ayudó a asentarse en el papel.

Halina se vuelve menos perfecta a medida que ella y su familia deben esforzarse por sobrevivir -y reunirse- con el paso del tiempo. "La belleza era muy importante para contar la historia", dice King. "El público no sólo puede saber en todo momento dónde nos encontramos en función del aspecto de Halina, sino que... siempre te ayuda a meterte más en el personaje cuando sientes que estás representando [a alguien] con precisión", afirma King.

No te dejes engañar por el corte recto y el chaleco; Prince, el personaje de King en Bullet Train, puede parecer una dulce colegiala británica a primera vista, pero todo forma parte de su plan. Según King, los equipos de producción de la película consideraron numerosas opciones de peinado para el personaje, entre ellas un pixie y largas trenzas, antes de decidirse por el corte recto moreno. "Al director [de Bullet Train] David Leitch le gustó mucho porque sintió que tenía esa inocencia".

Como es habitual en King, no utilizó ni un solo mechón de pelo postizo para conseguir este look. Su pelo ondulado natural se cortó a la altura de la clavícula, se alisó y se tiñó de un moreno oscuro, que contrasta con su piel pálida. "Esa angulosidad perfecta le daba ese aire divertido de lo caótica que es".

Al igual que la propia Prince, el aspecto del personaje es mucho más de lo que parece. Fíjate bien en su horquilla: en realidad es una pequeña espada. King señala que Prince puede "presentarse de una manera", pero si "realmente te fijas en los detalles", como esa horquilla, el libro que está leyendo o su mirada calculadora, puedes ver más allá de la fachada y darte cuenta de que es más peligrosa de lo que ella quiere que sepas.

Todo el estilo de Prince es engañosamente dulce, incluido su delineador de ojos. Para el papel, King utilizó un delineador oscuro ahumado tanto en la línea superior como inferior de las pestañas, haciendo que sus ojos azul claro resaltaran. "La gente no asocia mucho delineador con una mirada inocente, pero realmente funcionó porque mis ojos son redondos, y [el ojo ahumado] los hizo parecer aún más redondos".

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Tanto El tren bala como La princesa son películas de acción, pero King hizo mucho, mucho más trabajo de acrobacia para su papel de la princesa titular en la película de 2022; se sometió a un intenso entrenamiento de combate durante tres meses antes de comenzar el rodaje, un mes más una vez que llegó al plató en Bulgaria, y todos los fines de semana durante el rodaje. Para interpretar a la princesa, que debe defender a su familia y a su reino del hombre con el que se negó a casarse, King aprendió a manejar la espada y a combatir cuerpo a cuerpo. "Fue lo más agotador que he hecho nunca para mi cuerpo", dice. "Pero también me encantó la sensación de ser tan fuerte".

King llevaba casi un metro de extensiones pelirrojas para el papel y tuvo que aprender a adaptarse a ellas mientras luchaba. No es poco pelo para llevarlo todo el día, pero King descubrió que era menos molesto de lo que esperaba. "Luchar y entrenar con él no fue tan malo como pensaba, porque estaba tan concentrada en los movimientos que el pelo suelto no me molestaba", recuerda.

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En cambio, lo más difícil era mantener el pelo una vez que las cámaras se apagaban cada día; normalmente, los estilistas desaconsejan lavar el pelo con demasiada frecuencia con extensiones, ya que eso puede hacer que se aflojen o se caigan. "Todos los días en el plató sudaba mucho y trabajaba como seis horas al día", dice King. "Lavarse el pelo sólo dos veces por semana no era lo que más me gustaba, pero era necesario". El equipo de peluquería de la película se lo trenzaba todas las noches para que pudiera dormir sin crear un lío enmarañado.

Y mereció la pena: el pelo desempeñó un papel fundamental en la fuerza con la que la princesa aparece en pantalla. "Hay muchas tomas en las que doy vueltas con la cabeza, y este pelo rojo fuego volando por el encuadre me parecía tan especial, único y genial", dice King. "Por supuesto, podríamos haberle recogido el pelo en un moño [para el combate], pero queríamos que el pelo fuera como un personaje en sí mismo".

King también lució heridas protésicas, como profundas cuchilladas, durante el rodaje. "No me di cuenta de cuánto puede interactuar el sudor con [las prótesis]... Tenía mucho calor todo el tiempo", explica. "Me movía como una loca haciendo todas esas secuencias. De repente decía: 'Dios mío, esto se cae, esto se cae'".

