Cómo mejorar tu vida enfadándote

Enfadarse y gritar son emociones sanas, ¿sabes por qué?

Durante años, hemos trabajado para aprender a desarrollar nuestro lado más racional, tratando de dejar de lado lo emocional. Así como a los niños se les dice desde pequeños que 'los hombres no lloran', a las mujeres se les hace pensar que no está bien que se enfaden o que griten. Sin embargo, nuestras emociones tienen la utilidad de transmitirnos mensajes desde nuestro cuerpo y no es bueno que las reprimamos. Reprimir nuestros enfados y hacer que todo está bien es como esconder algo muy potente que irá aumentando hasta explotar en algún momento mucho más fuerte. Aprender a gestionar nuestras emociones es una parte fundamental de nuestro aprendizaje de la vida y del desarrollo personal. Por otra parte, tenemos que aprender a entender nuestras emociones, qué quieren decirnos los enfados o qué nos quiere transmitir la tristeza que sentimos. Podemos llegar a desarrollarnos mucho mejor si aprendemos a interpretarnuestras preguntas internas.

Otro aspecto importante es saber evitar que un enfado o emoción momentanea se convierta en un estado de ánimo. Para ello, tenemos que aprender a controlarlas. Una forma fácil de controlar tus emociones y reconvertirlas es pensar en objetos neutros como mesas o sillas. Enfoca tu pensamiento en este objeto cuando te aborde una idea negativa y, después, empieza a imaginar una situación que te produzca felicidad para activar las emociones positivas. La clave está en saber manejar tus emociones y entenderlas, pero nunca en reprimirlas.

Enfadarse y gritar son emociones sanas y necesarias, ¡no las reprimas!