Cómo proteger el pelo del sudor mientras haces ejercicio
Si pasas tiempo haciendo ejercicio, probablemente te habrás preguntado cómo mantener el pelo protegido del sudor mientras te ejercitas. Lavarse el pelo demasiadas veces a la semana puede ser perjudicial, por lo que no quieres lavarlo con champú después de cada entrenamiento, pero el sudor se pega al pelo y no quieres que permanezca todo el día.
El peluquero Ryan Trygstad dice a Shape que la mayoría de la gente sólo debería lavarse el pelo una o dos veces por semana, aunque "en realidad se trata de leer tu propio pelo". Si haces ejercicio más a menudo que eso, puede que quieras encontrar otra forma de cuidar tu pelo. Después de un entrenamiento duro, siempre puedes enjuagarte el pelo para eliminar el sudor. Después, aplica un acondicionador como de costumbre antes de seguir con tu día. Aún así, si quieres proteger tu pelo durante el entrenamiento, tendrás que tomar algunas medidas extra.
Protege tu pelo antes y durante el entrenamiento
Para proteger tu pelo de forma preventiva, piensa en aplicar champú en seco antes de entrenar. Mane Addicts lo recomienda para evitar que el pelo se moje demasiado al sudar, ya que absorberá parte del sudor y evitará que se empape. También puedes utilizar un protector UV si entrenas al sol.
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Los expertos de Sweat también sugieren envolverse el pelo con una cinta, toalla o pañuelo mientras se hace ejercicio para mantener el sudor fuera del cuero cabelludo y ayudar a absorber el sudor. Si tienes el pelo rizado o con textura, envolverlo puede ayudarte a mantenerlo liso y brillante. Otra forma de proteger el cabello durante el entrenamiento es llevarlo suelto en lugar de recogido en una coleta apretada o probar diferentes peinados a diario para evitar que se rompa. Asegúrate de utilizar un coletero que no dañe tu cabello.
Cuida tu pelo después de entrenar
Después de entrenar, puedes seguir protegiendo tu pelo de varias maneras. Dale Borchiver, cofundador del programa de entrenamiento Sweats in the City, explica a Today que lo mejor es planificar los entrenamientos en función de las rutinas de lavado del pelo, de modo que ya tengas previsto lavarte el pelo después de un día especialmente sudoroso. Y añade: "Además, me gusta ponerme la mayor parte del pelo en un gorro de ducha y sacar los mechones que enmarcan la cara. Me lavo el pelo con champú y me lo seco con secador, así evito lavarme toda la cabeza". Y, por supuesto, siempre está el champú en seco".
Cuando todo lo demás falle, no tengas miedo de lavarte el pelo después de un entrenamiento duro. Si vas a sentirte incómoda porque tienes el pelo sudoroso o grasiento, lávatelo y sécatelo después del entrenamiento para poder seguir con tu día sin preocuparte ni sentirte insegura.
