Su desinfectante de manos podría estar provocando más padrastros

Hay muy pocas cosas peores que lidiar con un padrastro. Ya sabes, ese trozo de uña arrancado que se aferra al resto de la uña para salvarla, causando un borde dentado que es sorprendentemente vicioso. Sí, esa cosa.

Los padrastros son molestos, dolorosos y, si sigues hurgando en ellos, acabarás con una espantosa y sangrienta escena de batalla al estilo de Juego de Tronos alrededor de tu lecho ungueal. ¿Y si a eso le sumas unas cutículas secas y agrietadas? No es bonito. Y definitivamente no hace justicia a esa manicura profesional en la que te has gastado un buen dinero.

Pero, ¿qué causa exactamente los padrastros? La respuesta corta: Muchas cosas. Para ayudarte a evitar este problema, incluso en pleno invierno, cuando es más probable que aparezca un padrastro, hemos pedido a un dermatólogo certificado que te lo explique.

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Conozca a nuestra experta: Dana Stern, M.D., dermatóloga certificada y experta en uñas de Nu Skin

Para entender las causas de los padrastros, hay que saber qué es realmente ese chupón, porque no es lo mismo que una uña rota, dice Stern: "El término padrazo es en realidad un término erróneo, ya que no es la propia 'placa de la uña' la que cuelga, sino una parte de la cutícula que se ha separado", dice. (Así que, ¿sabes cuando el lado de tu uña parece que se está pelando? Eso es un padrastro).

Stern dice que la cutícula (que actúa como un sello para proteger la uña y la piel de las infecciones externas) cumple la misma función para la uña que la lechada en la ducha. No es la analogía más apetecible, pero: "Sin el sello, el agua y la humedad, e inevitablemente las infecciones, pueden entrar más fácilmente en la unidad de la uña", dice. Así que cuando la "lechada" empieza a desprenderse y levantarse del "azulejo" del lecho ungueal, nace un padrastro.

Según Stern, las causas principales de los padrastros son varias:

• Tienes las manos muy secas. La sequedad de las manos y las uñas conduce naturalmente a los padrastros, dice Stern: "Imagínate una punta abierta en tu cabello: cuando el tejido de la cutícula está súper seco, literalmente se separa o se parte", dice Stern. Las cutículas se resecan por las mismas razones por las que se reseca la piel, dice Stern (clima seco y frío, exposición excesiva al agua, ese tipo de cosas).
• Te arrancas las uñas constantemente. Si te picas las uñas, podrías estar provocando padrastros: "Si la cutícula no se retira de manera uniforme, una 'porción solitaria' será más propensa a separarse", dice Stern. Lo más seguro es que dejes la eliminación de las cutículas en manos de tu técnico de uñas cuando te hagas la manicura.
• Te lavas demasiado las manos (o tienes un trabajo que requiere lavarse mucho las manos): "Las personas que trabajan con muchos productos químicos o están expuestas al agua con mucha frecuencia, como los cocineros, los camareros, los trabajadores sanitarios, etc., serán más propensas a tener padrastros", dice Stern. Lo mismo ocurre con las madres primerizas que se lavan las manos todo el tiempo después del cambio de pañales y con los adictos al desinfectante de manos. Básicamente, el exceso de lavado reseca la piel más rápidamente, lo que podría agrietar o partir la cutícula. Dicho esto, "es probable que algunos de nosotros seamos genéticamente más propensos a producir un exceso de tejido cutáneo", explica Stern. (Womp womp.)

Aunque no es necesariamente la causa más probable, los padrastros frecuentes podrían indicar una deficiencia de proteínas, dice Stern. La piel y las uñas se componen de proteínas, y si no tienes suficientes, la piel puede agrietarse y desgarrarse, lo que provoca padecer padrastros. Así que habla con tu médico y aumenta tu consumo de proteínas si también notas otros síntomas de deficiencia de proteínas (como adelgazamiento del cabello, debilidad y niebla cerebral).

En primer lugar: No te lo arranques ni lo muerdas, dice Stern: sólo estás aumentando las posibilidades de irritar aún más tu piel y de contraer una infección. "Si el padrastro es arrancado o mordido, puede desgarrarse y puedes acabar eliminando no sólo esa porción de cutícula, sino también la piel normal y sana", explica Stern. "Cualquier compromiso de la cutícula o de la barrera cutánea te hará más propenso a la infección".

En su lugar, limpia la zona con un poco de alcohol, córtala en la base con un alicate para cutículas limpio y aplica un poco de pomada suave, como el bálsamo cicatrizante Restore del Dr. Roger, dice Stern. A continuación, déjalo estar, ¡resiste el impulso de picar!

¿Quieres acabar con este molesto problema? Por supuesto que sí. Stern recomienda tener siempre a mano un aceite o loción para cutículas y aplicarlo en las uñas con regularidad. Además, hidratarlas más a menudo tampoco está de más.