¿Viajas demasiado? Que sepas que tu piel lo nota

La piel es el organo de mayor tamaño del cuerpo, pero además, es uno de los más sensibles y susceptibles a los cambios. Nota cuando cambiamos de gel, de detergente, y por supuesto nota cuando cambiamos de ciudad.

Piensa que si viajas continuamente, la humedad de cada lugar afecta a la piel, pues esta se tiene que adaptar al paso de un clima con un porcentaje mayor de agua, a uno con menor, y viceversa. Estos cambios alterar el equilibrio de la piel, por eso te recomendamos que dispongas de dos tipo de hidratantes, una más ligera para los climas más húmedos, y otra más untuosa para los secos y fríos. 

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¿Qué pasa con el agua? Lamentablemente, con el agua de cada lugar no podemos hacer nada. El agua de cada lugar tiene unos niveles diferentes y esto también nos afecta a la piel. Como contra esto no podemos hacer demasiado, centrémonos en los geles que usamos. Siempre es mejor llevarnos el nuestro de casa, el que nos funciona y olvidarnos de los que nos dejan en las habitaciones de los hoteles.