Esta es la razón por la que puedes tener una migraña después de hacer ejercicio
Nada puede apagar más rápido ese resplandor post-ejercicio que un ataque de migraña. Pero, ¿por qué el ejercicio puede provocar un ataque de migraña?
La migraña es un trastorno neurológico que puede provocar un dolor de cabeza punzante y otros síntomas, como náuseas, problemas de visión y sensibilidad a la luz.
Un montón de cosas diferentes pueden desencadenar un episodio de migraña. Y para algunas personas, su ejercicio favorito puede ser uno de esos desencadenantes. Esto puede deberse a que el ejercicio puede provocar otros desencadenantes de la migraña, como la deshidratación y el dolor de cuello o de espalda.
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Esto es lo que puede ocurrir si tienes episodios de migraña después de hacer ejercicio, y cómo afrontarlos.
La verdad es que sí: Aunque los expertos saben que los entrenamientos pueden provocar un ataque de migraña, no saben exactamente por qué.
En un estudio de 2013, los investigadores preguntaron a 103 personas con migraña crónica si habían sufrido alguna vez un ataque en las 48 horas siguientes al ejercicio. El 38% de los participantes declaró que sus entrenamientos habían desencadenado ataques de migraña al menos una vez, pero no necesariamente cada vez que hacían ejercicio.
Algunos tipos específicos de movimiento podrían estar detrás de este dolor de cabeza agonizante. Los movimientos repetitivos de la cabeza o los que ejercen presión sobre ella pueden desencadenar un episodio o empeorar los síntomas existentes. Por ejemplo, las sentadillas o el perro que baja la cabeza podrían ser los culpables de un ataque de migraña.
Los factores ambientales también pueden entrar en juego. Pasar calor y sudar mientras el cuerpo se mueve es habitual, pero hacer ejercicio en espacios calurosos y húmedos puede provocar un ataque de migraña. Hacer ejercicio a gran altura también puede ser un factor desencadenante.
Ciertas actividades -especialmente el ejercicio de alta intensidad- están relacionadas con los ataques de migraña con más frecuencia que otras. Estas pueden ser:
- natación
- remo
- correr
- levantamiento de pesas
- tenis
Los ataques de migraña tienen muchas causas posibles aparte del ejercicio. Algunos de los desencadenantes más comunes de las migrañas son
- estrés
- cambios hormonales
- dormir poco o con mala calidad de sueño
- problemas de cuello, hombros o espalda
- no beber suficiente agua
- ciertos alimentos o bebidas que contienen azúcar, cafeína o alcohol
- fatiga visual
- luces brillantes
- demasiado tiempo frente a la pantalla
- olores fuertes
- cambios en el clima
- ciertos medicamentos, incluidos los anticonceptivos o los medicamentos para dormir
- la menstruación o la menopausia
Muchos de estos factores desencadenantes pueden surgir porque estás sudando, especialmente si no cuidas tu cuerpo durante o después del ejercicio. No estar bien hidratado, utilizar una forma inadecuada y dejar que los entrenamientos interrumpan tus horarios de sueño pueden desencadenar un ataque.
También hay otros factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una migraña, como por ejemplo
- La genética. Sí, los viejos genes. Un historial familiar de migraña significa que tienes más probabilidades de sufrir ataques de migraña.
- El sexo. Las investigaciones sugieren que las mujeres son más propensas a padecer migraña que los hombres. Las hormonas, la menstruación y otros factores específicos del sexo pueden contribuir a ello.
- La edad. La migraña puede empezar en cualquier momento, pero es más probable que se empiece a experimentar entre los 25 y los 55 años. Las personas que padecen migraña crónica pueden empezar a padecer estos viciosos dolores de cabeza en la adolescencia.
Si tienes un ataque de migraña después de hacer ejercicio, puedes experimentar:
- dolor de cabeza punzante
- dolor en un lado de la cabeza
- sensibilidad a la luz o al sonido
- náuseas
- vómitos
- problemas de visión
- pitidos en los oídos
- vértigo o mareo
- cambios en la temperatura corporal
- aura visual, auditiva o sensorial
Y si ya tienes un ataque de migraña antes de ir al gimnasio, es probable que el ejercicio empeore tus síntomas.
Cómo prevenir una migraña después de hacer ejercicio
La mejor defensa contra el dolor de la migraña después del ejercicio es la prevención, la prevención, la prevención. Pruebe estos consejos para ayudar a mantener a raya los ataques de migraña inducidos por el ejercicio (¡o para disminuir su efecto!).
¡Bebe!
La hidratación es la clave para mantenerse en óptimas condiciones para cualquier entrenamiento, pero puede ser especialmente importante para la prevención de la migraña. La deshidratación puede provocar un episodio, así que ten a mano esa botella de agua.
