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Cómo afrontar los celos por los regalos de Navidad

LOS BIENES MATERIALES NO SON LO MÁS IMPORTANTE

Cómo afrontar los celos por los regalos de Navidad

Imagínatelo: vuelves al colegio después de las tan necesarias vacaciones de invierno. Estás deseando ver a tus amigos y ponerte al día de todos los regalos que te han hecho... y te das cuenta de que a ellos les han hecho algunos de los regalos que tú querías... sí, ¡incluso las botas Ugg que te obsesionaban!

La verdad es que los celos por los regalos de Navidad son reales y estamos aquí para ayudarte a superarlos. En primer lugar, es importante que te des cuenta de que los bienes materiales son bonitos, pero *no* definen tu valía.

1. Cuenta tus bendiciones

Claro, puede que sea más fácil pensar en todas las cosas que no tienes, sobre todo cuando llevas *todo* el año haciendo tu lista de deseos navideños. En lugar de eso, intenta cambiar la narrativa de tu cerebro y céntrate en lo mejor de las fiestas. Vale, no te has comprado un portátil nuevo... ¿pero qué bonito ha sido que la abuela te tejiera dos gorros para que pudieras regalarle uno a tu mejor amiga?

2. Cambiar de tema

Si estás decidido a deshacerte de estos celos, la opción más sencilla es cortar la conversación. Puedes mencionar otro aspecto de las vacaciones de Navidad, como el delicioso pastel que ha hecho tu padre, o cambiar de tema ("Espero que los deberes de matemáticas sean fáciles esta noche. No tengo ninguna motivación para hacer geometría").

3. Poner las cosas en perspectiva

El hecho de que tus amigos te hagan pensar en todas las formas en que las Navidades han fracasado este año no significa que estés eternamente condenado. Piensa que el año que viene, con tu cumpleaños y otras celebraciones, tendrás muchas oportunidades de conseguir regalos de primera. Entendemos tu decepción y los celos que te produce no haber conseguido lo que tenías en mente, pero intenta no darle muchas vueltas. Al fin y al cabo, ¡te quedan un millón de Navidades por vivir!

4. Tómate un segundo para pensar

Antes de soltar algo de lo que podrías arrepentirte a la larga, piensa antes de hablar. ¿Tendrá importancia dentro de tres días, semanas o meses? Lo más probable es que no. En un par de días, probablemente habrás olvidado por qué te enfadaste. La gente tiene períodos de atención *muy* cortos, así que no hay por qué preocuparse.

5. No culpes a tus amigos

Recuerda que no es culpa de tus amigos recibir los regalos que han recibido. Guardar rencor sólo empeorará las cosas y creará más problemas, ¡lo cual no es divertido! Los amigos son para siempre, los regalos son temporales.

6. Piensa en positivo

Sí, sabemos que puede ser difícil tener pensamientos positivos cuando todo lo que puedes pensar es "¿Por qué no he recibido yo también un nuevo par de Uggs?" En lugar de pensar negativamente, intenta redirigir tu mente hacia algo más optimista. La próxima vez que uno de tus amigos esté hablando de sus botas nuevas, intenta decir algo como: "¿Qué conjunto crees que te pondrás con ellas?" o "¡Son superbonitas, deberías llevarlas al próximo partido de fútbol!".

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