Cómo afrontar los celos
A todos nos ha pasado: Tu mejor amiga acaba de hacer un amigo nuevo y parece que ahora salen juntos *todo* el tiempo. Tu compañero de clase ha aprobado el examen de matemáticas y tú no has sacado la nota que querías, aunque sabes que has estudiado mucho. Tu pareja ha empezado a salir con otra persona y los ves juntos en el pasillo con demasiada frecuencia. Sea cual sea la situación, Olivia Rodrigo lo dijo mejor que nadie: "Los celos empezaron a perseguirme". Es totalmente normal sentir celos de vez en cuando, y puedes poner en práctica estas sencillas sugerencias sobre cómo afrontarlos.
Centrarse en Y-O-U
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Los celos pueden venir de compararte con otras personas y concentrarte demasiado en las cosas que no te gustan de ti. Si siempre te centras en cosas externas, empieza a hacerlo hacia dentro. Si sientes celos de que tu mejor amiga haya hecho una nueva amistad, tal vez planees quedar en trío para conocer a la otra persona. O podrías hacer un nuevo amigo para llevarlo al próximo encuentro. También podrías fijarte en las personas de las que sientes celos y ver cómo puedes aplicar sus cualidades a tu vida. Si te gustaría haber sacado la misma nota que tu compañero de clase, tal vez puedas cambiar tus estrategias de estudio para igualarlas a las suyas, o proponerte estudiar juntos para el próximo examen. Por otra parte, a veces centrarte en ti mismo puede significar simplemente pensar en tus propios puntos fuertes y en todas las partes geniales de tu personalidad, o simplemente dedicar algo de tiempo a hacer algo que te guste.
Reflexiona sobre lo que agradeces
¿Una de las maneras más fáciles y mejores de hacer frente a los celos? Reflexionar sobre aquello por lo que estás agradecido. Sin embargo, aunque practicar la gratitud es muy importante, a veces puede ser un hábito difícil de adquirir, sobre todo si todavía estás atrapado en esa mentalidad de "monstruo de ojos verdes". Tal vez empieces a llevar un diario de gratitud o una lista de las cosas por las que te sientes agradecido cada día. Incluso podría ser algo tan pequeño como ver a un bonito perro en tu paseo después del colegio o salir a tomar un helado con tu familia después de cenar. Pronto, tu estado de ánimo cambiará por completo y, créenos, te alegrarás *tanto* de que así sea.
Hablemos de ello
Seamos realistas: A veces necesitas desahogarte. Si ese es tu caso, es hora de hablarlo. Hable con alguien en quien confíe. Así, no sentirás que estás cargando solo con esas emociones negativas, y puede que consigas un buen consejo u obtengas una perspectiva adicional de la situación. Si prefieres no confiar en otra persona, también puedes escribir tus sentimientos. Probar una táctica como la "escritura libre", en la que te obligas a anotar cualquier pensamiento que te venga a la mente, te ayudará a dejar de juzgarte por lo que sientes y a procesar tus celos.
Recuérdate a ti mismo que está bien sentirse así
Cuando lo has intentado todo, ¿cómo te enfrentas a los celos? Simplemente diciéndote a ti mismo que no pasa nada por sentir celos de vez en cuando. Todo el mundo siente celos. Y aunque no sea divertido en el momento, no estás solo en lo que estás pasando. Así que recuerda que es normal sentirse así y date el tiempo y el espacio que necesitas para superarlo.
