¡Qué vida tan dura la de modelo!

¡Qué vida tan dura la de modelo!


Y el titular no va con segundas intenciones, ni con ironía ninguna. Es la pura verdad. La profesión de modelo es, en ocasiones, de alto riesgo. Son obligadas a desfilar con faldas larguísimas, las cuales son muy difíciles de manejar, a veces llevan los ojos parcialmente cubiertos, y otras llevan tacones de vértigo. Es lo que le ha pasado a una modelo en el desfile de Anthony Vaccarello, cuyos zapatos venían firmados por Giuseppe Zanotti. La chica cuando desfilaba sufrió tantas caídas que tuvo que ser ayudada por otras dos compañeras para poder hacer el carrusel final.

A la vista está que la chica se hizo daño en el pie, pero que no perdió la profesionalidad y aguantó estoicamente hasta el final.