Georgia Harrison se sincera sobre el impacto de la pornografía vengativa
Georgia Harrison se ha sincerado sobre el trauma de la pornografía vengativa, días después de que Stephen Bear fuera declarado culpable de un cargo de voyeurismo y dos cargos de divulgación de fotografías o películas sexuales privadas con la intención de causar angustia.
Algo así te hace sentir completamente inútil: la gente te mira y siente gratificación sexual por ti, y está completamente fuera de tu control", declaró Harrison a la BBC. Siempre lo he comparado con el duelo: a veces crees que estás bien y de repente te echas a llorar sin poder evitarlo".
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La estrella de los realities también explicó que en los dos años transcurridos desde que inició el proceso penal contra su ex pareja Bear, fue descartada para varios proyectos televisivos y otras oportunidades.
Mi agente mantuvo conversaciones con marcas, pero cuando se fijaron en a quién querían contratar para un trabajo concreto, debido a lo sucedido, yo era una bandera roja", explicó Harrison. Ha sido muy duro y ha habido un par de veces en las que he tenido una crisis nerviosa, la televisión siempre ha sido mi pasión y [los productores] no me han tenido en cuenta".
Aunque Harrison tenía derecho a permanecer en el anonimato debido a que el voyeurismo es un delito sexual, la joven de 28 años decidió renunciar a su derecho para concienciar sobre los efectos del porno vengativo en las víctimas. Harrison tiene más de 1,1 millones de seguidores en Instagram, muchos de los cuales han seguido su trayectoria y han aguardado con impaciencia el veredicto del juicio con la esperanza de que se hiciera justicia. Un "número preocupante", dice, también se puso en contacto con ella para compartir que ellos también habían sido víctimas de porno de venganza.
No debería ser necesario demostrar que el autor del porno vengativo tenía intención de causar angustia.
Ahora, apoya con orgullo el proyecto de ley sobre seguridad en línea, presentado para que el Gobierno lo convierta en ley en noviembre, que propone reforzar las leyes sobre porno vengativo. Actualmente, según la ley introducida en 2015, los fiscales están obligados a demostrar que hubo mala intención detrás de las acciones del autor, algo que Harrison considera innecesario.
No hace falta decir ni demostrar que se pretendía causar vergüenza o angustia", explica. Tanto si envías una imagen privada a 10 personas como a una sola, tienes que saber los efectos que puede tener en la vida de alguien: va a molestarle, avergonzarle y cambiarle la vida de una manera indescriptible".
Harrison espera dar charlas en las escuelas para educar a los jóvenes sobre el impacto traumático de la pornografía vengativa. Bear deberá cumplir condena a finales de enero y podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de prisión.
