Sonidos de un entrenador de fitness ACE definitivo
¡Preparémonos para el estruendo!
Sé que puedes escuchar los ritmos de sintetizador de este clásico de los 90 a todo volumen en tu cabeza ahora mismo (de nada).
"Get Ready" me transporta instantáneamente a los días en que el fitness era sinónimo de Jock Jams. Despreciaba los suicidios en la clase de gimnasia, pero cuando el profesor de educación física ponía "Whoomp (There It Is)", no tenía ningún problema en correr por mi vida en un par de pantalones cortos de gimnasia de gran tamaño, agarrándome a la cintura para evitar que Jessica M* me bajara los pantalones.
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*El nombre de Jessica ha sido cambiado, pero chica, sabes quién eres.
La verdad es que todos tenemos nuestra propia versión de Jock Jams - después de todo, la música tiene una capacidad universal para emocionarnos y ponernos en movimiento. Desde el punto de vista científico, la música tiene serios beneficios para la motivación y el rendimiento, y apuesto a que has sentido la diferencia cuando suena tu canción y de repente estás dando patadas más altas, haciendo sentadillas más bajas y corriendo más lejos.
Como entrenadora de fitness en grupo certificada por la ACE, he aprendido que esta conexión música-cuerpo puede medirse e implementarse durante el ejercicio para maximizar los resultados.
Aunque cada persona tiene sus propias preferencias musicales (no me preguntes por qué "Betty Davis Eyes" me excita tanto), hay una fórmula específica de tempo/latidos por minuto (BPM) que garantiza que se aproveche la bestia que llevas dentro y te ayude a sacar el máximo partido a tu entrenamiento.
Como es lógico, el número óptimo de BPM varía en función del tipo de ejercicio que se realice. Aquí tienes una guía aproximada que puede ayudarte a apilar tus listas de reproducción en función de tu entrenamiento del día:
- Pilates, yoga y estiramientos: de 60 a 90 BPM
- Ciclismo: de 80 a 122 BPM (Utilízalo para pedalear "al ritmo".)
- Aeróbic de bajo impacto y danza hip hop: 100 a 122 BPM
- Entrenamiento de fuerza: 120 a 140 BPM
- Baile y aeróbic de medio a alto impacto: 130 a 160 BPM
- HIIT y ejercicios anaeróbicos: 130-plus BPMs
Sin entrar en detalles sobre los tiempos de subida y bajada, los metros y las medidas, sólo tienes que saber que estas directrices generales te ayudarán a adaptar el tempo al rendimiento. (Y si te preguntas cómo diablos calcular las BPM, lee esto o consulta este práctico sitio).
A continuación, he seleccionado mi mezcla de entrenamiento definitiva, diseñada para realizar ejercicios pliométricos y cardiovasculares. Todas las pistas tienen entre 100 y 180 BPM para elevar tu ritmo cardíaco, y son algunas de mis favoritas que siempre encienden mi fuego de fitness (para que lo sepas, esta mezcla está a punto de llevarte a un viaje).
Espero que también suba el volumen en tu próximo entrenamiento.
