La peligrosa práctica de acabar una relación haciendo 'ghosting'

¿Qué es el 'ghosting'? Dejar a tu pareja haciéndote el fantasma está de moda. 

Es cierto que las nuevas tecnologías han facilitado mucho las relaciones, incluso podemos conocer gente y conseguir citas online , pero también están dando lugar a prácticas no recomendables que antes eran impensables. Una de ellas es el ghosting, una forma de dejar a tu pareja que cada vez es puesta en práctica por más personas. Consiste en desaparecer de sus redes sociales y dejar de contestarle a los mensajes, pensando que con ello es suficiente para darle a entender a tu pareja que no quieres continuar con la relación. El ghosting, que en castellano sería algo así como 'hacerse el fantasma', puede dar lugar a problemas como hacer sentir culpable a la otra persona por desconocer el motivo de la ruptura y los errores que la han podido llevar a la situación. Esto desembocaría en una pérdida de autoestima y el aumento de la inseguridad.

Cuando una persona decide acabar con una relación mediante el ghosting, normalmente quiere decir que no es capaz de enfrentarse a sus problemas y prefiere huir a pasar por un momento conflictivo. Sin embargo, esto no solo puede perjudicar a la persona a la que dejan, sino que, a la persona que lo hace, el remordimiento una vez pasada la ruptura, puede llegar a afectarle más de lo que pensaba. Según un estudio de la BBC realizado con expertos en psicología, las consecuencias negativas son para ambas partes de la pareja.

Ver demasiado a tu pareja durante el primer mes podría acabar con la relación ¿Te están haciendo Stashing en tu relación? Si es así, huye

Según una encuenta recogida en YouGov, el 11% de las personas encuestabas habían hecho ghosting a alguien en alguna ocasión, mientras que el 13% dijo haber sido víctima. Otro estudio de la revista Elle dedujo que el 26% de las mujeres habías sido dejada de esta forma por alguna pareja.

Ahora que sabes qué es el ghosting, esperamos que no lo pongas en práctica. Para superar una ruptura hay que empezar por aceptarla y enfrentarse a ella.