"Ábrete Sésamo" no dilatará tu cuello uterino. Esto es lo que hará
Estar embarazada significa que estás a punto de familiarizarte íntimamente con tus partes, especialmente con el cuello del útero. Así que ponte cómoda y empecemos por lo más básico.
El poderoso cuello del útero
El cuello uterino es la parte inferior del útero en forma de tubo. Es estrecho, fibroso y suele estar bien cerrado, de modo que sólo queda un pequeño orificio en el extremo inferior.
El cuello del útero ayuda a que los fluidos menstruales salgan y el esperma entre, como un pasillo entre la vagina y el útero.
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Imaginemos que uno de esos pequeños nadadores lo ha conseguido y un bebé está en camino. ¡Woohoo!
Cuando el cuerpo está preparado para dar a luz a ese bebé, comienza el parto. El cuello del útero se ensancha, lo que se conoce como dilatación cervical, y comienza el proceso de parto.
Esas molestas contracciones que experimentan las futuras mamás cuando están de parto no son sólo para hacer que te cuestiones tus elecciones de vida, sino que están destinadas a estirar el cuello del útero gradualmente.
Para que ese diminuto humano salga, el cuello del útero tendrá que ensancharse hasta los 10 centímetros.
Mención de honor: El borramiento cervical
El borramiento y la dilatación son procesos diferentes que ocurren al mismo tiempo. El borramiento se refiere al adelgazamiento, ablandamiento y acortamiento del cuello uterino. Cuanto más borrado esté el cuello del útero, más rápido se producirá la dilatación.
Sigamos adelante con esto
Lo entendemos, estar embarazada no es "todo eso y un tarro de pepinillos". Pero, ¿puede acelerar la dilatación cervical y acortar el parto? La respuesta es un claro "quizás". Hay varias técnicas que pueden acelerar las cosas.
Antes de intentar cambiar la dilatación a la velocidad turbo, consulta con tu médico para asegurarte de que es seguro para ti y para el bebé.
Enfoques de bricolaje para usar con precaución Nota importante
Nunca es seguro intentar inducir el parto por tu cuenta sin la aprobación explícita de tu médico. Consulta siempre con él antes de utilizar cualquier método para inducir el parto o correrás el riesgo de dañar a tu bebé. En caso de duda, no lo intentes.
Estos métodos de bricolaje no sólo se aplican a la dilatación, sino a la inducción del parto en general. Sólo con la aprobación de tu médico, puedes probar estos métodos en la comodidad de tu casa. Ten en cuenta que no todos ellos tienen un gran respaldo científico.
- Movimiento suave. Mueve tu ritmo. O simplemente camina un poco. La actividad suave puede hacer que la sangre bombee, lo que puede ayudar a acelerar el ritmo de dilatación. Además, la aplicación de una presión cambiante (¡hola, hay un bebé dando tumbos ahí dentro!) sobre el cuello del útero puede favorecer el proceso de parto.
- Pelota de estabilidad. Esa pelota inflable que se encuentra en un rincón y que sirve para algo más que para recoger conejitos de polvo puede ser la solución. Rodar suavemente sobre ella puede aflojar los músculos pélvicos.
- Relajación. La clave está en la eliminación del estrés. Actividades como la meditación o los ejercicios de respiración pueden aliviar la tensión y hacer que los músculos se relajen. La risa también es eficaz para aliviar el estrés y la tensión física.
- Sexo. La actividad sexual no induce el parto prematuro, pero tampoco está de más intentarlo en embarazos de bajo riesgo.
- Estimulación de los pezones. Cuando se estimulan los pezones, el cuerpo libera oxitocina, una hormona que provoca contracciones.
- Miscelánea. Se ha rumoreado que la comida picante, la acupuntura y la acupresión estimulan el parto, pero carecen de apoyo científico.
Si el médico lo considera oportuno, puede utilizar uno de estos métodos.
- Dispositivos mecánicos. El método mecánico más popular y exitoso es el uso de un globo cervical, como la pera de Foley. El médico introduce este dispositivo en forma de globo en el útero y lo llena de solución salina. La presión resultante debería inspirar la dilatación del cuello uterino.
- Medicación. La hormona prostaglandina puede aplicarse en el cuello uterino o en la vagina. Esta hormona desencadena el ablandamiento del cuello uterino y las contracciones del parto. Si no funciona, el médico puede probar con un goteo de oxitocina.
- Desmontaje de la membrana. Esta técnica se utiliza si la bolsa amniótica no está rota. El médico pasa un dedo por las membranas adheridas al saco, lo que hace que el útero segregue prostaglandina.
No intentes acelerar la dilatación si tu fecha de parto aún está por llegar. Deja que la madre naturaleza haga su magia. Tu cuerpo está ocupado haciendo su propio trabajo de preparación para el próximo parto.
No importa lo que intentes, el cuello del útero no pasará de 0 a 10 instantáneamente. El aflojamiento y el ensanchamiento se producen a lo largo de un periodo de tiempo.
Ha llegado el gran día.
A continuación, algunos datos básicos que debes tener en cuenta
- El parto tiene tres etapas. Hay hitos clave que caracterizan cada etapa.
- La duración y la naturaleza (es decir, el nivel de dolor) del parto son diferentes para cada mujer.
- Las mujeres que ya han dado a luz pueden tener partos más rápidos, más fáciles o menos dolorosos.
