¿Debería darse un baño de estrellas?

Existen diferencias fundamentales entre la observación típica de las estrellas y el baño de estrellas.

"Para mí, la observación de las estrellas consiste en identificar constelaciones, utilizar mapas, quizás tecnología como telescopios o prismáticos, e incluso hacer fotos", dice Mark.

"En cambio, el baño de estrellas consiste en sumergirse en el entorno nocturno. No hace falta saber nada sobre las estrellas para disfrutar de un baño de estrellas. [Se trata de disfrutar de la majestuosidad de las estrellas, de los sonidos nocturnos y de la sensación de estar en la noche. Cuando nos bañamos en las estrellas con conciencia y presencia, yo lo llamo observación consciente de las estrellas", dice.

"Cuando bajamos el ritmo y nos fijamos en lo que nos rodea, salimos automáticamente del torbellino de pensamientos y listas de tareas pendientes", dice Mark. "El baño de estrellas nos hace apreciar un aspecto de nuestro entorno natural que a menudo pasamos por alto: el cielo nocturno. Reducir la velocidad y estar presentes con nuestras sensaciones nos ayuda a desestresarnos y relajarnos".

"Pero hay más que eso. Mirar las estrellas es como mirar por la ventana de nuestra gigantesca nave espacial, la Tierra. Todos viajamos juntos por el espacio en esta gigantesca bola de roca. Cuando vemos las cosas así, nuestra perspectiva cambia. Estamos todos juntos en esto, viajando a través de la inmensidad del espacio. Nos damos cuenta de que sólo hay un planeta Tierra y que todos vivimos bajo el mismo cielo.

"A menudo, la gente se siente inspirada, más en contacto y conectada, y maravillada por nuestro asombroso mundo.

Y si, por alguna razón, todo eso no fuera suficiente para convencerte de que pruebes el baño de estrellas, también puede ayudarte a dormir mejor. "Estar al aire libre en la oscuridad justo antes de acostarse ayuda enormemente a nuestro ritmo circadiano", afirma Mark. "En lugar de estar tumbado en la cama mirando una pantalla, sal a la oscuridad y deja que tu cuerpo sepa que es de noche. Te garantizo que te ayudará a conciliar el sueño".

Mark cree que la observación consciente de las estrellas está ganando popularidad por varias razones. Una de ellas es que, "desde la pandemia, se aprecia mucho más la necesidad de mantener una buena salud mental", afirma, algo a lo que la observación consciente de las estrellas puede ayudar.

Otra es que, como sociedad, vivimos cada vez más alejados de la naturaleza, de nuestro "hábitat natural", explica. "Mucha gente busca formas de reconectar con el mundo natural".

"El telescopio espacial James Webb y las asombrosas imágenes que ha proporcionado también han reavivado el interés por el espacio y el cosmos", afirma Mark.

Y por último, "la gente busca formas de cambiar su perspectiva y obtener una nueva visión de su vida y su relación con las cosas. Contemplar lo que significa vivir una vida humana en este planeta, en medio de este vasto universo, sin duda aporta una nueva visión. Vemos que somos una pequeña parte de la evolución de un universo que actualmente tiene 13.800 millones de años. Somos un producto del universo en constante evolución que continuará en un futuro lejano", afirma.

Lo mejor de la observación consciente de las estrellas es que no necesitas nada para hacerlo, sólo tu presencia.

"Salga a la calle en una noche razonablemente despejada y observe lo que puede ver", dice Mark. "Puede que haya árboles, edificios, contaminación lumínica, aviones... que te impidan ver. Pero si puedes ver sólo unas pocas estrellas -o quizá la luna-, entonces puedes bañarte en las estrellas". Sumérgete en tu experiencia de cómo son las cosas justo en ese momento. Mira, escucha, siente, sé.

"Bañarse en las estrellas es lo que han hecho todos los humanos desde antes de que supiéramos nada de lo que estábamos mirando", dice Mark. "Tumbarse en una ladera cubierta de hierba, mirar a un cielo lleno de estrellas y maravillarse con la vista".