Si tiene 250 dólares, puede convertirse en inversor de una nueva marca

"Nos deja boquiabiertos", dice Tim a Allure. "No sabíamos que la gente se sentía como se siente con lo que hacemos hasta la campaña de crowdfunding".

El equity crowdfunding es una nueva forma de recaudar capital para los empresarios. Este sistema permite a los miembros del público en general aportar cantidades relativamente pequeñas de dinero para ayudar a una empresa a alcanzar su objetivo de recaudación. Se diferencia de las plataformas de crowdfunding basadas en recompensas, como Kickstarter, en que el inversor recibe la propiedad (capital) de la empresa a cambio de su compromiso financiero.

"[Esto] significa que una vez que te dan esos fondos, están esperando un retorno de esa inversión", explica Maureen Murat, abogada con sede en Washington, D.C. y directora de Crowdie Advisors, donde proporciona experiencia en crowdfunding a los emprendedores. "Y están esperando que, a cambio del dinero que han invertido, estén obteniendo algún interés de propiedad en el negocio, independientemente de lo limitado que sea".

Un elemento clave de la Ley Jumpstart Our Business Startups (JOBS), firmada por el ex presidente Barack Obama en 2012, permitió a las pequeñas empresas y a las empresas de nueva creación aprovechar este método de crowdfunding basado en valores. Uno de los cambios más recientes en las normas de la Comisión del Mercado de Valores en torno al crowdfunding se produjo en marzo de 2021, aumentando el máximo que una empresa podía recaudar a través de una campaña de Regulation Crowdfunding de 1,07 millones de dólares en un período de 12 meses a 5 millones de dólares.

Las inversiones mínimas comienzan en 100 dólares en algunas plataformas de crowdfunding de capital, lo que hace posible la inversión para una población que va más allá de los capitalistas de riesgo tradicionales (VC). En WeFunder, el 78% de las inversiones son inferiores a 500 dólares, según el último informe de impacto de la plataforma. Y no son sólo las habituales empresas tecnológicas de nueva creación las que buscan este tipo de capital. Las marcas del sector de la belleza y el bienestar han puesto en marcha campañas en otras plataformas de crowdfunding como StartEngine, Republic y LocalStake.

La campaña de CurlMix alcanzó su objetivo de recaudación de 5 millones de dólares en junio de 2021 en la plataforma de crowdfunding WeFunder. (Revelación completa: esta autora y su marido fueron dos de los financiadores de la empresa, asegurando una inversión de 250 dólares). Otro negocio relacionado con la belleza que ha tenido éxito en esa plataforma en particular es CLICS, un dispensador digital de mezclas de colores para el cabello ideado por Leilani Macedo, una veterana peluquera y antigua propietaria de un salón de belleza en Reno, Nevada.

"Es una especie de encuentro entre el centro de pintura de Home Depot y un salón de belleza profesional", explica el director general Charles Brown sobre la tecnología CLICS, "pero mucho más sofisticada".

La experiencia de Brown en el sector tecnológico incluye cargos de responsabilidad en numerosas empresas tecnológicas y la recaudación de 8,5 millones de dólares para una empresa emergente de base tecnológica en 2013. Acudió a Macedo para cortarse el pelo y se encontró con un nuevo socio comercial después de que ella le propusiera la idea.

El sistema digital de CLICS incluye un dispensador que mezcla y produce el color de pelo preferido por el cliente y una aplicación móvil que almacena todos los perfiles de los clientes. Según Brown, la empresa de La Jolla ya había recaudado millones de dólares de sociedades de capital riesgo y grupos de inversión ángel. Dice que recaudar más capital a través del crowdfunding fue su idea, ya que le atraía el concepto de democratización. Al cierre de la campaña en febrero de 2021, más de 250 inversores contribuyeron a la recaudación de fondos de CLICS, que ascendía a 1,4 millones de dólares.

"Es un espacio dinámico y poderoso; por eso a la gente le gusta participar y escuchar las historias, porque los empresarios trabajan mucho, luchan mucho y se enfrentan a muchos retos", explica Brown. "Si tienes la suerte de invertir en una empresa y dar el paseo con ellos, es muy emocionante".

Como parte de su paquete de inversión, Brown afirma que los contribuyentes de WeFunder de CLICS reciben actualizaciones trimestrales sobre la marcha del negocio. Según Brown, CLICS ha superado el ciclo de desarrollo y el dispensador ya está listo para el mercado, con miles de salones que han expresado su interés por el producto.

Al igual que el emprendimiento es una empresa arriesgada, el rendimiento no está garantizado al cien por cien para quienes se comprometen financieramente en las plataformas de crowdfunding de capital, dice Murat.

"El negocio puede fracasar de una forma u otra, o de una manera u otra, y perderás tu dinero", dice. "Eso es algo que, como inversor, tienes que aceptar, porque invertir es intrínsecamente arriesgado, incluso a ese bajo nivel de entrada de 250 dólares".

En el caso de CurlMix, sin embargo, una parte de sus inversores de WeFunder son también sus clientes, lo que significa que forman parte del éxito de la marca fuera del espacio de la financiación colectiva. Tim dice que considera que ser "propiedad de la comunidad" es algo positivo.

"Normalmente, esos rendimientos que obtendrían las empresas de capital riesgo están ahora al alcance de personas que se parecen a nosotros, que quizá no sean millonarios o multimillonarios, así que es algo realmente revolucionario", explica. "Nos hemos dejado llevar por eso porque es exactamente lo que hemos estado haciendo todo este tiempo: superar los límites, probar cosas nuevas y asegurarnos de que cuidamos de nuestra comunidad por el camino".

Sobre todo, el crowdfunding de capital ha creado más opciones para que los emprendedores saquen su producto, servicio o mercancía al mundo, muchos de los cuales habrían tenido más dificultades para hacerlo a través de la financiación tradicional, dice Murat. Los fundadores negros y latinos representaron sólo el 2,6% de la financiación de riesgo, recaudando 2.300 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2020, según un informe de Crunchbase.

En el espacio del equity crowdfunding, los fundadores de color están accediendo al capital, a pesar del reciente origen de las plataformas. Desde 2017, los fundadores negros y latinos han recaudado 23,6 millones de dólares en Republic, según la directora general Janine Yorio. Esto incluye a Backstage Capital, una firma de propiedad negra que invierte en fundadores de startups que se identifican como LGBTQ, una mujer y/o una persona de color, que recaudó el máximo de 5 millones de dólares en 10 horas.

Y con el aumento del número de industrias que aprovechan esta nueva forma de obtener capital, también se han creado opciones para los aspirantes a inversores, para entrar en la planta baja de las marcas en las que creen y, con suerte, obtener un beneficio.