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¿Listo para empezar a trabajar en casa? Cómo hacerlo a tu manera

¿Recuerdas el juego de ordenador "The Oregon Trail"? Se diseñó para enseñar a los escolares la dura realidad de la vida de los pioneros. Las imágenes de un carro cubierto cayendo al río y el mensaje muy pixelado hacían hincapié en esa lección: "Has muerto de disentería".

Pero la agricultura familiar moderna no tiene por qué ser tan extrema. Hay muchas formas de hacerlo. He aquí algunos de los tipos más populares de esta práctica y cómo empezar.

¿Qué es la agricultura familiar?

La autosuficiencia es la esencia de la agricultura familiar. Antiguamente, los primeros colonos no podían ir a la tienda de la esquina a comprar una barra de pan con semillas y una jarra de leche de avena. Tenían que ser totalmente autosuficientes y vivir de la tierra.

Hoy en día, la agricultura familiar adopta la idea de consumir sólo lo que se puede crear y la aplica a la vida moderna. Tanto si quieres reducir tu impacto medioambiental, poner a prueba tus habilidades de supervivencia o simplemente encontrar un nuevo pasatiempo, hay una variedad de homesteading para todo el mundo.

¿Te ha resultado útil? Niveles de homesteading

Si sigues el concepto de OG, un homesteader sería lo más autosuficiente posible. Vivirías de la tierra tanto como pudieras sin ayuda externa.

Pero seamos realistas. Puede que tengas un trabajo de día que no vas a dejar pronto, o puede que tengas otras razones de salud o logísticas para vivir sin conexión a la red. No pasa nada. La agricultura familiar no tiene que ser todo o nada. Puedes elegir cualquier nivel de autoabastecimiento que funcione para ti, y ampliarlo según sea necesario para hacerlo tuyo.

Nivel jefe

Este nivel de compromiso requiere vivir totalmente fuera de la red, como en una granja o rancho. Probablemente:

  • utilizar energía solar
  • tener acceso a agua de pozo (u otra fuente natural)
  • cultiva, cría o caza tus propios alimentos
  • enlata o conserva alimentos para alimentarte durante todo el año
  • fabricar tus propios tejidos

Para cualquier necesidad que no pudieras extraer de la tierra, tendrías un negocio secundario. Este negocio secundario, como un puesto de verduras en la carretera o una empresa de fabricación de jabón, podría reportarte dinero o podrías utilizarlo para hacer trueques con otros granjeros.

Menos "La pequeña casa de la pradera"

Si te gusta #Nope vivir fuera de la red o hacer tus propios trajes con la lana que has esquilado de tus propias ovejas, puedes optar por un nivel más manejable de homesteading.

  • tener un gallinero (para los huevos)
  • tener una cabra (para hacer queso)
  • Cuidar un huerto para cultivar tus propias verduras

¿Buscas tu propio negocio? Tal vez tu negocio de herboristería podría triunfar en todos los mercados locales de agricultores o tiendas familiares.

Homesteading super lite

Si la cabra es un obstáculo, y no vas a renunciar a tu sueldo o al ocasional brunch de los domingos, no pasa nada. Hay muchas cosas en las que puedes invertir para ser más autosuficiente:

  • jardín de la victoria
  • pila de compostaje
  • barril de lluvia
  • pequeño montaje para conservas y enlatados

Además, puedes perfeccionar un oficio mientras trabajas si sueñas con crear un negocio paralelo y convertirlo en algo más. (Pero no hay prisa).

Un urbanita que se ha vuelto ecológico

Aunque no poseas tierras (ni siquiera un jardín), puedes introducirte en el concepto de la agricultura familiar sin tener que colar una vaca en tu estudio. Puedes intentarlo:

  • cultivar verduras en el patio o hierbas en el alféizar de la ventana
  • Preparar la masa madre
  • Buscar una colonia simbiótica de bacterias y levaduras (SCOBY) para hacer kombucha.

Si aún no te apetece el bricolaje, puedes buscar un programa de agricultura apoyada por la comunidad (CSA, por sus siglas en inglés) en tu zona para poder saltarte el supermercado de vez en cuando.

Primeros pasos en el homesteading

En la Guía Greatist de Homesteading, tiramos las reglas por la ventana. Fue fácil, porque en realidad no hay reglas sobre cómo hacerlo.

No es necesario ser totalmente autosuficiente para seguir los principios de la agricultura familiar. Puedes empezar por lo que más te interese e ir subiendo a partir de ahí. Aquí tienes algunas ideas.

Cultivar tus propios alimentos

Uno de los pilares fundamentales de la agricultura familiar es cultivar tus propios alimentos. *Vale, probablemente no vayas a cultivar todo lo que comes, a no ser que te dediques a la agricultura familiar. Pero si quieres iniciarte en la jardinería, consulta nuestra guía para principiantes.

