Ecocert apuesta por el desarrollo del comercio justo en la industria cosmética
La pandemia ha influido considerablemente en los hábitos de consumo. Para más del 72% de los franceses, consumir menos y mejor se ha convertido en una exigencia [1]. Inevitablemente, esta tendencia de consumo ha repercutido en el sector de la cosmética y las marcas han tenido que reinventarse. En 2021, el número de productos certificados como ecológicos o naturales por Ecocert ha aumentado un 30%. El mercado francés de los cosméticos naturales y ecológicos también está en auge, con un crecimiento del 12% en 2021, mientras que las ventas de los cosméticos convencionales disminuyen un 6,1% [2].
Demanda de ética y transparencia
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Hoy en día, el 74% de los franceses encuestados desearían tener más información sobre el impacto medioambiental y social de los productos que compran [3]. Esta es la razón de ser de la certificación, subraya Ecocert, ya que garantiza el cumplimiento de un estricto pliego de condiciones. Por ejemplo, más de 29.000 productos y 18.000 ingredientes en una cincuentena de países están actualmente certificados con el sello COSMOS Organic o Natural por Ecocert.
Para ir aún más lejos, el Grupo Ecocert se compromete a etiquetar los productos e ingredientes cosméticos denominados éticos con el sello Fair For Life (FFL). Creado en 2006, Fair for Life es un sello internacional de comercio justo para productos alimentarios, cosméticos, textiles y artesanales. Se aplica en toda la cadena de suministro, desde la producción hasta la distribución, para asegurar las cadenas de suministro y establecer asociaciones contractuales justas a largo plazo. Esto se traduce en compromisos contractuales a largo plazo: un precio de compra justo, un precio mínimo garantizado, la financiación de proyectos colectivos, un compromiso con los volúmenes previstos, la prefinanciación, el apoyo técnico...
En 2021, el número de marcas de belleza con el sello Fair For Life ascendía a 33, con casi 350 productos. Estas cifras son en realidad bastante bajas, teniendo en cuenta el tamaño del mercado mundial de la belleza, pero podrían aumentar en los próximos años con la redefinición de ciertos criterios a partir del 1 de junio de 2022.
Ajustarse a las normas de etiquetado
La nueva versión de la norma de etiquetado Fair For Life pretende ajustarse a la realidad del mercado de los cosméticos y a algunos productos con fórmulas complejas. Antes de esta actualización, todos los ingredientes estaban controlados excepto el agua, la sal y los minerales.
A partir del 1 de junio de 2022, también quedarán excluidos los conservantes petroquímicos y los llamados ingredientes complejos de origen natural, que en la práctica no pueden ser etiquetados como éticos y de comercio justo. Para Ecocert, el objetivo es poner el sistema a disposición de más empresas para ayudarlas a estructurarse y comprometerse con un enfoque cada vez más ético centrado en las personas, sus condiciones de trabajo y una remuneración justa.
Valorización de las materias primas
En los últimos 15 años, los equipos de Ecocert han visto crecer la lista de ingredientes cosméticos con el sello Fair For Life. Los sectores de Comercio Justo de la industria cosmética ofrecen unos 80 ingredientes cada vez más diversificados, como la manteca de karité, el aceite de argán, el aloe vera, la moringa, el aceite de coco, el aceite de sésamo o la manteca de illipe, recientemente etiquetada por Expanscience...
"Llevar el sello Fair For Life permitirá a las marcas revalorizar las materias primas queutilizan en sus productos cosméticos", explica Pauline Raffaitin, responsable de la unidad de negocio Home & Personal Care de Ecocert.
También es una oportunidad para que algunas marcas consoliden sus compromisos históricos. Así, para Justine Humbert, Directora de Biodiversidad e Ingredientes Sostenibles del Grupo L'Occitane, la cosmética ética implica productos que,"a través de su fabricación, distribución y uso, respetan tanto a las mujeres como a los hombres (ya sean empleados de la empresa, proveedores, socios o consumidores) y al medio ambiente."
Para L'Occitane, que cuenta con la doble etiqueta - COSMOS y Fair For Life - para algunos de sus ingredientes y productos, la certificación de comercio justo es a la vez una prueba de compromiso en términos de prácticas comerciales y de apoyo a nuestros socios, pero también, especifica Justine Humbert,"un enfoque muy estructurado para asegurar nuestros suministros". Una preocupación que no puede ser más actual.
