Nutrición y salud bucal: La importancia de unos dientes y encías saludables

La alimentación es la base de nuestra salud, es decir, lo que comemos afecta directamente tanto al físico como a la mente. En concreto, la nutrición funciona como el combustible que energiza, repara y construye los tejidos corporales, por lo que una dieta variada y equilibrada, cargada de nutrientes, es muy importante para garantizar el bienestar general.

El papel de la nutrición en tu salud bucal

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De algún modo, la nutrición y la salud bucal estén conectada. Esto se debe a que ciertos nutrientes respaldan la construcción y el mantenimiento de dientes y encías saludables. Cabe señalar que la salud de la boca afecta a la absorción de nutrientes, lo que hace que la relación entre la nutrición y la salud oral sea bidireccional.

Durante los últimos años, se han llevado a cabo diversos estudios acerca del vínculo entre la alimentación y la salud de los tejidos bucales. En este sentido, se han investigado algunos alimentos beneficiosos y otros que podrían ser perjudiciales para el bienestar bucal.

Aquí entran en juego los alimentos saludables y los suplementos nutricionales elaborados a base de ingredientes de origen natural. Muchas de las investigaciones realizadas hasta la fecha han utilizado complementos alimenticios para demostrar la eficacia de ciertos componentes naturales.

Consejos para unos dientes y encías saludables

Por ejemplo, los alimentos azucarados pueden causar caries dental (cavidades) y afectar negativamente a la salud de las encías. Además, existen estudios que han demostrado un mayor riesgo de perder dientes y mala salud bucal por comer carnes procesadas y alimentos de baja calidad nutricional. Si bien puede parecer extremo, una salud bucal deficiente puede ponernos en mayor riesgo de desarrollar afecciones crónicas, especialmente a medida que envejecemos.

A parte de reducir el consumo de alimentos azucarados y procesados, es fundamental aumentar la ingesta de frutas y verduras o aquellos nutrientes ricos en vitaminas C y E.

Por el contrario, si no tienes unos dientes sanos, los estudios muestran que podrías tener mayor riesgo de sufrir deficiencias nutricionales. Esto se debe a que, en situaciones como esta, se tiende recurrir a alimentos más blandos y ricos en calorías. Estos suelen tener una elevada cantidad de grasas saturadas y colesterol no saludable.

Los mejores suplementos para una salud bucal óptima

Muchos nutrientes desempeñan un papel en la salud bucal, incluidos los que desarrollan el esmalte dental, las encías y el tejido bucal saludables. Estos pueden reducir las bacterias dañinas que causan el mal aliento, equilibrar los ácidos y mantener los dientes fuertes. Algunos de los suplementos a los que puedes recurrir son aquellos ricos en calcio, probióticos o antioxidantes en general.

• Calcio

Se trata de un mineral esencial para la formación y mantenimiento de huesos y dientes. El consumo de alimentos con calcio hace que el mineral se absorba en el torrente sanguíneo para que pueda usarse en la construcción y preservación de los dientes.

Se ha demostrado que el consumo de leche y yogur reduce la erosión dental, en parte porque el calcio actúa como un amortiguador de los alimentos con un pH alto que, de lo contrario, erosionarían el esmalte dental. A rasgos generales, los principales alimentos que contienen este mineral son: lácteos (leche, yogur y queso), verduras de hoja verde, frijoles y pescados como la trucha y el salmón, entre otros.

• Zinc

Estamos ante otro mineral que ayuda a la cicatrización y reparación de tejidos. Por ejemplo, si experimentas aftas, es más probable que tengas deficiencia de zinc, por lo que consumir más alimentos con este ingrediente podría mejorar esta condición dolorosa.

Los principales alimentos que contienen zinc incluyen: ostras, cangrejo, camarones, carne de res, cereales fortificados, semillas de calabaza, cerdo o pavo.

• Probióticos

Los suplementos probióticos contribuyen al mantenimiento saludable del sistema intestinal. Asimismo, interviene en el cuidado de la piel y la respuesta inmunológica en condiciones normales. Si eliges el probiótico adecuado, también puede ser beneficioso para la salud oral. Las bacterias buenas ayudan a evitar que las bacterias dañinas causen enfermedades orales como la caries y la periodontitis, que son dos de las infecciones bacterianas más comunes en los humanos.

Algunas de las cepas más efectivas que pueden respaldar tu salud bucal incluyen S. salivarus, presente poco después del nacimiento en la boca y el intestino. Esta sirve de ayuda a la hora de controlar la inflamación y la respuesta inmunitaria y previene la caries dental. Otras cepas importantes pueden ser: L. reuteri y L. paracasei, que también pueden ayudar a prevenir la caries dental.

Para apoyar el crecimiento de probióticos y un bioma oral saludable, es recomendable que recurras a alimentos prebióticos que alimentan las bacterias buenas y se producen de forma natural. Algunos de los más destacados son: ajo, alcachofas, cebollas, puerros, espárragos, yogur, kéfir, tempeh, kimchi y chucrut.

• Antioxidantes

Los alimentos que contienen nutrientes antioxidantes como las vitaminas A y C están relacionados con una mejor salud de las encías. La enfermedad de las encías, también conocida como enfermedad periodontal, comienza con la inflamación de las encías, llamada gingivitis. Los antioxidantes contribuyen a la reducción de la inflamación dañina en el cuerpo. Por su parte, la vitamina C es un poderoso nutriente curativo responsable de reparar tejidos como las encías. No dudes en aumentar la ingesta de estos valiosos alimentos: zanahorias, batatas, calabaza, tomates o suplementos antioxidantes que te indique un profesional de la salud.

• Vitamina D

Los alimentos que contienen vitamina D son excelentes para la salud bucal porque ayudan a tu cuerpo a usar y regular el calcio y el fosfato, ambos cruciales para la salud bucal. Las cantidades más bajas de alimentos con vitamina D en la dieta están relacionadas con un mayor riesgo de caries. Por ello, es recomendable aumentar la ingesta de: pescados grasos como el salmón y la trucha, huevos, champiñones y lácteos.

¿Qué alimentos debes evitar?

Para terminar, las investigaciones muestran que la mala calidad de la dieta y una mayor ingesta de grasas saturadas están relacionadas con la progresión de la enfermedad crónica de las encías y la pérdida de dientes. Otros factores dietéticos que contribuyen a una mala salud bucal incluyen el consumo de alimentos azucarados, procesados y fritos.

Los alimentos que pueden desencadenar las aftas incluyen alimentos duros, ácidos y salados y bebidas alcohólicas y azucaradas (o carbonatadas). Estas últimas también contribuyen a la caries dental y el ablandamiento de dientes. En este caso, los alimentos que deberías limitar son los siguientes:

• Carnes procesadas (tocino, salchichas y salami)

• Dulces y comidas azucaradas

• Bebidas carbonatadas y azucaradas

• Productos de harina blanca y horneados

A rasgos generales, la nutrición es esencial para la salud, incluidas las encías, los dientes y otros tejidos orales. Una dieta rica en nutrientes, que incluya pescados y mariscos, carnes magras, productos lácteos, frijoles y verduras de hoja verde ayudará a mantener los dientes fuertes y brillantes. Esto debe ir acompañado de una buena higiene bucal: cepillado de dientes, uso de hilo dental, hidratación adecuada y visitar al dentista con regularidad.

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