Cuidado con el tiempo
El tiempo puede causar estragos en tu salud (¡hola, temporada de alergias!), y ciertas condiciones meteorológicas pueden contribuir a los ataques de migraña.
Cuando el tiempo sea caluroso y húmedo, asegúrate de beber mucha agua y de ejercitarte en lugares más frescos. Si puedes, cambia tu horario habitual de entrenamiento para evitar las horas más calurosas del día y realiza actividades en espacios interiores con temperatura controlada.
Llevar capas también puede ser útil para evitar pasar demasiado calor o demasiado frío.
No olvides el calentamiento... y el enfriamiento
Es fácil saltarse el calentamiento y pasar directamente al acto principal cuando se va al gimnasio. Pero dedicar entre 10 y 15 minutos a calentar antes de empezar a entrenar puede reducir el riesgo de sufrir un ataque de migraña y ayudar a prevenir posibles lesiones.
Y es igual de importante tomarse unos minutos para refrescarse después del entrenamiento.
Baja la intensidad
Si ves que tus entrenamientos desencadenan ataques de migraña con más frecuencia de la deseada, puede que sea el momento de cambiar tu rutina.
Intenta cambiar esas sesiones de alta intensidad -como los entrenamientos HIIT, el levantamiento de pesas o el cardio- por actividades más relajantes como el yoga, el pilates, los paseos o los ejercicios aeróbicos ligeros.
Prueba otros remedios para prevenir la migraña
Tanto si el dolor de la migraña es inducido por el ejercicio como si no, hay muchas otras formas de cortarla de raíz antes de que empiece, como por ejemplo
- encontrar formas de controlar o evitar el estrés
- evitar el ejercicio durante unos días si se está adaptando a las alturas
- comer regularmente y de forma equilibrada
- Dormir lo suficiente (pero no demasiado) y con calidad
- limitar el consumo de cafeína y alcohol
Si una crisis de migraña empieza a aparecer después de una sesión de ejercicio, deja de hacer lo que estás haciendo y tómate un descanso. A continuación, busca un lugar para sentarte o tumbarte (¡un lugar fresco, oscuro y tranquilo suele ser lo mejor!) y bebe un poco de H2O refrescante. A partir de ahí, puede que tengas que utilizar otros métodos de tratamiento.
Algunos métodos caseros y remedios naturales que *podrían* ayudar a aliviar el dolor de la migraña son:
- compresas frías
- beber mucha agua
- acupresión
- aromaterapia con aceites esenciales como el de lavanda o el de menta
- ejercicios de respiración
- meditación
- suplementos de CoQ10
- vitamina B2 (también conocida como riboflavina)
- suplementos de magnesio
Los medicamentos de venta libre que pueden ayudar a aliviar el dolor de la migraña son
- antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno (Advil)
- paracetamol (Tylenol)
- medicamentos combinados como Excedrin
Otros procedimientos alternativos y médicos también pueden ayudar a reducir los síntomas de la migraña, como:
- acupuntura
- terapia de masaje
- Botox
Un profesional de la salud puede recomendarle opciones de prevención y tratamiento con receta médica si padece migraña con regularidad. Éstas pueden incluir:
- medicamentos contra las náuseas
- triptanes
- ergotaminas
- betabloqueantes
- inhibidores del CGRP
- anticonvulsivos
- antidepresivos y ansiolíticos
Si los ataques de migraña se interponen en su día a día -incluidos los entrenamientos-, puede ser el momento de buscar la orientación de un profesional. Un médico u otro profesional de la salud puede proporcionar un diagnóstico y ofrecer opciones de tratamiento.
También deberías hablar con un médico si:
- está experimentando una migraña inducida por el ejercicio con mayor frecuencia
- las medidas preventivas o los tratamientos de venta libre no están ayudando
- tiene cinco o más días de migraña al mes
- los síntomas de la migraña empeoran con el tiempo
El dolor de cabeza también puede ser un signo de un problema más grave, como un tumor o un aneurisma. Aunque creas que el ejercicio es el causante de tus migrañas, es posible que tu médico quiera hacerte algunas pruebas para descartar cualquier afección subyacente.
Para llevar
Los ataques de migraña pueden aparecer en los momentos más inoportunos, incluso después de un entrenamiento. Conocidos como ataques de migraña inducidos por el ejercicio, estos dolores literales en la cabeza pueden ser el resultado de ciertos movimientos o posiciones, factores ambientales o deshidratación.
Aunque hay una variedad de remedios naturales, medicamentos de venta libre y medicamentos recetados que pueden ayudar a tratar la migraña, la mejor línea de defensa es la prevención. Puedes ayudar a prevenir los ataques de migraña inducidos por el ejercicio bebiendo mucha agua, evitando hacer ejercicio en ambientes cálidos o húmedos, y haciendo ejercicio de alta intensidad sólo con moderación.
