¿Cómo quitarte el hambre y no picotear entre horas?
Los mejores consejos para quitarte el hambre y no picotear entre horas para ayudarte a seguir tu dieta.
El picoteo entre horas es uno de los grandes enemigos de cualquier persona que esté intentando adelgazar con una dieta, así que no te sientas culpable si tú también sueles caer en sus garras. Lo mejor que podemos hacer es ser conscientes de que esto ocurre y que tenemos que hacer cosas para evitarlos.
Si quieres completar tu dieta con éxito y empezar a comer más sano, sigue estos consejos para quitarte el hambre y no picotear entre horas.
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Identifica el 'tipo de hambre'. Cuando empieces a sentir hambre entre horas, el primer paso es identificar qué tipo de hambre es el que tienes. Aunque no lo creas, el hambre no solo aparece cuando no hemos comido lo suficiente, también la sentimos cuando tenemos ansiedad, cuando tenemos sed, por los problemas emocionales e incluso cuando estamos aburridas. Así que antes de correr hacia la nevera pensando que si no lo haces morirás de hambre, párate a pensar qué es lo que conseguirás con ese bocado que no debes comer. Bebe agua y respira con calma, pensando en qué es lo que realmente necesitas. Es probable que si lo piensas dos veces, acabes prefiriendo evitar el picoteo en ese momento.
Sustitúyelo por otra actividad. Si al pensar en qué tipo de hambre tienes llegas a la conclusión de que necesitas llevarte algo a la boca por estrés y ansiedad y no por hambre, sustituye la comida por otra cosa que también te calme. Por ejemplo, salir a dar un paseo. Si identificas que te sientes triste o decaída y necesitas picar por puro placer, busca algo que te aporte esta misma felicidad, como tomarte un descanso para ver tu serie favorita o escuchar una canción que te motive.
No asocies el deporte con un 'castigo'. Un estudio demostró que la mayoría de la gente se siente libre de picar entre horas si previamente ha salido a correr o ha ido al gimnasio. Esto es porque asociamos el deporte como un esfuerzo extra que no nos corresponde o como una especie de 'castigo' en vez de como un hábito saludable o como una actividad de ocio. Si vas cada día al gimnasio, tómalo como una costumbre más dentro de tu rutina que te ayudará a estar más sana y que, por supuesto, no hace que te “merezcas” un picoteo a la vuelva.
No te expongas a la tentación. Cuando vivimos en casa con más gente a veces es complicado controlar toda la comida que entra en la nevera, ya que tenemos que tener en cuenta las preferencias de otros miembros de la familia. Pero, dentro de lo posible, lo ideal para no picar entre horas es que no haya nada que picar, al menos nada que no debas comer. No ir a tiendas de dulces o supermercados en los momentos entre comidas en los que te sientas con hambre también te ayudará. Está comprobado que el mejor truco para no comer dulces es no pasar por delante de ellos.
Pero expónte a la fruta. En cambio, si colocamos nuestro frutero en un lugar a la vista en nuestra cocina, será más fácil que optes por una fruta siempre que empieces a sentir algo de hambre entre horas. Colocar alimentos saludables a la vista es la mejor forma de saber que, cuando sintamos las ganas de picotear entre horas, nuestra mano se irá directo hacia ellos. Póntelo fácil, seguro que preferirás comerte esa manzana que está a tu lado a tener que salir a una tienda para comprar el dulce que te gusta.
No asocies actividades de ocio a la comida. Son muchas las actividades de ocio que tenemos asociadas a los aperitivos o a picotear alimentos poco saludables. Por ejemplo, entendemos que ir al cine es una buena razón para comer dulces y palomitas. O que quedar con amigos para ver una serie también lo es. Incluso salir a pasear con una amiga o sentarte en una terraza también te dará vía verde para picotear unas patatas. Cambia esta idea en tu cabeza y aprende a disfrutar de estas actividades sin tener que asociarlas al picoteo. Lo divertido de todas estas actividades de ocio son hacerlas en buena compañía y disfrutar de ellas, la comida es solo un complemento. En la mayoría de estos casos, ni siquiera tenemos hambre, tan solo seguimos la costumbre.
Duerme bien. Este consejo va bien para casi cualquier cosa pero, aunque no lo creas, también para que tu dieta sea más efectiva. No dormir bien o dormir poco hace que estemos más estresados y con más ansiedad al día siguiente, lo que se traduce como la necesidad de comer constantemente y de más hambre. Vete a la cama pronto y trata de dormir unas ocho horas cada día para llevar una vida más ordenada y enfrentarte con calma a tu rutina diaria.
Cuando comas, hazlo bien. Y no nos referimos a que te llenes hasta que no puedas más. Prepara una comida sana y nutritiva, pon la mesa correctamente y siéntate para disfrutar de tu plato con tranquilidad. Por muy poco tiempo que tengamos en nuestro día a día, es bueno que le dediquemos a la comida el tiempo que merece. Cuando comemos rápido, de pie o de camino al trabajo, nos quedamos con la sensación de no haber comido “de verdad”, algo que utilizaremos como justificación para acabar picoteando varias veces a lo largo del día.
Sigue estos consejos para quitarte el hambre y no picotear entre horas y, sobre todo, sé amable contigo misma, pensando en los beneficios que te aportarán estos hábitos saludables y no en el castigo que mereces si te los saltas.