La fase 1 consta de dos partes: la fase latente y la fase activa. En esta parte el cuello uterino se borra y se dilata.
Fase latente
Durante esta fase, es posible que no ocurran muchas cosas. Lo que puedes esperar:
- Las contracciones pueden ser débiles o irregulares.
- Puede haber secreciones sanguinolentas y mucosas.
- Puede sufrir calambres o dolor de espalda.
- Puede que hayas roto aguas o no.
Básicamente, tu cuello uterino está empezando a prepararse (estirándose y ablandándose) para el momento estelar. Muchas mujeres se quedan en casa durante este acto de apertura.
Fase activa
Con un nombre como "fase activa" sabes que esta parte del programa va a ser interesante. Y no decepciona.
En esta fase, las contracciones son más frecuentes e intensas. A estas alturas, la mayoría de las mujeres ya han acudido al hospital. Es bueno estar instalada antes del acto principal.
¿Cuánto dura la fase 1?
Suele durar entre 12 y 19 horas y es la fase más larga del parto. Sin embargo, no es raro que el trabajo de parto temprano (la fase latente) dure desde unas pocas horas hasta semanas. Sí, son semanas con una "s"...
Las madres primerizas pueden pasar por esta etapa a un ritmo más lento que las madres con una cría esperando en casa. Desde el punto de vista de tu médico, esta etapa termina cuando el cuello uterino se ha dilatado hasta los 10 centímetros.
El trabajo de parto: Etapa 2El parto
Esta es la parte que has estado esperando durante muchos meses: el parto. Al final de esta etapa, tu compañero de vientre estará fuera y en este mundo como su propio ser. ¡Qué emoción!
En la fase 2, el bebé se está posicionando para el parto propiamente dicho. Las contracciones ayudan a mover al bebé hacia la pelvis. Cuando el bebé está lo suficientemente bajo y preparado para atravesar el canal de parto, llega el momento de empujar.
Muchas mujeres sienten el impulso de empujar durante esta etapa, incluso antes de que el bebé esté listo para nacer. Por eso es importante seguir las indicaciones del médico para asegurarse de que se empuja en el momento adecuado. La presión en el recto y las sensaciones de ardor o escozor en la vagina también son muy comunes durante el parto.
La epidural puede evitar o atenuar estas sensaciones tan agradables. Los ejercicios de relajación y respiración también pueden ser útiles.
¿Cuánto dura la fase 2?
En pocas palabras: dura lo que dura.
El tiempo de parto es muy amplio. Los bebés más ansiosos pueden salir al cabo de pocos minutos. Otros pueden optar por un parto pausado, de horas de duración.
En la fase 2, las contracciones se espacian unos minutos y duran entre 1 y 1,5 minutos cada una. Al empujar sólo durante la contracción, tu médico puede estimar la rapidez con la que progresa tu parto. Las madres primerizas y las que han optado por la epidural suelen tardar más.
El trabajo de parto: Etapa 3Después del parto
¡Enhorabuena! Has superado un espectáculo de marquesina y tu hijo ha nacido. Ahora estás en la etapa 3, posiblemente la etapa del parto con menos relaciones públicas.
Con un bebé desalojado de tu útero, podrás asistir al acontecimiento de la repetición. Tu cuerpo expulsará la placenta. Esto incluye la placenta y las membranas que protegieron y nutrieron al feto.
¿Cuánto dura la tercera fase?
Poco después de que tu hijo haya brotado de tus entrañas, comienza una segunda ronda de contracciones. ¡Alegría! Esto es lo que tiene que pasar. Tu médico te enseñará a expulsar la placenta.
La tercera fase dura entre 5 y 30 minutos. Amamantar al recién nacido puede acelerarla. Esta etapa -y todo el proceso de parto- termina una vez que has dado a luz.
Después del parto: ¿Y ahora qué?
La maternidad está en el espejo retrovisor. La crianza de los hijos está en pleno apogeo, sin dormir. Disfruta de este tiempo. Únete a la familia. Deja que tu cuerpo se recupere.
El embarazo y el parto son acontecimientos que cambian mucho el cuerpo. Después del parto, el útero y el cuello uterino tardan 6 semanas -más o menos- en recuperar el tamaño, la forma y la posición anteriores al embarazo.
Para llevar
El cuello uterino, una porción cilíndrica fibrosa situada en el fondo del útero, es la diva del aparato reproductor femenino. Es ella la que toma muchas decisiones, como cuándo dilatar, cuánto y a qué ritmo.
El parto tiene tres fases:
- Etapa 1: borrado y dilatación del cuello uterino
- Etapa 2: parto del bebé
- Etapa 3: expulsión de la placenta
La mayoría de las veces, el cuello uterino se dilata como parte natural del proceso de parto. Las contracciones son la forma en que el cuerpo ayuda a que el cuello uterino se estire.
Cuando el cuello uterino está completamente dilatado, tendrá unos 10 centímetros de diámetro. Esto es lo suficientemente ancho para que pase un bebé.
Hay varias formas posibles de intentar acelerar la dilatación cervical. Consulta siempre con tu médico antes de intentar acelerar el parto de forma artificial. El momento del parto es súper importante y puede ser perjudicial si se hace demasiado pronto.
El embarazo y el parto afectan al cuerpo de forma significativa. Después del parto, los órganos reproductores necesitan tiempo para volver a su tamaño y posición originales.