The Act no era la primera vez que King se afeitaba el cuero cabelludo con una maquinilla de afeitar; King se afeitó la cabeza para papeles cuando tenía 11 y 14 años. De hecho, King veía su tercera vez con la maquinilla como un nuevo comienzo. "Mi pelo ha pasado por tantas cosas a lo largo de los años que, cuando me lo afeité para The Act, fue una buena oportunidad para que volviera a crecer sin color ni roturas", recuerda.

En 2022, King declaró a Allure que sin duda volvería a afeitarse la cabeza para un papel, y hoy piensa lo mismo. "Si surge algo adecuado, no hay muchas cosas que no haría", dice ahora. "Es una satisfacción absoluta hacer algo de lo que te sientes orgullosa".

Cubrirse el pelo con una calva para el papel nunca estuvo sobre la mesa. Dado que a Gypsy no se le caía el pelo por enfermedad, sino que su madre la obligaba a afeitarse la cabeza porque padece una enfermedad mental llamada Trastorno Facticio Impuesto a Otro [antes conocido como síndrome de Munchausen por poderes], los mechones cortos de pelo que le vuelven a crecer de forma natural eran un detalle realista que tenía sentido para la historia y que nunca habría sido posible conseguir con una calva. Además, "es muy difícil hacer que [las calvas] parezcan realistas cuando tienes mucho pelo debajo", explica King.

Ahora que Gypsy Rose Blanchard (que se declaró culpable del asesinato en segundo grado de su madre) ha salido de la cárcel y, tras hacer algunas apariciones en televisión y en Internet, ha declarado que va a dedicarse a una vida más privada. King sigue recordando el proyecto con orgullo. "Estoy muy agradecida de haber trabajado en él y de haber conocido a la gente que conocí durante el proceso", dice King sobre la experiencia varios años después. "Sentí que estábamos siendo muy considerados con la situación, con lo delicada que era. Creo que es algo maravilloso [que Gypsy sea libre] y que la gente se interese más por su historia. Estoy muy orgullosa de ello".

Después de terminar The Act, que según King es su transformación favorita en pantalla hasta el momento, tuvo que enfrentarse al proceso de crecimiento, y algunas etapas fueron mucho más fáciles que otras. "Me encantaba mi corte pixie, tenía una textura muy bonita", dice. "Y luego se volvió raro. Parece como si tuvieras un salmonete". En cuanto tuvo el pelo lo bastante largo, King se puso extensiones bob. "La gente me decía las cosas más locas en persona y en Internet. Así que pensé: 'Voy a sentirme mejor y me voy a hacer un corte bob'".

La franquicia de Netflix que lanzó al mundo tanto a King como a Jacob Elordi -cuyas tres entregas se emitieron en 2018, 2020 y 2021, respectivamente- sigue siendo hoy una de las favoritas de los fans; King dice que sus sobrinas y sobrinos la están viendo actualmente. En las películas, interpreta a la estudiante de secundaria Elle Evans, que se enamora del hermano de su mejor amiga, Noah (interpretado por Elordi), poniendo en peligro dos amistades de toda la vida.

La historia comienza cuando Elle está en el instituto, y los espectadores la ven crecer hacia la edad adulta a lo largo de la franquicia. Ese crecimiento se refleja en los sutiles pero efectivos cambios que se hacen en su pelo de una película a otra. "Cuando conocemos a Elle en la primera película, es una chica deportista que siempre lleva el pelo recogido en un moño", explica King. "A lo largo de las películas, vemos a Elle abrazar su feminidad un poco más". Empieza a llevar el pelo suelto con ondas playeras en la segunda película, y luego pasa a rizos sueltos y sueltos y a recogidos ocasionales en la tercera.

King llevó peluca en la segunda y tercera película, ya que acababa de afeitarse la cabeza para The Act, pero vemos su pelo de verdad en la escena final de The Kissing Booth 3, cuando Elle y Noah se reencuentran tras un salto temporal de seis años. El corte pixie es obra de King, que dice haber pasado por la parte "más difícil" del proceso de crecimiento durante el rodaje de las dos últimas entregas.

"Lo cubría una peluca, y estaba bien. Pero en la última escena, nuestro director nos dijo: '¿Y si te ponemos el pelo de verdad?". dice King. "Así que lo hicimos". Hoy en día, King no está segura de que la decisión "se sienta plenamente como Elle", pero después de rodar dos películas seguidas, le hacía ilusión deshacerse de la peluca. "En aquel momento, sentí que significaba el paso del tiempo, un poco de madurez, mostrar al público que ha pasado una cantidad significativa de tiempo".