Cómo recuperarse tras un divorcio o una relación duradera
La ruptura de un matrimonio o de una relación duradera conlleva muchos sentimientos, cambios y, a menudo, miedo a lo desconocido. Poner fin a un matrimonio o a una relación seria ya es bastante difícil de por sí; cuando se añaden los hijos, la situación se complica aún más. Es importante recordar que, aunque es extremadamente difícil pasar por una separación, hay luz al final del túnel. Usted, como yo, puede acabar siendo más feliz de lo que hubiera imaginado. Hacer frente a la miríada de emociones mientras avanzas en tu vida y reconstruyes puede llevar tiempo, y tu mentalidad y enfoque pueden ayudar o bloquear tu curación.
Es demasiado fácil culpar a alguien, enfadarse o pedir disculpas (que quizá nunca obtengas) cuando una relación se desmorona. Cuanto más tiempo pases concentrándote en la tristeza, la ira y la decepción, más negativa será tu mentalidad.
Otra colaboradora de Poosh y terapeuta de parejas, la Dra. Kate Balestrieri, explica: "Es esencial para el proceso de duelo acceder a apoyo y moderar la cantidad de tiempo que se pasa en cualquier sentimiento importante. Permítase experimentarlos, pero si le resulta difícil funcionar y realizar las tareas cotidianas de la vida (lo que puede ocurrir a veces), acuda a otras personas. Los amigos, la familia, un terapeuta u otras personas de confianza pueden desempeñar un papel enorme a la hora de proporcionar un testigo de tu dolor y un salvavidas que te devuelva a la vida."
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Independientemente de lo que haya pasado o de quién haya querido la separación, fíjate en lo que puedes hacer para crecer y evolucionar como persona: "El objetivo de seguir adelante después de una relación larga es redescubrirse a uno mismo", dice el Dr. Balestrieri. El crecimiento personal es un paso importante para seguir adelante. Si finalmente quieres otra relación, te ayudará a prepararte mental y emocionalmente. Tanto si acudes a un terapeuta como si rezas o meditas, llevas un diario o hablas con tus amigos, sé honesto y auténtico y piensa en cómo puedes evolucionar y crecer.
¿Qué papel tuviste tú en que la relación no funcionara? ¿Necesitas aprender a elegir tus batallas y no tomarte las cosas tan a pecho? ¿Necesitas aprender a tener y/o imponer límites saludables? ¿Te cuesta llegar a acuerdos o complacer a la gente? Puede ser difícil mirarse a sí mismo de esta manera, pero realmente puede cambiar el curso de su próxima relación y su relación consigo mismo. Cada relación es una oportunidad de aprendizaje, y las relaciones duraderas pueden enseñarnos mucho si reflexionamos sobre ellas.
Aparte del crecimiento personal, céntrate en cuidarte físicamente. El bienestar general es una combinación de salud mental, física y emocional. Mientras te enfrentas a los efectos emocionales de esta situación, dar prioridad a tu salud física te ayudará. El ejercicio y una dieta sana son dos formas estupendas de aliviar el estrés y aumentar los niveles de serotonina. Durante este tiempo de transición y curación, haz de ti una prioridad y asegúrate de que recibes el apoyo y el amor propio adecuados.
