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Soy chef desde hace 15 años. Aquí están mis 9 consejos para hacer las mejores galletas de chocolate.

Soy chef desde hace 15 años. Aquí están mis 9 consejos para hacer las mejores galletas de chocolate.

Como chef profesional, sé que las clásicas galletas de chocolate saben mucho mejor con unos pocos ingredientes y técnicas clave.

Las mejores galletas son ligeramente masticables y un poco pegajosas con un borde crujiente, y hay formas sencillas de conseguir esos resultados en su propia cocina.

La mantequilla es la clave, así que elige una buena

Para un mayor control, utiliza mantequilla sin sal.
Arina P Habich/Shutterstock

Para las galletas, la mantequilla es definitivamente una mejor grasa que el aceite u otros sustitutos.

El uso de la mantequilla en la masa permite obtener una textura esponjosa y desmenuzable, y las pequeñas bolsas hacen que la mezcla se airee más una vez que comienza el proceso de cocción y la grasa se derrite.

Si prefieres tener aún más control sobre el sabor de tus galletas, opta por mantequilla sin sal y ajusta la receta en consecuencia.

Seleccione un azúcar en función de su sabor y textura preferidos

El azúcar es una de las principales variables que la gente suele pasar por alto al hornear. Afecta a todo, desde el sabor y el color hasta la textura de cada bocado.

A la hora de decidir qué azúcar es el mejor para los resultados deseados, hay que tener en cuenta algunos factores.

Fíjese en el tamaño del gránulo. El azúcar blanco, que se utiliza habitualmente para hornear, se muele en partículas lo suficientemente pequeñas como para mezclarse con la masa sin que se pegue.

El azúcar moreno también tiene pequeños gránulos y diferentes cantidades de melaza incorporadas a la mezcla. Y el azúcar turbinado es una alternativa menos refinada con la capa superficial de melaza aclarada.

Tanto el azúcar en polvo como el grueso son mejores para decorar que para hornear.

Una mezcla de azúcar blanco y turbinado proporcionará pequeñas bolsas de crujido dulce y caramelizado, aunque el uso de azúcar moreno claro debería conducir a un centro extra-húmedo.

Tenga en cuenta la frescura de su harina

La harina auto-levantada puede volverse inactiva si se expone a demasiado oxígeno.
Sidorov_Ruslan/Shutterstock

Tanto si utilizas harina autococinada como si no, asegúrate primero de que el ingrediente sigue siendo fresco. El agente fermentador de la harina autococinada puede volverse inactivo con el tiempo si se expone a demasiado oxígeno.

Sin embargo, la harina normal puede hacerse auto-levantante añadiendo 1 cucharadita de levadura en polvo por cada taza de harina.

Y compruebe siempre si hay bichos (apodados gorgojos de la despensa) en las bolsas previamente abiertas: son insidiosos y pueden hacer fracasar una gran galleta. Tamiza el ingrediente si hay alguna duda.

Crema siempre el azúcar y la mantequilla

Aunque te hayas olvidado de dejar la mantequilla a temperatura ambiente y te resulte pesado sacar la batidora eléctrica, no dejes de batir el azúcar y la mantequilla juntos.

Puede parecer algo insignificante, pero garantiza una distribución uniforme de la mantequilla y el azúcar en cada parte de la masa. Además, el proceso añade un toque de aire, que debería hacer que el postre se desmorone de la forma más sabrosa.

Basta con batir los ingredientes con una batidora, eléctrica o no, hasta que el combinado quede ligero y esponjoso.

Doblar suavemente la harina para mantener la masa aireada

El plegado
es una técnica de horneado suave.
chaechaebyv/Shutterstock

En pastelería, doblar significa añadir suavemente los ingredientes a una mezcla.

Las masas de galletas son mucho más indulgentes que las masas de suflé, pero aún así pueden desinflarse si se mezclan demasiado.

Para evitarlo, añada la harina a la mezcla de azúcar, mantequilla y huevos por etapas y mézclela suavemente de abajo a arriba hasta que esté bien combinada.

En lugar de chips, utilice su tipo de barra de chocolate favorito

Desde el chocolate con leche hasta el negro, todo el mundo tiene un tipo de chocolate preferido, así que opta por tu preferencia cuando prepares tu galleta favorita.

Dicho esto, sustituya las clásicas pepitas de chocolate por trozos picando una tableta de su elección. Añade el contenido a tu masa con una cuchara de madera para una mejor distribución.

Deje reposar la masa durante 24 horas

Dejar reposar la masa la hará más sabrosa y tierna.
Cloud Cap Photography/Shutterstock

Este simple paso es un cambio absoluto en el juego.

El reposo de la masa en la nevera durante al menos 24 horas permite que las cepas de gluten se relajen, lo que hace que la galleta sea más tierna. Los sabores también se funden y profundizan de una manera realmente fantástica.

Divida la masa en galletas iguales de tamaño medio

Para obtener los mejores resultados en el horno, asegúrese de que sus galletas se horneen de manera uniforme dividiendo la masa en partes iguales.

Utiliza una cuchara de helado pequeña (o la mitad de una grande) para que las galletas queden consistentes. También puedes enrollar la masa en un tubo, enfriarla y luego cortarla en rodajas.

Observe cuidadosamente el reloj

Asegúrate de no cocinar demasiado tus galletas.
Francisco V Machado/Shutterstock

El tiempo lo es todo cuando se trata de galletas. Unos minutos más pueden marcar la diferencia entre unas galletas blandas y masticables o unas crujientes y desmenuzables.

Pon el temporizador varios minutos menos de los aconsejados y comprueba cómo van tus galletas. Deberían haberse extendido y dorado en el proceso de horneado y oler a tostado y estar listas.

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