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¿Por qué el agotamiento está tan normalizado para las mujeres negras?

¿Por qué el agotamiento está tan normalizado para las mujeres negras?

"Se ha normalizado que las mujeres negras se sientan cansadas", dice La'Tish M. Thomas, LCSW, una trabajadora social clínica y psicoterapeuta con sede en Nueva

York. Su consulta privada virtual, Therapy in Healing Spaces, atiende a mujeres negras, indígenas y de color de entre 20 y 40 años: "Cultural y generacionalmente, hemos visto a nuestras madres y abuelas asumir muchas cosas", añade Thomas, "por eso hemos aprendido a aferrarnos a todo. Sentimos la necesidad de probarnos a nosotros mismos ante la sociedad, lo que hace que trabajemos en exceso para ser 'los mejores'."

"No siempre tienes que estar creando, haciendo y 'contribuyendo' al mundo. Tu nacimiento también te concede descanso y ocio", tuiteó Tricia Hersey, fundadora de la plataforma online The Nap Ministry y líder en la conversación en torno al descanso de los negros. Lanzó su negocio para

animar a su comunidad online de negros a considerar su relación con el descanso como medio para mejorar el bienestar. En este sentido, es importante recordar que el cansancio es más

que los huesos doloridos, los ojos secos que ansían dormir y una avalancha de pensamientos abrumadores que ahogan nuestra mente. Y la idea del descanso, que conlleva seductoras promesas de liberación y renovación, es igual de urgente y esquiva, incluso para los estándares médicos.

Un estudio de 2020 publicado en la revista Sleep descubrió que los niveles más altos de racismo percibido se asociaban a

con mayores probabilidades de insomnio entre las mujeres negras de mediana y avanzada edad. Dado que el insomnio puede tener efectos negativos en la salud, el racismo interiorizado por las mujeres negras ha llevado a la disparidad médica.

"Si siempre estás tratando de sobrevivir, no puedes pensar en descansar", dice la terapeuta Racquel P. Jones, MSW, LCSW-R, fundadora de Transforming Lives Counseling Center, con sede en Nueva York, en

. "Sientes que nadie va a cuidar de ti. Cuantas más intersecciones tienes en tu identidad, más difícil es. Es especialmente difícil para las mujeres negras trans, las mujeres negras de piel más oscura, las mujeres negras gordas y las mujeres negras discapacitadas."

En su libro Sacred Rest (Descanso sagrado), la doctora Saundra Dalton-Smith, internista que estudia el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, sostiene que el descanso no siempre consiste en parar, sino en realizar actividades que nos llenen. La doctora Dalton-Smith destaca siete formas de restauración, y para entender cada una de ellas es necesario hacer una introspección sobre lo que nos falta, lo que disfrutamos instintivamente y lo que puede inspirarnos para avanzar hacia la curación y el rejuvenecimiento

.

El descanso mental consiste en permitir que nuestra mente esté tranquila y en calma sin rumiar lo que hay que hacer. La meditación es una forma maravillosa de acceder a esta forma de descanso. El descanso creativo consiste en experimentar la belleza y el arte dentro de nosotros mismos sin utilizar nuestro propio trabajo creativo para manifestarlo. Piensa en pasar un fin de semana en la montaña, tumbado en la playa o asistiendo a un espectáculo en directo. El descanso social es cuando nos relajamos con amigos que nos rejuvenecen, en lugar de con personas que agotan nuestra energía. El descanso espiritual es la forma en que cultivamos las relaciones personales para lograr algo más grande que nosotros mismos, que se define de forma única por el viaje espiritual individual de cada uno. El descanso físico se divide en pasivo y activo: El primero requiere dormir y hacer la siesta; el segundo invita a la relajación muscular, como hacer yoga. El descanso sensorial nos pide que seamos conscientes de los estímulos externos que nos agotan (las llamadas de Zoom, las pantallas de nuestros teléfonos) y que establezcamos límites más firmes para evitar el agotamiento. Por último, el descanso emocional es la capacidad de ser honestos y auténticos al expresar nuestras emociones, dándonos permiso para sentir lo que surja sin juzgarlo.

Aprender estos siete pilares es fácil, pero para muchas mujeres -especialmente las negras y morenas- concedernos permiso para descansar es el reto. Pedir ayuda es a menudo crucial para crear el espacio que necesitamos para descansar, por lo que un vehículo para el descanso es la confianza: confiar en que podemos ser vulnerables y en que alguien cuidará de nosotras y nos ayudará a asumir nuestras responsabilidades. Los negros llevan mucho tiempo practicando este arte de apoyarse en las espaldas de los demás sin romperse la columna vertebral: Nuestros amigos, familiares y profesionales de la salud mental nos permiten descargar el estrés y descansar, y se ofrecen como lugares de curación y consuelo. Me entusiasma ver cómo nos levantamos hacia nuevas formas de curación comunitaria. Therapy for Black Girls, por ejemplo, ofrece a los usuarios negros una base de datos para encontrar terapeutas que se parezcan a ellos. Otras opciones para buscar un rejuvenecimiento tranquilo: Buscar acupuntura y reiki, hablar con nuestros ancestros, llevar un diario y rodearnos de naturaleza. La cultura del descanso se está transformando y estamos creando nuestras propias formas de terapia para encontrar consuelo y claridad para nuestras mentes fatigadas.

Este artículo apareció originalmente en el número de junio de 2022 de Allure. Aprenda a suscribirse aquí.

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