Por fin he encontrado una paleta de sombras de ojos que no me da miedo
Puedo atribuir mi temor a varias cosas. En primer lugar, me preocupa que mis instintos sean erróneos en cuanto a los colores que debo utilizar juntos en los looks de sombra de ojos más elaborados. En segundo lugar, tengo lo que la industria (y el mundo en general) llama "ojos bastante pequeños", y con ellos hay un terreno limitado en el que construir cualquier propiedad. En otras palabras, no tengo mucho párpado, y el que tengo es encapuchado, por lo que los looks de sombra complicados se pierden literalmente en ellos.
Por eso me encanta la idea de los Glossier Monochromes. Lo que puede parecer un poco inútil para quien ama jugar con un arco iris de tonos es, para mí, ingenioso. Estas paletas cuentan con tres moldes del mismo color. Sé que puede sonar completamente estúpido, pero tened paciencia, porque es cualquier cosa menos eso. Tienes tu tono elegido en tres acabados: mate, satinado y metálico. Y eso es perfecto para las personas que, como yo, quieren lucir looks con sombras preciosas, se inclinan por un pequeño puñado de colores específicos una y otra vez, y no pueden soportar otro intento decepcionante de estilos multicolores e hiperdimensionales de moda.
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Sinceramente, se pueden hacer muchas cosas con un solo color en tres acabados. Recientemente tuve en mis manos la paleta Prairie -un verde oliva con el suficiente marrón para hacerlo extremadamente llevadero- y quedé realmente encantada con el aspecto de cada versión de la sombra en forma de muestra. Cada una de ellas es impresionante por sí sola. Pero decidí probar un look que incorporara los tres.
Empecé con el tono mate para que me sirviera de base; el rico pigmento deposita una sorprendente cantidad de color, y sé que lo usaré solo bastante veces. Lo apliqué de forma bastante opaca desde el principio, pero a pesar de la opacidad, se difuminó con una facilidad ridícula cuando quise difuminarlo hacia el hueso de la ceja. También lo utilicé para definir la línea de las pestañas inferiores.
Cubrí completamente la sombra mate con la sombra satinada, que se aplica con más brillo. Añadió un brillo sedoso, que quedaría muy bien sobre la piel desnuda, pero que aporta una sensación etérea a la intensidad del mate.
La sombra metálica, al igual que las otras dos, no necesita la ayuda de otros tonos o acabados para lucir increíble, pero me ha gustado especialmente como iluminador de la esquina interior.
Además de Prairie, los Glossier Monochromes están disponibles en Clay (terracota), Bluff (rosa pálido), Heather (rosa malva), Mist (lavanda), Jute (marrón claro), Almond (marrón rosado), Rosin (amarillo dorado), Mesa (naranja cobrizo) y Teak (marrón chocolate). Cada trío de 22 dólares se presenta en una polvera de lata blanca reciclable con un espejo extraíble, y es recargable, así que no dudes en cambiar de color cada vez.
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El siguiente en mi lista es definitivamente Mesa - aunque si me siento atrevida, puede que incluso combine Prairie y Mesa en un solo look. (¿Quién soy yo?)
