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Nuevas experiencias sensoriales para cosméticos cada vez más adictivos

Nuevas experiencias sensoriales para cosméticos cada vez más adictivos

El producto cosmético sigue siendo, sobre todo, un objeto de placer, una forma de disfrutar de una experiencia sensorial positiva. La textura, la fragancia y la apariencia se elaboran con una mayor finura y coherencia con el concepto del producto. Las formulaciones se están volviendo más refinadas integrando ingredientes ultra-sensoriales y texturas de transformación. La experiencia en formulación se enriquece, particularmente con la ayuda de la IA, para comercializar productos cada vez más sofisticados diseñados para despertar nuestros sentidos.

El objetivo final es crear deseabilidad y convertirla en adicción. La elección disponible para los laboratorios depende en parte de la oferta de materias primas. Muchos proveedores ofrecen ingredientes con un propósito multisensorial, ya sean materiales o fragancias.

El poder del perfume como referencia evocativa

Los perfumes hacen más que ofrecer un aroma agradable; cuentan una historia, agitando nuestros recuerdos y emociones. El uso de notas alimentarias se está volviendo generalizado para fidelizar al consumidor. A través de los cosméticos, las personas pueden redescubrir notas familiares ya saboreadas durante experiencias de degustación, como el matcha lácteo, el café, el mocha o especias como el azafrán y sus notas cálidas y dulces.

Poudre Matcha, la última fragancia de la colección Memori de Kenzo, Black Opium Extrême o Black Opium Noir, de Yves Saint Laurent, así como Croissant Café o Culot Thé, de la joven marca francesa Versatile, ilustran perfectamente la eficacia de estas notas que tocan nuestras memorias más profundas.

Texturas en evolución, placeres elogiados

Una crema que se transforma en aceite, un aceite que se convierte en leche al contacto con el agua, un bálsamo de aceite, una espuma en aceite, o viceversa, un aceite en espuma... todas estas posibilidades se unen en la danza de texturas, con las leyes de la física como único límite.

Estas creaciones galénicas pueden resultar altamente atractivas y representan la cúspide de la ultra-sensorialidad.

El desafío de las texturas multisensoriales en la tendencia natural

Entre las marcas centradas en la naturalidad, las texturas de doble material están en auge, como en Patyka, que ofrece un aceite orgánico en espuma relajante, enriquecido con aceites vegetales de jojoba, sésamo y escaramujo.

El renovado interés por las fórmulas naturales trae consigo el desafío de reemplazar materias primas petroquímicas por alternativas ecológicas manteniendo las propiedades sensoriales del producto. Para cumplir sus compromisos para 2030, los grandes grupos de cosméticos, - sin mencionar a los consumidores - demandan productos de origen biológico que ofrezcan las mismas propiedades que los compuestos sintéticos.

Seppic, líder en ingredientes funcionales, ofrece alternativas biodegradables y vegetales a los siliconas, como la gama Emogreen de emolientes, que proporciona una amplia gama de formulaciones sensoriales. Cada año, en la feria in-cosmetics Global, estos ingredientes se exhiben en una colección de barra de texturas; en 2025, las fórmulas inspiradoras revisitarán The Beauty Box Office Movie Hits, alineándose con la tendencia de la belleza experiencial.

Desarrollar la sensorialidad de las fórmulas naturales es un desafío significativo para satisfacer la demanda del mercado. La división entre un producto cosmético ultra-sensorial y un producto ecológico diseñado parece estar desvaneciendo, dando paso a fórmulas más refinadas que combinan placer y bienestar: dos fuentes de adicción.

Nuevas experiencias sensoriales para cosméticos cada vez más adictivos

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