El carrousel de Louis Vuitton
KATE MOSS VUELVE A CERRAR UN DESFILE EXCEPCIONAL
El carrousel de Louis Vuitton
A pesar de los rumores de su marcha a Dior, Marc Jacobs sigue enfrascado en su trabajo para Louis Vuitton. Precisamente en esta ocasión Jacobs ha conseguido captar todas las miradas con una muy buena colección que si es cierto que pone el broche final a su trabajo en Louis Vuitton, lo hace de la mejor de las maneras.
Esta temporada de primavera/ verano 2012 el diseñador ha querido desmarcarse de la oscuridad y agresividad de su anterior colección, centrada en el negro y con un aire dominatrix importante. Kate Moss volvió a cerrar el desfile, esta vez como el cisne blanco, cándido y angelical…nada que ver con su salida el febrero pasado cigarrillo en mano.
Marc Jacobs consiguió desencajar las mandíbulas de muchos de los asistentes al desfile de Louis Vuitton cuando la cortina que tapaba el escenario del Cour Carrée del Louvre cayó y mostró un auténtico carrousel de feria en movimiento. Se podía ver a las modelos sobre los míticos caballitos esperando su turno para desfilar sobre la pasarela.
A partir de ahí, una colección luminosa y de colores claros, de corte retro y muy femenina. En cierta manera seguía la estela que el mismo Jacobs propuso en New York hace unas semanas. Las modelos estaban caracterizadas a lo Audrey Hepburn, con un aire muy sixties. Las siluetas se correspondían a esta tendencia, con cuellos bebé, numeroso conjuntos de blusa y traje chaqueta por las rodillas, vestidos baby doll y algún que otro culotte.
Merece la pena mencionar los abrigos, de entre tiempo y por la rodilla, así como los zapatos con punta y una colección de bolsos preciosa que merece una mención aparte… Las prendas están llena de encaje inglés, con esas típicas flores, que poco a poco se llenas de apliques en plástico, plumas y color. Precisamente los colores son dulces, dominados por un blanco perpetuo pero poniendo acento en el rosa, azul y amarillo.
Sin duda el cierre perfecto lo ponía Kate Moss, que tanto pudo ser el cisne negro en la pasada colección, más perversa y misteriosa que ninguna; como ahora era el cisne blanco, delicada y bondadosa.
