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El juego de la respiración: cómo disfrutar con seguridad de la asfixia durante el sexo

El juego de la respiración consiste en controlar la respiración para excitarse eróticamente. Requiere extrema precaución y conocimiento de los riesgos que conlleva. Antes de explorar el juego de la respiración, debes establecer una comunicación clara, confianza y límites con tu pareja.

Aunque existen muchas posibilidades perversas, el juego de la respiración (también conocido como asfixia erótica) es una de las más estimulantes y peligrosas.

El juego de la respiración es una forma de exploración sexual que consiste en restringir intencionadamente el oxígeno para que el corazón se acelere y los sentidos se estremezcan. Se trata de sobrepasar los límites, desinhibirse y descubrir nuevos niveles de placer e intimidad. Y sí, puede implicar asfixia, pero hay otras opciones, como intercambiar el aliento o pellizcarse la nariz.

Pero... debes abordar el juego con aliento con precaución y cuidado, sólo con alguien en quien confíes y con una educación adecuada sobre técnicas de seguridad. También hay que tener cuidado con el juego en solitario. En los Estados Unidos, hasta 1000 personas mueren de asfixia autoerótica cada año.

Así que respira hondo (por ahora) y vamos a explorar los distintos tipos de juegos de respiración, desde los más suaves hasta los más salvajes, y a darte consejos para practicar esta actividad con tu pareja de forma segura y consentida.

¿Qué es el juego de la respiración?

Juego de la respiración Solía ser puramente una cosa de BDSM (bondage, disciplina, sadismo y masoquismo), pero ahora se está convirtiendo en la corriente principal. Es un término genérico que engloba las actividades que restringen la entrada de oxígeno para aumentar la excitación.

Existen distintas formas de juego con la respiración, de leves a extremas. Algunas personas disfrutan intercambiando el aliento, cerrando los labios con su pareja y respirando el aire del otro. Otros prefieren formas más intensas, utilizando dispositivos extremos como máscaras de gas y capuchas para restringir la respiración.

La gente practica el juego de la respiración por varias razones. Puede que sea por la dinámica de poder que implica, por la naturaleza tabú del acto o por probar algo nuevo a solas o en pareja.

Pero antes de lanzarte, debes saber que hay muchas otras formas menos peligrosas de mejorar tu vida sexual. Puedes probar el bondage, los juegos con cera, los juegos sensoriales, los azotes o los juegos de rol. Hay una lista interminable de formas divertidas y excitantes de explorar distintas fantasías sexuales que no ponen en peligro tu vida.

¿Es peligroso el juego de la respiración?

Sí, el juego de la respiración es peligroso. Puede ser incluso de vida o muerte, así que tómatelo en serio. Restringir el oxígeno y el flujo sanguíneo al cerebro puede causar graves problemas de salud. Estamos hablando de latidos anormales, daño cerebral o paro cardíaco. Incluso puede provocar una hemorragia ocular.

Y recordemos los vasos sanguíneos, nervios y otras partes vitales del cuello. Si las vías respiratorias se estrechan durante el juego de respiración, podrían producirse daños permanentes en la laringe, las arterias, la tráquea u otras estructuras.

También existe un riesgo adicional si usted o su pareja padecen asma u otra afección pulmonar o respiratoria. Si es así, deberías considerar otras formas de excitarte. El juego de la respiración es probablemente demasiado arriesgado.

Seguridad en los juegos respiratorios

¡La seguridad ante todo, niños! El juego de la respiración puede ser arriesgado porque limitas la entrada de oxígeno y el flujo sanguíneo a determinadas zonas. Si te interesa, es aconsejable que hables con un terapeuta sexual para aprender las técnicas adecuadas y la seguridad antes de explorar. Pero nunca es seguro al 100%. También debes entender claramente el valor de la comunicación y el significado del consentimiento informado, continuo y entusiasta.

Cuando empieces a experimentar, lo mejor es empezar despacio y tomarte descansos cuando sea necesario. Por ejemplo, intenta aguantar la respiración cuando juegues solo para explorar la sensación antes de involucrar a tu pareja. De este modo, tendrás el control y empezarás a conocer tus límites.

Puedes incluir a un compañero en el intercambio de respiraciones o ponerte las manos alrededor del cuello. Asegúrate de que confías en él y establece unas reglas básicas antes de empezar.

Una palabra y un gesto seguros y fiables son esenciales para garantizar que los juegos de respiración sean seguros y consentidos. Si tu pareja tiene restringidas las vías respiratorias, no puede comunicarse verbalmente, por lo que unas señales claras pueden ayudar a evitar confusiones o incomodidades. Puedes dar un doble golpecito en el brazo para indicar la necesidad de detener la actividad y no olvides comprobarlo regularmente para asegurar el consentimiento mutuo y los niveles de comodidad. O haz que el sumiso sujete un objeto, como una pelota. Cuando suelte la pelota, significa que ha parado.

