El mejor ajuste térmico para un cabello sano
Conseguir un pelo perfecto de salón en casa requiere unas cuantas herramientas. Un rizador o un secador pueden formar parte de tu arsenal capilar. El uso de herramientas de peinado con calor puede intimidar, sobre todo por el riesgo de daños que conlleva. Sin embargo, a veces es necesario. Bustle advierte que irse a dormir con el pelo mojado puede crear un ambiente propicio para la aparición de moho y bacterias en el cuero cabelludo. Si dejas que tu pelo se seque al aire libre en un día frío, tus hebras pueden deshidratarse. Como resultado, tu pelo se romperá.
La mayoría de las planchas requieren calor, incluso la favorita de Gigi Hadid. Cuando utilices estos moldeadores, es crucial ajustar la temperatura adecuada para tu pelo. Well+Good sugiere que el daño se puede evitar cuando se utiliza la herramienta de peinado correctamente. Lo ideal es no utilizarlas con demasiada frecuencia ni durante demasiado tiempo. Pero, ¿cuál es el mejor ajuste de calor para un cabello sano?
Cuanto más bajo sea el ajuste de calor, mejor 
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Conocer la forma correcta de utilizar tus herramientas calientes es el mejor método para conservar un cabello sano. La directora creativa de ATMA Beauty, Sheenon Olson, dijo a Marie Claire: "Las planchas son las que más daño causan al pelo, más allá de cualquier otra cosa".
El ajuste de calor más bajo es siempre el ideal. Tanto el pelo fino y liso como el grueso y rizado deben utilizar el ajuste mínimo. Opta por peines calientes, cepillos, planchas y rizadores con ajuste térmico o control de temperatura. Aplicar un protector térmico como el aceite de argán antes de cualquier peinado con calor también puede ayudar a proteger las cutículas del cabello.
Si no puedes secar el pelo al aire libre, sécalo en la posición más baja. Eliminar la mayor cantidad de agua posible del cabello reducirá el tiempo de secado y la exposición del cabello al calor directo. Healthline recomienda utilizar una toalla de microfibra para absorber el agua sobrante después de lavarse el pelo. Con el secador, lo ideal es que haya un mínimo de cinco pulgadas entre el pelo y el secador. Aunque los ajustes de calor más altos pueden hacer el trabajo más rápido, conllevan el riesgo de un daño excesivo.
El problema del calor intenso 
Los daños causados por el calor son muy variados. Dyson explica que, en el caso del pelo rizado, las hebras pueden perder su patrón de rizos y tener un aspecto apagado con exceso de encrespamiento. El pelo liso perderá brillo y parecerá seco y sin vida. Las temperaturas superiores a 300 grados Fahrenheit pueden alterar la estructura de la queratina del cabello. Como resultado, el cabello pierde elasticidad y fuerza. La intensidad de este calor seca los aceites naturales y el agua de las hebras, haciéndolas vulnerables a la rotura.
Hair.com añade que el daño causado por el calor es permanente. Puesto que no hay forma de revertir el debilitamiento del cabello, un recorte es tu aliado número uno. Cortar los mechones fritos dará paso a un nuevo crecimiento sano. Puedes minimizar la aparición de puntas abiertas y encrespamiento con mascarillas capilares, aceites y fijadores. Sin embargo, prevenir el daño por calor es mejor que repararlo. El ajuste de calor más bajo evita que tus herramientas de peinado se conviertan en armas de destrucción masiva del cabello.