Abonar la tierra

El jardinero totalmente autosuficiente no va a Home Depot a por abono: alimenta sus plantas con compost. El compostaje de los restos de la cocina reduce la cantidad de residuos que acaban en el vertedero y el número de cosas que necesitas comprar en la tienda de jardinería. Además, enriquece la tierra con nutrientes y actúa como fertilizante natural para tus verduras, hierbas y flores.

Regar las plantas

Siempre puedes sacar la manguera del jardín para regar tu parcela, pero un sistema de barriles de lluvia y empapadores te hace más autosuficiente y ahorra valiosos recursos. Este tipo de sistema puede recoger miles de litros de agua de lluvia y ahorrarte dinero en la factura del agua.

En pocas palabras, un barril de lluvia aprovecha el agua que se acumula en el tejado y los canalones. Si luego conectas un sistema de mangueras de remojo y lo entretejes por todo el jardín, sólo tienes que pulsar un interruptor cuando necesites regar. Muy fácil.

¿Cómo puede conseguir un barril de lluvia propio? Consulta a tu compañía eléctrica. Puede que te ofrezcan descuentos en los barriles de lluvia. También puedes pedir uno por Internet o a través de tu centro de jardinería o tienda de suministros.

Otras opciones

¿No tienes jardín? Puedes cultivar algunas verduras en el interior, incluso en espacios reducidos. Además, muchos de los alimentos que compras en el supermercado se pueden volver a cultivar en agua sin necesidad de utilizar tierra.

Si no puedes cultivar tus propios alimentos, o te ves incapaz de cultivar ciertas cosas por falta de espacio (o porque tu gato lo tira todo), aún puedes aprovechar los principios de la agricultura familiar.

Para tener más espacio en casa, únete a una CSA, visita los mercados de agricultores o acércate a las granjas cercanas para recoger bayas y otros productos. También puedes buscar hongos y otras plantas comestibles. Eso sí, investiga bien antes de comer.

Enlatado y conservación de alimentos

Almacenar todos los alimentos que cultivas (o consigues) para que duren más es otro de los principios de la agricultura familiar. Puedes comerte algunos ahora, pero ¿qué haces con esa cosecha abundante de pepinos que no puedes consumir ahora mismo? Hola, ¡encurtidos! Ponte manos a la obra con las conservas.

¿No está seguro de cuál es su mermelada? Empieza por la mermelada. Es una de las cosas más fáciles de conservar, con tres sencillos ingredientes. Ten en cuenta que muchos alimentos también se pueden congelar para alargar su vida útil.

Criar gallinas de traspatio

Si te interesa criar animales, puedes ponerte manos a la obra con unas simpáticas gallinas de traspatio. Pero antes de lanzarte, investiga.

En primer lugar, ten en cuenta tu tiempo. Las gallinas necesitan cuidados diarios, como darles de comer y beber. Y tienes que mantener limpios sus espacios para evitarles problemas de salud, a ellos y a ti. Hay que tener cuidado con la manipulación de los pollos y los huevos para evitar la salmonela, así que infórmate sobre prácticas seguras.

A continuación, ten en cuenta las leyes. Si vives dentro de los límites de tu ciudad, averigua qué permite el código municipal.

Tus amigos emplumados necesitarán un espacio seguro en forma de gallinero. Puedes comprar uno o construirlo tú mismo si te sientes mañoso (sería muy casero por tu parte, por cierto). El gallinero debe mantener a tus gallinas a salvo de los depredadores, como coyotes y zorros, por la noche.

Las gallinas también necesitarán un nido para poner huevos. Y también deberías preparar un gallinero grande y vallado para que tus aves picoteen y se den sus deliciosos baños de polvo durante el día.

No todas las gallinas son iguales, sobre todo en lo que respecta a la puesta de huevos, así que infórmate bien de la raza que te interesa antes de comprar.

Conclusión

Así que, ahí lo tienes, la agricultura familiar no tiene por qué ser difícil para ayudarte a ti y al planeta. Recuerda, puedes elegir cualquier nivel de homesteading que se adapte a tu zona de confort y a tus limitaciones de tiempo.

En esencia, la agricultura familiar consiste en ser más autosuficiente, ya sea cultivando algunos alimentos o aprendiendo a remendar los agujeros inútiles de los pantalones.

La autosuficiencia puede ahorrarte dinero, por ejemplo, reduciendo la factura de la compra. Pero también puede darte fuerzas cuando sientas que la vida está fuera de control. Sea cual sea tu motivación, ¡diviértete!

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