Prioriza siempre la seguridad, la educación, la comunicación y el consentimiento por encima del placer de todas las partes implicadas. El juego de la respiración es arriesgado, pero con el conocimiento y las precauciones adecuadas, puedes disfrutar de la emoción sin comprometer tu seguridad ni tu satisfacción.

Seguridad de accesorios, juguetes y disfraces

Si quieres introducir máscaras de gas o dispositivos de compresión, pruébalos primero. Debes saber cómo funcionan y cómo liberarlos antes de añadirlos a cualquier juego sexual. También es esencial que te informes sobre anatomía y comprendas las estructuras que no soportan la compresión.

Tipos de juegos con la respiración

Al igual que la sexualidad existe en un espectro, también lo hacen los juegos con la respiración. A algunos les basta con un suave intercambio de aliento, mientras que a otros les apetecen actividades más arriesgadas. Éstos son algunos de los distintos tipos de juegos con la respiración:

  • Sujeción del cuello. Mantener la seguridad con un poco de acción de la mano en el cuello. Algunos no lo consideran un juego de respiración, ya que no restringe el oxígeno y no hay presión. Pero hay juego de poder y estimulación placentera de las zonas erógenas alrededor del cuello.
  • Intercambio de respiración. Esta técnica se sitúa en el extremo inferior de la escala de riesgo. Juntarás los labios con los de tu pareja como si se besaran. A continuación, respira por la nariz y exhala en la boca de tu pareja. A continuación, exhala por la nariz y podéis intercambiar la respiración.
  • Contener la respiración. Sube la apuesta aguantando la respiración durante el momento sexy, ya sea de forma independiente o siguiendo las indicaciones de tu pareja.
  • Pellizcarse la nariz. Un giro físico a la contención de la respiración. Pídele a tu pareja que te sujete la nariz durante unos breves instantes.
  • Ser el rey o la reina. ¿Quieres controlar el flujo de aire de tu pareja? Asfixia su cara con tus genitales durante el sexo oral. Funciona para todos los sexos, ya que puedes aplastar vulvas contra caras o pellizcar narices cerradas si hay penes de por medio.
  • Asfixia. Para los que les gusta lo duro, la asfixia añade intensidad. Consiste en utilizar las manos, collares o cuerdas para ejercer presión sobre la tráquea o alrededor del cuello. Pero ten cuidado: es una práctica arriesgada que puede dañar el cuello y la tráquea y limitar peligrosamente el flujo de oxígeno. En algunos casos, puede matar a alguien. Así que ten mucho cuidado y procede con extrema cautela.
  • Máscaras de gas y capuchas. Ponte algo de látex o plástico para restringir la respiración. Asegúrate de que haya flujo de aire y mecanismos de liberación rápida.
  • Compresión torácica (corsés). Apretar el pecho proporciona una sensación de falta de aire sin riesgo para el cuello. Pero puede dañar los roces y otras estructuras, por lo que debes informarte antes de iniciarte en este tipo de juego de respiración.
Consentimiento, consentimiento, consentimiento

El juego de la respiración no consiste sólo en excitarse. Se trata de asegurarte de que tú y tu pareja estáis de acuerdo y os sentís cómodos y seguros. Y es crucial contar con un consentimiento informado y entusiasta, así que no dejes que el calor del momento te nuble el juicio.

Antes de empezar, ten una conversación abierta y sincera con tu pareja sobre lo que os gusta a los dos, vuestros límites y qué hacer si las cosas se ponen demasiado intensas. Un "sí" no significa sí si la persona no es plenamente consciente de lo que está consintiendo o si se siente presionada. El consentimiento debe ser siempre un "¡claro que sí!" claro y entusiasta de todas las partes. Y todos los participantes pueden retirar su consentimiento en cualquier momento, independientemente de lo que se haya acordado o discutido previamente.

Y recuerda que el consentimiento es una conversación continua, no sólo ocurre una vez al principio del juego. Así que sigue comunicándote a lo largo de la experiencia y sé consciente de las reacciones y el nivel de comodidad de tu pareja. Si das prioridad a la comunicación y al consentimiento, podrás explorar el juego del aliento de la forma más segura y divertida posible.

Para llevar

Los juegos de respiración pueden ser una experiencia estimulante si quieres subir la temperatura entre las sábanas. Desde los juegos de respiración ligeros hasta las formas más extremas de restricción de oxígeno, existe un amplio abanico de posibilidades para los interesados en explorar.

Pero es arriesgado. Es necesario abordar este kink con precaución, educación y comunicación para garantizar la seguridad y el disfrute de todos los implicados.

Piensa en el juego del aliento como en una salsa picante sexy: una pizca puede añadir sabor y picante, pero demasiado puede dejarte sin aliento. Así que recuerda, ¡un poco es mucho para añadir picante a tu vida sexual!

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