Por qué no pasa nada si no perteneces a un grupo de amigos

Imagínatelo: Estás navegando por tu feed de Instagram y ves una publicación de ese grupo icónico de famosos. O el lunes por la mañana entras en el instituto y te vuelves a encontrar con ese grupo de amigos en el pasillo. Y no puedes evitar pensar: "Ojalá fuera yo". Aunque es totalmente normal sentirse así, estamos aquí para decirte que no hay nada de qué preocuparse si no tienes tu propio grupo de amigos.

Puede que sientas que te estás perdiendo algo si no formas parte de un grupo de chat con *toneladas* de gente o si no tienes un grupo con el que salir todos los fines de semana. Pero tanto si estás en medio de un grupo, como si tienes algunos amigos íntimos pero no formas parte de un grupo grande o estás intentando empezar de cero y hacer nuevos amigos, debes saber que no pasa nada si no perteneces a un grupo de amigos, y aquí te explicamos por qué.

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Hay *tantos* lugares donde encontrar a tu gente

No estar atado a un determinado grupo de amigos te da aún más oportunidades de conocer gente nueva, incluso en lugares inesperados. Ya sea la chica que se sienta delante de ti en clase de matemáticas, tu nueva compañera de equipo de fútbol o alguien a quien conociste en tu trabajo extraescolar en la cafetería local, se te presentan muchas oportunidades de ampliar tu círculo. Tal vez encuentres a un amigo que comparta tus mismos intereses o a una amiga que aporte algo totalmente distinto. Las posibilidades son infinitas.

Además, aunque no encuentres una amistad duradera con una persona en concreto, puede que ésta acabe presentándote a tu próxima mejor amiga por el camino, así que recuerda mantener la mente abierta.

Calidad sobre cantidad

Sabemos que suena cursi, pero haznos caso: calidad sobre cantidad, siempre. Es imposible formar parte de un gran grupo de amigos y sentirse igual de unido a todos ellos. Pero, por otro lado, a veces un número más reducido de amistades puede darte la posibilidad de establecer conexiones más fuertes con esas personas en concreto y llegar a conocer de verdad a aquellos con los que sientes que congenias. Al fin y al cabo, lo más importante es tener unos pocos amigos íntimos que te entiendan de verdad y te quieran por lo que eres, en lugar de un grupo más grande con el que te sientas menos en sintonía en general.

Lo que ves en las redes sociales puede no ser la realidad

Las redes sociales pueden hacer que parezca que *todo el mundo* está siempre haciendo algo genial o saliendo con un millón de amigos, incluso cuando las cosas pueden ser menos que perfectas entre bastidores. Digamos que te encuentras en casa un sábado por la noche y sientes un gran FOMO. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero no dejes que te estrese. Las redes sociales pueden pintar una imagen poco realista de las amistades, haciendo que compares tu situación en la vida real con la de otra persona. Si te encuentras atrapado en ese bucle, no pasa nada por dejar a un lado las pantallas de vez en cuando.

Aprenderás más sobre ti mismo fuera de tus relaciones

Por supuesto, puede resultar muy difícil estar en ese extraño limbo entre el deseo de ampliar tus horizontes de amistad y la indecisión a la hora de ponerte en contacto con posibles amigos. Cuando formas parte de un grupo muy unido, puede que estés más seguro de tu identidad; al fin y al cabo, sabes *exactamente* dónde encajas y siempre tienes a esos amigos a los que recurrir.

Al mismo tiempo, eso puede hacer que sea más difícil desarrollar un fuerte sentido de uno mismo al margen de con quién te juntas. ¿Prefieres formar parte del equipo del anuario escolar antes que de la revista literaria porque te apetece o porque a todos tus amigos les gusta más la fotografía que la poesía? ¿Ves esa serie de televisión porque te gusta o porque estarás totalmente perdido en la mesa del almuerzo después de que salga el último episodio?

Sin ese grupo, aprenderás más sobre quién eres: lo que te gusta, lo que no te gusta y todo lo que te hace único. Entonces, cuando llegue el momento de hacer nuevos amigos, sabrás que te acercarás a ellos como tu yo más auténtico.