Theyskens Theory un belga en New York
OLIVIER NO PIERDE SU CHISPA
Theyskens Theory un belga en New York
Se podría decir que Olivier Theyskens ya es todo un neyorokino, lleva algo más de un año viviendo en la Gran Manzana y se nota, sus colecciones ahora tienen mucho más que ver con esa chica del downtown y su forma de vestir.
La verdad que conociendo el talento de Theyskens y sobretodo la creatividad desbordante que mostraba una vez tras otra por ejemplo en Nina Ricci, debo reconocer que me entristece enormemente ver este tipo de colecciones con su rúbrica. Específico que no es que no sean buenas, lo son, pero son colecciones comerciales y que se olvidarán.
Aun así Olivier sudó la camiseta, se puso las pilas e intenta innovar en prendas totalmente street, como los pantalones tejanos, altos de cintura pero que caen a las caderas, dan esa sensación por la cinturilla, una ilusión óptica. También son interesantes los bolsillos de las chaquetas de tweed, que se abren bajo la axila. Theyskens los llama bolsillos clutch ya que parece que lleves un bolso bajo el brazo.
La colección está llena de prendas interesantes y muchos guiños del glam que caracteriza a Olivier Theyskens que como siempre, las mata callando. Pantalones brillantes con tonos que recuerdan a los tornasoles metálicos de las lacas de uñas de Chanel para este invierno, zapatos con plataformas infinitas, además de calados, transparencias y aplicaciones de pedrería que harán las delicias de las neoyorkinas con pretensiones parisinas.
Theyskens sigue siendo el genio de siempre y aún se resiste a rendirse ante la industria comercial de la moda, sigue dando golpes de efecto, en los zapatos, el los hologramas y sobretodo esa voluntad continua de sorprender de no hacer una colección más de básicos.
