Tres mujeres condenadas por intentar captar chicas jóvenes para el ISIS en España

El peligro a veces está más cerca de lo que crees y esta semana en España estas tres mujeres han sido condenadas por intentar captar chicas jóvenes para el Estado Islámico.

La Audiencia Nacional es el tribunal español que se encarga de juzgar los delitos de terrorismo desde hace más de 40 años. Por suerte, la actividad terrorista en España se ha reducido mucho hasta casi desaparecer y la situación en 2018 no tiene nada que ver con las sangrías que se cometían en la década de los ochenta y noventa. Sin embargo, la fiscalía no se ha dormido en los laureles, sigue trabajando siempre atenta para descubrir e investigar cualquier posible delito relacionado con el terrorismo. En España, las calles están muy vigiladas así como las redes sociales Facebook, Twitter o Instagram.

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La última sentencia de la Audiencia Nacional condena a cuatro personas por adoctrinamiento terrorista, esto es, compartir información positiva con la que convencer a gente para que se sume al Daesh, que es como se llama en inglés el grupo terrorista del Estado Islámico, el Isis. Es imposible saber con seguridad cuantas personas han sido reclutadas por el Daesh en los últimos años a través de las redes sociales pero se sospecha que son decenas de miles en todo el mundo. Con la llegada de Internet, es más fácil que nunca que un grupo terrorista te reclute a través de Facebook. 

Los condenados (tres mujeres y un varón) manejaban grupos de Facebook y WhatsApp a través de los que compartían mensajes enalteciendo el Estado Islámico y animando a la gente a viajar a Irak o Siria para luchar y defenderlo. Según la sentencia, que se puede consultar en internet, las mujeres condenadas por terroristas tenían tres grupos de WhatsApp donde compartían información yihadista con más de cien mujeres. Calculamos que muchas abandonarían alguno de estos tres grupos de WhatsApp a tiempo, sin despedirse ni nada y bloqueando la aplicación para que no les volvieran a añadir, pero probablemente más de una de las mujeres que formaban parte de esos grupos de WhatsApp o Facebook y participaban activa o pasivamente, habría sido engañada con las bondades del yihadismo. ¡El Estado Islámico es todo lo contrario a un jardín de rosas!

Las mujeres condenadas enviaban este tipo de mensajes para captar a mujeres, en la sentencia se pueden leer pantallazos de conversaciones como esta:  

Tengo un grupo en el Facebook, o sea en el WhatsApp, y en el grupo solo tengo a tías, solo hablamos de temas de religión, cuando llegue a casa te agrego. Allí tengo mucha información, y puedes hacer las preguntas que quieras, nos enviamos muchos videos y fotos sobre el Islam. Cuando no tenemos mucho que hacer podemos leer y aprender cosas juntos.

Vale, tú me agregas, así conozco a las chicas y puedo hablar con ellas. L: Hay chicas buenas, incluso españolas que se han convertido al Islam. Hay por ejemplo FERDAWS, y...hay muchas, hay como 100 chicas en el grupo

¿De tu pueblo?

No, de diferentes lugares, de Valencia, de Barcelona, Madrid, Ceuta, América. Hay incluso de Estados Unidos.

Pero son chicas jóvenes, ¿no?

Sí, las hay con 12, 13, 14, 15, 16. Y las hay con 30 y 40 años.

Solemos aprender cosas juntas, nos hacemos preguntas y comentarios. Hacemos juego de preguntas sobre temas de religión, como el juego que hacíamos en el autobús.

Detrás de esos mensajes tan inocentes, se esconde una historia de auténtico terror. Parece casi imposible que una mujer quisiera adherirse al Estado Islámico porque en realidad se trata de uno de los peores lugares en los que ser niña o mujer, los horrores de la guerra son constantes: además de sufrir torturas o violaciones, las mujeres y niñas son forzadas a casarse con hombres a los que no sólo no aman sino que apenas conocen. El Estado Islámico (que por supuesto no está reconocido por las Naciones Unidas) es totalmente ilegal. Se cree que ocupa los países de Siria e Irak, entre otros aunque en ningún caso está en España por mucho que El Hijo de la Tomasa amenazara con reconquistar Al-Ándalus el verano pasado en ese famoso vídeo del que tantos memes salieron). Lo más positivo de esta sentencia judicial es que la justicia española ha entendido que las usuarias de los chats yihadistas (las mujeres que recibían los mensajes) son víctimas inocentes y por esta razón no han sido condenadas con prisión por compartir este tipo de contenidos en Facebook o WhatsApp.

De las cuatro personas que han acabado en la cárcel por este asunto, tres son mujeres. Fueron arrestadas en octubre de 2015 y ahora, tres años después, se les ha condenado a siete años de prisión. En España la justicia es lenta, pero segura y finalmente siempre se cumple la ley, como en el caso de estas tres mujeres condenadas por intentar captar nuevas chicas para el ISIS. ¡Sólo hay que tener paciencia!