Cómo salir de un bache emocional
Estar de bajón no es divertido. Quizá no te sientas tan creativo como de costumbre, o quizá no hayas brillado en las pruebas de hockey sobre hierba como esperabas. Cualquiera que sea la razón de tu bache energético, estamos aquí para ayudarte a sentir que conectas con tu ser superior. Sigue leyendo para saber cómo volver a sentirte bien.
1. Diario
Trucos para salir de un bache emocional ¿Cómo se manifiesta el agotamiento emocional?
Sabemos lo desalentador que puede parecer llevar un diario, pero plasmar tus pensamientos en un papel es una forma estupenda de desahogarte. Cuando escribas, recuerda que nadie más que tú lo verá, y que no hay una forma correcta *o* incorrecta de hacerlo. Anota lo que te ha pasado en el día, por lo que estás agradecido o incluso algunos objetivos que tienes. Manifiesta, bb.
2. Haz un entrenamiento fácil
¿Una de las peores partes de estar de bajón? La falta de motivación. Hacer ejercicio puede hacer que te sientas mucho mejor, y puede restaurar algunas de esas endorfinas que te hacen sentir bien. Sal a dar un paseo rápido, corre, haz yoga o incluso aprende un nuevo baile de TikTok. Muévete y recuerda repostar con agua y un buen tentempié.
3. Limpia o reorganiza tu habitación
Una de las mejores maneras de afrontar un bajón es cambiar las cosas. Ponte en plan diseñador de interiores y cambia los muebles de sitio o redecora las paredes. Incluso una limpieza rápida puede hacer que te sientas *mucho* mejor. Lava la ropa, haz la cama, guarda los libros de texto y tira la basura. Pon algo de música (mira nuestra lista de reproducción de limpieza de habitaciones) y acabarás en un santiamén.

4. Salir al exterior
Ahora que la primavera está a punto de llegar, tomar tu dosis diaria de vitamina D es mucho más fácil. Salga a pasear, siéntese al aire libre o broncéese en la piscina. El aire fresco siempre te hace sentir mejor, *y* no cuesta nada. ¡Anotación!
5. Encuentra algo que te haga ilusión
Si sientes que no hay nada nuevo en tu vida, ¡vuelve a ponerle emoción! Planea salir con tus amigos, probar una nueva receta o ver una nueva película. Incluso puedes elegir pequeñas cosas que te hagan ilusión, como qué va a hacer tu madre para cenar (¿alguien ha dicho espaguetis con albóndigas?). Cambiar tu mentalidad, aunque sea un poco, puede marcar *toda* la diferencia.
6. Apaga el teléfono un rato
Puede que esto sea lo último que quieras oír, pero estar sentado en tu teléfono no siempre te hará sentir mejor. Las redes sociales pueden ser súper agotadoras emocionalmente. Incluso una hora lejos de las pantallas puede ayudarte a recargarte. Pintar, dibujar, dormir, hornear, patinar... ¡las posibilidades son infinitas!
