¿Puede Beber Más Agua Ayudar a la Piel Seca? Lo Que Dicen los Dermatólogos

El clima invernal se ha asentado, lo que significa que muchas personas están lidiando con uno de sus efectos secundarios más frustrantes: la piel seca y escamosa. Pero, ¿se puede solucionar el problema con algo tan simple como un vaso de agua?
Durante los meses más fríos, el aire gélido extrae la humedad de la piel, lo que puede llevar a condiciones cutáneas como sequedad, labios agrietados y sangrado nasal. Además, las estrategias comunes que la gente utiliza para mantenerse caliente en esta época del año—como aumentar la calefacción, tomar duchas hirvientes, entre otras—solo agravan el problema.
En términos sencillos: “El clima frío causa estragos en la piel”, dice la dermatóloga Nour Kibbi, MD.
Con la piel perdiendo tanta humedad durante el invierno, podrías suponer que agregar más agua a tu cuerpo podría ser una solución fácil. De hecho, en TikTok, los creadores afirman que beber más agua puede ayudar a hidratar la piel, así como hacerla clara y tensa.
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No ha habido mucha investigación confiable sobre si la hidratación hace que la piel sea menos seca—una revisión de literatura de 2018 encontró "una escasez de evidencia de alta calidad para responder a esta pregunta." Por eso, preguntamos a los dermatólogos su opinión.
Aquí está lo que los expertos dijeron sobre beber agua para rehidratar la piel y las mejores maneras de combatir la piel seca en invierno.
Milan Markovic/Getty Images
¿Beber Agua Mejora la Piel Seca?
Si una persona puede mejorar su piel bebiendo agua depende mucho de su nivel de hidratación actual, explicaron los expertos.
Para las personas con un estado de hidratación normal, lamentablemente aumentar la ingesta de agua no se traducirá en una piel más fresca y húmeda, explicó Kibbi.
La hidratación de la piel depende en gran medida de la salud de su barrera protectora, una capa rica en lípidos que—cuando funciona correctamente—previene que el agua se escape, dijo.
Beber agua promueve la salud de la piel porque ayuda a "mantener un volumen sanguíneo y circulación normales", explicó Kibbi. Pero el consumo continuo de agua no impactará la capacidad de la barrera de la piel para sellar la humedad.
"Como dermatóloga, no recomiendo hidratarse con agua con el propósito de hidratar la piel", agregó.
Aun si te hidratas en exceso, no hay garantía de que el agua vaya específicamente a la piel, dijo Carolyn Jacob, MD, dermatóloga certificada y directora de Chicago Cosmetic Surgery and Dermatology.
Después de ser digerida, podría ir "a otros órganos que requieren más agua que la piel, como tus riñones [o] cerebro", comentó Jacob.
Beber demasiada agua podría incluso llevar a una condición rara pero seria llamada hiponatremia, en la que la cantidad de sodio en la sangre cae a niveles peligrosos, advirtió Jacob.
Sin embargo, los expertos dijeron que aumentar la ingesta de agua puede mejorar la salud de la piel (y el funcionamiento corporal en general) si tu cuerpo realmente necesita hidratación.
“La deshidratación extrema puede resultar en una reducción del volumen sanguíneo circulante”, dijo Kibbi. “Cuando eso sucede, los vasos sanguíneos extraerán agua del resto de tus órganos, incluida tu piel.”
Como resultado, la piel puede aparecer pálida y más arrugada.
La falta de agua también puede afectar el tono general de la piel, según Jacob. No beber suficiente agua significa que no habrá tanta agua para unirse al ácido hialurónico, una sustancia presente en la piel que retiene la humedad y promueve la firmeza. Esto significa que “la piel no tendrá la elasticidad que debería”.
¿Cuál es la Mejor Forma de Mantener tu Piel Hidratada?
Para las personas que están deshidratadas, la forma más fácil de mejorar la apariencia de la piel sería beber más agua.
A veces puede ser complicado determinar si estás deshidratado, pero algunos signos incluyen dolor de cabeza, boca seca y orina más oscura. Los médicos también pueden utilizar lo que se llama la prueba de turgor para diagnosticar deshidratación más moderada o severa—esto implica pellizcar la piel para ver cuán rápido vuelve a su estado normal, agregó Jacob.
No existen pautas uniformes sobre lo que se considera una ingesta de agua insuficiente, y la cantidad adecuada de agua para cada persona depende de su nivel de actividad y otros factores de salud. Pero, en general, los hombres necesitan alrededor de 13 tazas de agua al día, y las mujeres deberían aspirar a beber unas 9 tazas.
Pero si ya te estás hidratando adecuadamente, los expertos dijeron que la mejor forma de reducir la piel seca es humectar desde el exterior.
Las personas deberían optar por productos para el cuidado de la piel que contengan dos categorías de ingredientes: humectantes, que atraen y retienen el agua, y oclusivos, que sellan la hidratación, recomendó Kibbi.
A menudo, estos dos ingredientes se combinan en productos. Por ejemplo, algunas cremas hidratantes contienen ácido hialurónico—un humectante—y ceramidas, que son sustancias oclusivas que se encuentran de forma natural en la barrera de la piel, dijo Kibbi.
Sin embargo, los humectantes y oclusivos también se pueden aplicar por separado. Ciertos oclusivos—como la vaselina clásica y la lanolina, que se encuentra en Aquaphor—pueden no tener sentido para el uso durante el día.
“Muchos de mis pacientes usan humectantes durante el día porque tienden a ser productos más fáciles que se adaptan a la vida diaria”, dijo Kibbi. “Por la noche, pueden aplicar oclusivos, las pomadas más gruesas.”
También puedes maximizar la efectividad de la crema hidratante aplicándola sobre la piel húmeda, lo que, según los expertos, permitirá atrapar la humedad superficial.
Más allá del cuidado de la piel, ciertos factores de estilo de vida también pueden jugar un papel en la lucha contra la piel seca.
Aunque Kibbi dijo que no suele aconsejar a sus pacientes que hagan cambios dietéticos por motivos relacionados con la piel, señaló que llevar una dieta equilibrada rica en proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales “es importante para mantener una barrera cutánea normal.” Jacob también sugirió tomar suplementos de aceite de pescado o algas o comer más alimentos ricos en omega-3, como el salmón y las nueces.
Lo que es crucial, dijeron los expertos, es evitar hábitos comunes del invierno que resecan la piel desde el principio. En lugar de tomar duchas hirvientes, manténlas “tibias”—y cortas, dijo Jacob. Y si pasas tiempo en interiores con la calefacción al máximo, utiliza un humidificador, que añade más humedad al aire.
Piénsalo de esta manera, dijo Jacob: “Si dejas una taza de agua fuera en un lugar muy árido, el agua se evaporará... Bueno, tú también eres una fuente de agua.”
