• Lily Cheng luchaba por motivarse durante los fines de semana y los descansos escolares.
  • Implementar un sistema de puntos en su vida diaria la ayudó a crear nuevos hábitos más saludables.
  • Gana puntos por hacer tareas que no quería hacer, que puede "gastar" en actividades divertidas.

Este ensayo está basado en una conversación con Lily Cheng, de 21 años, estudiante de diseño de juegos y YouTuber que vive en Nueva York.

Durante el último año, he estado utilizando un sistema de puntos para motivarme a hacer las cosas. Me ha ayudado a mantener hábitos saludables y a permitirme descansar sin culpa.

Tengo una agenda ocupada y hay mucho que quiero incluir. Soy estudiante universitario, tengo una pasantía y trabajo a tiempo parcial. También hago arte que vendo en convenciones, estoy diseñando un videojuego indie y creo contenido de estilo de vida en YouTube e Instagram.

Mi rutina varía mucho, y descubro que cuando tengo la estructura de un turno de trabajo o clase, soy productiva. Pero durante los descansos escolares y los fines de semana, me resulta difícil hacer cualquier cosa.

Durante las vacaciones de invierno de 2023, me sentía realmente desmotivada. Me costaba mucho hacer incluso las cosas más simples, como cocinar o levantarme de la cama. Estaba atrapada en un ciclo negativo en el que nunca relajaba adecuadamente o me daba gusto porque me sentía culpable por no ser productiva, lo que significaba que seguía desmotivada.

I could get myself to do things if it led to a reward

Un día, mientras navegaba por las redes sociales, vi un video que se titulaba algo como: "Cómo hacer que tu vida sea como un videojuego". No lo vi, pero me inspiró una idea: podría motivarme a hacer las cosas simples con las que estaba luchando, como levantarme de la cama, si eso significaba que en el futuro podría recompensarme con algo.

Diseñé e implementé un sistema para mi vida diaria donde gano puntos por hacer cosas que no quiero hacer. Luego puedo usar esos puntos para hacer cosas que disfruto y que implican un costo. Por ejemplo, al principio, cuando estaba realmente desmotivada, me daba 50 puntos por ducharme y limpiar mi habitación. Luego "gastaba" esos puntos en ir a un café, que podría costar 30 puntos, o en ir de compras, que podría costar 100.

Mi sistema de registro es simplemente actualizar un número en un documento. Es simple, así que es fácil de mantener.

El sistema me dio la motivación para crear nuevos hábitos

El sistema de puntos me ha ayudado a crear y mantener hábitos saludables también.

Me dio la motivación para cambiar mi estilo de vida, lo que llevó a nuevos hábitos con el tiempo. Después de un tiempo, ya no necesitaba los puntos como motivación para cocinar en lugar de comer fuera, o para despertarme temprano.

Los puntos se basan en cuán motivada me siento para hacer algo en el momento. Si me siento particularmente con ganas de limpiar mi apartamento un día, no obtengo puntos por hacerlo. Pero si he estado acostada en la cama todo el día, podría darme 30 puntos por levantarme y ducharme.

Un hábito que realmente quería construir era ir al gimnasio con regularidad. Hubo un período en mi vida en el que iba dos veces al día, pero prácticamente había dejado de ir para enero de 2023. Tenía dificultades para volver porque no tenía tanto tiempo o energía para dedicarme a alcanzar mis metas de desarrollo muscular y pérdida de peso, lo que me desanimaba.

El sistema de puntos me recompensó simplemente por presentarme en el gimnasio, lo que no solo me ayudó a reconstruir el hábito, sino también a desarrollar una mentalidad más saludable en torno al ejercicio. Me ayudó a ver que hacer algo activo vale la pena independientemente del resultado.

Rastrear lo que hago en un día me ha ayudado a lograr un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal

Usar el sistema de puntos me ha ayudado a lograr un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal. Rastrear las a veces mundanas tareas que hago me hizo darme cuenta de que tiendo a hacer más de lo que creo.

En el pasado, a menudo trabajaba más de lo que pensaba, pero no podía disfrutar plenamente de momentos de descanso o recompensa, como salir a comer con amigos o ir de compras. No sentía que los había ganado.

Ahora que rastreo mi trabajo más de cerca, me siento libre de culpa al gastar dinero o tiempo en actividades que no son laborales porque sé que me ayuda a mantenerme motivada para hacer mi trabajo.